¡Mi casa está de fiesta!

Hoy, 18 de julio es día de fiesta en nuestra casa, se beberá cerveza y brindaremos alegres por este glorioso día, en que se celebra al antepasado más ilustre y Santo Protector de nuestra casa San Arnulfo, Obispo  de Metz (Francia), quien es nada más ni nada menos, el santo patrono de todos los cerveceros. Y les aseguro que no descansaré hasta lograr que esta magnífica fecha sea declarada fiesta nacional. Abuelo Arnulfo, protege nuestro hogar y que jamás nos falte la cerveza.

Primero que nada el parentesco, Arnulfo es mi 36º abuelo y el ancestro directo más lejano que tengo registrado, nació en Austria el año 580 y no se sabe quienes fueron sus padres, aunque existen varias especulaciones nada se sabe con seguridad porque en esos años pasaron un par de siglos en que se destruyó casi todo el registro escrito que existía en el mundo y tampoco hubo cronistas, por eso se llama a los años anteriores al 500 "inmemoriales". Lo que se sabe es que es más antiguo miembro que se conoce del linaje de los Capetos, que están en el origen de toda la nobleza de la Edad Media, de allí vienen Pepino el Breve, Carlomagno, los reyes Luises de Francia y todos los demás.

Pero ninguno se compara con Arnulfo, ni uno solo de los nobles de pacotilla que fueron sus descendientes pudieron igualar el  milagro que convirtió en santo a Arnulfo: multiplicar la cerveza, ni más ni menos ¡háganme esa! Cuando joven, Arnulfo entró a un monasterio benedictino, del que luego llegó a ser abad, su carrera eclesiástica siguió en ascenso hasta ser nombrado obispo de la ciudad de Metz en Francia con apenas 32 años,

Por ese tiempo aparecíó en la región una terrible peste -probablemente el cólera- que mataba a la gente como moscas, Arnulfo entonces, desde su púlpito, llamó a todo el mundo a que dejaran de consumir agua y en su lugar bebieran solo cerveza. ¿Se imaginan como andaría la ciudad con sus hombres, mujeres y niños todos a medio filo? De solo imaginar la felicidad y despreocupación de la gente, gracias a que andaban maharishi, a medio filo todo el día, me da una envidia enorme. No solo se libraron de la peste sino que seguramente vivieron desde entonces con el alma ligera y el corazón contento ¡que orgulloso me siento de descender de ese Santo Varón! En honor a su memoria yo debería tomar cerveza todos los santos días. Bueno, anteayer en la casa del chico Medalla me tomé tres latas de 600 cc, no está mal para empezar las celebraciones.

Pero lo mejor vino después de su muerte. Estando ya viejito, Arnulfo dejó el obispado y se retiró a un monasterio cerca de Remiremont, Francia, donde murió y fue enterrado en 640 con 60 años cumplidos. leo en Internet que:

Al año siguiente, los ciudadanos de Metz pidieron que su cuerpo fuera exhumado y llevado a su ciudad para enterrarlo en su Iglesia local.

Mientras llevaban el cuerpo, varios fieles se sintieron agotados y pararon en una taberna para comprar cerveza. Al entrar, descubrieron con tristeza que sólo quedaba un tarro así que tuvieron que compartirlo.

Sorprendentemente el tarro nunca se terminó y toda la gente pudo beber cerveza hasta satisfacer su sed. El milagro fue atribuido a San Arnulfo y es la razón por la que la Iglesia lo considera el Santo Patrono de los Cerveceros.

Hoy en día es venerado como Santo en la Iglesia Católica y en la Iglesia Ortodoxa y su fiesta es el 18 de julio.

Grande San Arnulfo, mi antepasado más glorioso. Ningún rey o santo en la historia hizo algo ta grande como multiplicar la cerveza ¡un tarro que no se terminan nunca, ese es el milagro que yo pido, mi querido 36º abuelito! En fin, mejor me voy a celebrar y los dejo con este video que muestra la historia de este Grande Hombre, y antes, por supuesto con la sucesión directa de padres a hijos que me emparentan con Monseñor, que ya agregué a mi blog de genealogía familiar