El 70 por ciento de los chilenos no entiende lo que lee

A veces coloco el titulo de una entrada y lo archivo para no olvidarme del tema que voy a escribir, fue lo que hice ayer pero sin darme cuenta lo publiqué en lugar de archivarlo. así fue como apareció una entrada vacía, solo con el título. Esas son las malas pasadas que a veces me juega un caballero alemán cuyo apellido no recuerdo. Ah, ya me acordé, era el señor alzetimer, o como se escriba.

El tema era este: todos conocemos ese lugar común "pero qué más de puede esperar de la gente, si en Chile el 70 por ciento de las personas no entienden lo que leen, no saben interpretar un folleto simple de instrucciones, etc. etc.". Bueno, resulta que, en mi opinión, ese es un  concepto totalmente equivocado.

Yo me precio de estar bien informado, he leído una gran cantidad de libros y todo eso, de hecho, cuando viví en Ancud, leí completa la excelente biblioteca del Liceo, que eran más de 300 títulos, con los años seguí leyendo cada vez más también creo que mi capacidad de asimilación es rápida y buena, tal vez sea de las muy pocas cosas que hago bien.

Bueno, la cosa es que hace algunos años, picado por la curiosidad, tomé varios faccímiles de la "Prueba de Aptitud Académica", como se llamaba entonces y traté de responder las preguntas de comprensión lectora, así como las del tipo "complete la oración". Mis resultados fueron desastrosos, no vi una. Y eso que en la prueba real, cuando la dí en 1973, saqué más de 700 puntos, lo que era un buen puntaje.

Con el tiempo he repetido varias veces el experimento, con diferentes pruebas de comprensión lectora y muchas veces me ha vuelto a ir mal. Me he tomado el trabajo de analizar las "respuestas correctas" y he podido comprobar -con cierto espanto- que muchas de las preguntas están mal estructuradas o mal redactadas. Resulta que los profesores o académicos especialistas que contrata nuestra "prestigiosa" Universidad de Chile, actúan igual que nuestros parlamentarios, que aprueban leyes sin leerlas bien, total, nadie les va a revisar su maldito trabajo.

Algo parecido ocurre cuando dicen que "un chileno promedio no es capaz de interpretar un manual sencillo de instrucciones", lo que parece que nadie se ha fijado nunca es lo horriblemente mal redactados que son los manuales de instrucciones, que para explicar las cosas más sencillas entran en una jerigonza inentendible. Yo ni siquiera le doy un vistazo a los manuales, me enfurece leer lo mal escritos que están.

Y esto no es un asunto de Chile solamente, esa clase de "estudios" muestra los mismos resultados en Estados Unidos en Europa y en muchos otros lugares, sempre conviene tener cuidado con esos "estudios" y no tomarlos muy en serio, es obviamente falso eso que el 70% de los chilenos no entienden lo que leen, o son "analfabetos funcionales"  como está de moda decir hoy, de ser eso cierto el país no podría funcionar. En mi opinión, casi el 100% de los que saben leer y escribir entienden perfectamente lo que leen.

Ahora bien, si alguien me dice que -en su opinión- el 70% de los chilenos, o de cualquier otro país ya que estamos en eso, son bastante estúpidos, yo concuerdo plenamente con eso. Incluso es bien probable que yo mismo me encuentre en ese porcentaje o entre los borderline, pese a que me creo la muerte de inteligente. Eso nos pasa a todos, porque nos vemos en un espejo mágico que hace brillar nuestras pocas cualidades y no refleja ninguno de nuestros numerosos defectos. Si no tuviésemos ese espejo mágico seguro que nos terminaríamos ahorcando.

Ese 70% no es otra cosa que el 70-30 de Pareto, que como sabemos, siempre se cumple. Ah, y no olvidemos que en ese 70% están los brutos que diseñan y redactan la "pruebas de comprensión lectora". La facilidad con que la masa de gente es engañada por los  pollíticos no es porque no comprenden lo que leen, todo lo contrario, comprenden perfectamente lo  que leen, cada palabra, por eso pueden ser engañados con tanta facilidad por la propaganda.

Lo que le falta a la mayoría de las personas no es una mejor comprensión lectora, sino sacudirse de la pereza mental que los lleva a preferir frases hechas e ideas pre-digeridas, para evitarse el trabajo de pensar por si mismos usando las herramientas que nos da el pensamiento crítico.

Una fábrica de tesis y ensayos
Mi buen amigo Marco, el arquituerto, me manda un artículo con el floreciente negocio de escribir ensayos para estudiantes. En Estados Unidos y otros países se usa con abundancia eso de tener que esribir un ensayo tal o cual que luego es evaluado con nota, rentonces empezaron a aparecer los vivos que -por una módica suma- escriben un ensayo sbre lo que sea necesario, hasta existe un par de webs donde estos ensayos se comercializan.

Hace años conocí a un amigo que viajaba por el mundo y se daba la gran vida escribiendo tesis de pregrado. Sería un trabajo ideal para mi ya que soy tan bueno para charlatanear en el teclado, de hecho una que otra vez me lo han ofrecido, pero creo que siendo profesor guía de tesis me complicaría, éticamente por decirlo se alguna manera, es algo así como copiar en un exámen. Yo soy capaz de hacer casi cualquier tipo de chanchullo, mi ética y moral son sumamente elásticas, pero eso queda fuera de mis cercos, junto con las relaciones homosexuales, son de las pocas cosas que no me gustaría hacer.

Bueno, ahora me voy a leer el Nº 101 de Economía y Sociedad, la extraordinaria revista de José Piñera, el más grande de los chilenos contemporáneos, lejos. Después les cuento que tal.