Postdata: los fondos de las AFP

Sabía que me iba a traer en contra a muchos amigos con la entrada de ayer, pero que diablos, no puedo escribir para darle el gusto a mis amigos y negar lo que yo pienso, si me pagaran, o me mandaran un cajón de cervezas todos los meses, encantado les preguntaría que quieren que ponga lo haría encantado, pero como no es el caso, escribo lo que mejor me parece y como se me da la gana. Trabajar por amor al arte -o sea gratis- también tiene sus ventajas.

El tema es amplio y me parece muy importante, yo solo escribí sobre los aspectos legales y constitucionales pero es un asunto con muchas más facetas. Cuando José Piñera ideó el sistema de AFP, lo más revolucionario de todo fue el traspaso de la propiedad de los ahorros a los propios trabajadores en cuentas individuales.

Pocos recuerdan hoy como era el sistema antiguo, que algunos estafadores modernos difunden como perfecto y solidario, bueno, en ese sistema los trabajadores no ahorraban sino que pagaban el equivalente a un impuesto al estado, este lo recibía y luego pagaba las pensiones determinando a quien y cuanto pagaban, a través del Seguro Obrero y las Cajas de Empleados.

No todos los jubilados recibían pensiones, los que no alcanzaban cierto monto simplemente perdían todo lo que habían pagado, la mayoría de los que hoy tienen pensiones bajas por sus lagunas previsionales simplemente habrían perdido todo en el antiguo sistema, quedando debajo de la mesa. Además todo quedaba en manos de funcionarios, entonces alguien bien colocado podía recibir una jubilación espléndida, mientras que otro sin contacto recibía una pensión de hambre.

Ese era el antiguo sistema. No existía ningún vínculo ni relación entre lo que al trabajador se le descontaba y lo que recibía al jubilarse, por eso los antiguos políticos recibían jubilaciones principescas, y son los mismos que hoy hablan maravillas del sistema de reparto. Era que no, si ellos eran los que repartían y se dejaban la mejor parte.

La idea de José Piñera era reestablecer la relación directa y el control que cada trabajador podía llevar de su fondo acumulado, que pasó a convertirse en propiedad individual, intocable, inembargable, etc. de cada trabajador. Esa fue la verdadera revolución de las AFP:  solo con ellas la plata que les descontaban todos los meses a los trabajadores se pudo decir que era de su propiedad.

Pero la idea se quedó corta. Desde hace años yo venía notando que la gente de la manera más estúpida reclama contra las AFP que han dado rendimientos extraordinarios a sus ahorros, mejores que cualquier otra alternativa de inversión que se conozca porque aprovechan las economías de escala y un cierto seguro implícito del gobierno sobre la integridad y buen manejo de los fondos. Hasta allí la idea de las AFP es genial, pero el problema llega en el momento de jubilarse, cuando mucha gente no está contenta con el monto de su pensión.

¿Por qué hay pensiones bajas? La respuesta es obvia, porque las matemáticas no cuadran, la sobrevida es cada vez mayor y mucha gente cotiza por el mínimo y tiene grandes lagunas previsionales, eso es algo que no lo va a arreglar ni Mandrake el Mago, especialmente ahora que la estructura de los empleos ha cambiado de manera enorme y la empresa tradicional, segura empleadora durante toda la vida laboral, ya casi no existe.

Esto es algo que yo noté hace mucho tiempo y he escrito varias entradas sobre eso, por ejemplo en El Talón de Aquiles de las AFP yo mostraba más o menos el problema, tengo varias otras entradas sobre lo mismo y la conclusión es que recibir una pensión "digna" para vivir ya no es factible para la mayoría de los casos, es aritméticamente imposible, no importa cuanto sea la rentabilidad ni cuanto se considere "digno", da lo mismo, aritmeticamente no cuadra.

La gente que entiende medianamente de esto, como El Economista Flaite y muchos más, se han dado cuenta hace rato de esta imposibilidad, pero los políticos no pueden decirlo y miran para el lado, también hay muchos que no son políticos pero no tienen conocimientos suficientes para darse cuenta del problema, así es que hablan cualquier tontera, hablar es gratis.

En algún momento esta situación se tiene que sincerar, mientras tanto la gente inteligente sigue cotizando hasta los 70 o más años y los pocos que han cotizado sin interrupción no tendrán problemas en gozar de una pensión bastante buena. La mayoría está tomando la peor opción, que es cotizar por el mínimo con la esperanza que un gobierno demagogo n el futuro le resolverá mágicamente sus problemas.

Otros como yo, simplemente no trabajamos ni cotizamos y cuando hemos tenido plata invertimos en un bien raíz, además de cultivar buenas relaciones familiares para que cuando viejos nos mantengan , es una apuesta arriesgada pero mucho menos estúpida que creer que un gobierno se ocupará de eso.

El caso de la mayoría es que al llegar a la edad de jubilar pueden juntar unos 100 a 200 mil dólares en su fondo (recuerden que el 70% es rentabilidad de la AFP), lo que es una buena cantidad de plata pero insuficiente para asegurarse una pensión que valga la pena. Lo mejor y más racional en ese caso es que retire los fondos y se compre un departamento si no tiene uno propio, con eso ya soluciona su problema más básico y estará recibiendo una renta equivalente al precio de mercado del arriendo del departamento, además tiene un bien heredable que seguramente se valorizará en el tiempo.

Y para el resto de sus gastos que trabaje hasta el día de su muerte o que encuentre ayuda de algún familiar o amigo. Alguien que al llegar a viejo no tiene quien le tienda una mano es porque no debe haber sido muy generoso o buena persona cuando joven, supongo. La cosa es que la posibilidad de retirar los ahorros, puede resultar muy buena para la mayoría de los jubilados. Nadie habla que se eliminen las pensiones sino que los propietarios del dinero puedan usarlo según como lo estimen conveniente.

Ante esta idea la gente reacciona de manera muy curiosa, con oposición ciega, cuyo principal argumento es que se van a "malgastar la plata" y después le van a "pedir ayuda al estado", esa es una monumental tontera, los que se malgasten su plata pueden hacerlo sin problema, eso es lo que hace la gente con su propio dinero durante toda su vida, algunos la gastan bien y otros la gastan mal, algunos ahorran mientras otros gastan ¿y que hay con eso?

Es lo normal y es su plata, una pensión no soluciona ese problema, para nada porque la pensión puede ser malgastada de igual manera, no comprendo cual es la inteligencia detrás de ese argumento. Otra idea absurda es que "el estado tendrá que hacerse cargo", eso es ridículo, el estado jamás se ha hecho cargo de los pobres porque apenas junta plata para alimentarse a si mismo, los que tienen miedo de eso no entienden nada de como se manejan las cuentas nacionales.

También mi buen amigo Máximo y otros me han dicho "siempre y cuando firmen un papel en una notaría donde renuncien a cualquier beneficio estatal" ¿por que diablos tendrían que firmar un maldito papel? Eso sugiere la idea que el estado tendría una especie de obligación de ayudarlos, en verdad no tiene ni una obligación y menos los recursos.

Lo que pasa es que los chilenos llevamos muchos años engañados con la propaganda de los políticos que nos dice que el estado solucionará nuestros problemas económicos particulares, el que cree eso tiene que ser el Rey de los Huemules, es un engaño barato, nunca ha sido y nunca será.

En Perú el sistema se adoptó sin ningún problema, la mayoría de la gente ha retirado sus fondos y no hay ninguna revolución de hordas miserables como pronosticaban, tampoco vemos ancianos muertos de hambre en las calles, o por lo menos no más de lo que siempre se han muerto, mientras no se descubra alguna píldora de la inmortalidad eso es normal y seguirá ocurriendo.

Lo que más me extraña es la reacción de el ministro del trabajo y la Asociación de AFP, que han salido con declaraciones destempladas y estúpidas ¡las AFP debería estar aplaudiendo la posibilidad de retiro total de los fondos! Si hay algo que puede legitimar el sistema y hacer desaparecer el fantasma de los "sistemas de reparto" administrados por el estado es precisamente esa posibilidad, que empodera a la gente eliminando una situación absurda y de muy dudosa ética y constitucionalidad.

También leí la entrevista a la mujer que presentó el requerimiento legal para retirar todos sus fondos y me dio una pena enorme. Es increíble que siendo profesora de matemáticas se haya "encontrado con una sorpresa" al ver el bajo monto de su pensión, no puedo pensar otra cosa que es algo tonta y de matemáticas entiende bien poco, cualquiera puede anticipar con un par de años cuanto va a ser el monto aproximado con que se va a jubilar, no es ciencia espacial. El que pertenezca al movimiento No más AFP" me confirma que no tiene muchas luces que digamos, en fin, pobres alumnos.  En cualquier caso bien por su demanda, yo la apoyo 100% aunque se nota que no tiene idea lo que está haciendo.