Como me cuído de la "pandemia"

Hoy sábado, mientras escribo estas líneas -como tengo TOC escribo un día antes- fue levantada la cuarentena que nos tuvo dos o tres semanas, no recuerdo bien, encerrados en la ciudad de Arica. Mi buen amigo Tom McDonnell al saber la noticia me escribió:
I never thought I would be so happy about leaving home, 
Looking forward to celebrating our freedom!!
(Nunca pensé que me sentiría tan feliz de poder salir de casa. ¡Espero que nos juntemos para celebrar la libertad!)

Aunque mucha gente andaba alterada, a mi no me afectó nada, aparte de la molestia de sacar los salvoconductos para acompañar a mi amigo al supermercado. Desde que me quedé sin trabajar en diciembre de 2018, yo suelo pasar gran parte del año en casa y en pijamas -cualquier ropa vieja en realidad- me encanta no tener ni que ducharme, hasta que los inamistosos comentarios familiares me conminan a hacerlo y andar por la casa todo el día dedicado al far nulla.

Ya he escrito varias veces que, en mi opinión, los confinamientos totales son inútiles. No tengo ninguna bola de cristal, pero creo que en algunas cosas puedo ver el futuro, es mu probable que con el fin de la cuarentena los contagios empiecen a crecer de nuevo, me parece que es lo más lógico y natural. Puse un video en Facebook, que no puedo colocarlo aquí, donde un tipo -ni se quien es- dice grandes verdades sobre el asunto. Por ejemplo miren esto

"Me preocupa que en lo dos últimos meses de cuarentena le den a la gente la idea que, para que los humanos le ganemos nuestra guerra de millones de años a los microbios y virus, debemos evitarlos completamente, y hoy quiero decirte ¡no puedes! La clave para vencer al virus no es cenar frente a vidrios o nunca más ir a un concierto o a un juego de pelota ¡es tu sistema inmunológico! Escuchas decir a la gente "Si, pero este es un virus nuevo, para el que no estamos preparados, nuestro sistema inmunológico no puede manejarlo" ¡Tonterías, por supuesto que puede! Por eso la gran mayoría de la gente lo tuvo y se recuperó sin siquiera enterarse. Claro, hay personas con sistemas inmunológicos que no pueden hacer el trabajo, y deberíamos priorizar proteger a esas personas"

En fin, en el video habla de como vivimos sumergidos en un inmenso mar de bacterias y virus, la mayoría inofensivos pero muchos también patógenos ¿Y qué? Así ha sido siempre, no podemos vivir aterrorizaos como Howard Huges o Michael Jackson, obsesionados con la higiene que se murieron igual que todos. Otro amigo coloca en Twitter "Pregunta para los especialistas: ¿es esta una pandemia “inventada”? Si los habitantes del mundo son 7 mil millones y los muertos en el mundo son 400 mil, o sea el 0,006% de la población ¿Es pandemia?".

Son cosas tan obvias que me impresiona que nadie se las cuestione, la gente repite y repite lo que aparece en la tele como un mantra "hay una pandemia horrible, vamos a morir todos". Están chiflados.

Cuando terminen las cuarentenas volverán a aparecer los brotes, y los "irresponsables" no tendrán nada que ver con la diseminación del contagio, mientras nuestro sistema inmunitario no se adapte el virus se va a diseminar igual y si insisten en hacer confinamientos masivos será cada vez peor, cada vez que se levante la cuarentena subirán los contagios con más fuerza, porque la gente que ha estado confinada no desarrolla defensas. Una cuarentena de verdad significa que a los infectados se les aísla durante -digamos- cuarenta días. Un confinamiento, encerrarlos a todos y paralizar a la población sin mayor propósito es otra cosa.

No es un problema de epidemia sino psicológico. La gente se siente segura encerrada y cuando levantan el encierro creen que -por arte de magia- el contagio ha desaparecido, obviamente no es así, basta un solo infectado para que todo empiece de nuevo.

El peor efecto de todo esto no es la enfermedad, sino que ha despertado el pequeño Hitler que todos llevamos dentro. Si hay algo que a la mayoría de la gente le apasiona es poder criticar, manejar y ordenar de alguna manera la vida de los demás, ese es el sueño de todo mediocre y explica por qué descargan tanta furia reclamando contra los "irresponsables" que no respetan las medidas de aislamiento.

Todos los días tomamos riesgos, cientos, cada vez que cruzamos una calle por un cruce no habilitado, cuando tomamos alcohol o fumamos cigarrillos, cuando comemos "poco saludable" (mito posmoderno) o cuando manejamos preocupados o cansados, son miles de riesgos los que corremos a cada rato y cada uno debe evaluarlos, porque somos dueños de nuestra propia vida.

Pero que diablos, el estado es por naturaleza represor y no seré yo el que me vaya preso por mantener un principio, como Dijo Marx (el bueno) "si no le gustan mis principios aquí tengo otros". Yo no tengo problemas en obedecer cada decreto, pero me paso por cualquier lado la indignada crítica de los demás sobre lo que yo hago, me importa un comino. Dicho esto, así es como yo me protejo contra el contagio

Me lavo las manos: esa es, según todo el conocimiento que se tiene hasta hoy, la forma más segura de evitar el contagio. Alguien puede vivir en el lugar más infectado del mundo y si toma como única precaución lavarse bien las manos, solo con agua y jabón y no tocarse ojos, boca o nariz si no se ha lavado previamente, las posibilidades que se infecte son infinitesimales. Puedo tocar superficies y personas infectadas sin problema, siempre y cuando me lave bien las manos después de hacerlo.

El virus no flota en el aire. es muy pesado para eso y cuando cae al suelo, si llega a pegarse a nuestros zapatos antes de morir (con suerte sobrevive un par de días fuera del organismo) la probabilidad que toquemos el zapato, el suelo y con la misma mano nuestra boca, es pequeñísima. Lo suficiente para que a mi no me preocupe en lo más mínimo ni del suelo ni de los zapatos.

El uso de mascarilla es, para mí, inútil. Es ridículo que maneje el auto con la mascarilla puesta, menos mientras camino por la calle donde no hay aglomeración de gente. La principal utilidad de la mascarilla es evitar que alguien que esté infectado disemine sus virus sobre superficies u otras personas. Como hay contagiados asintomáticos, la mascarilla sirve para evitar que -sin saberlo- contagien superficies cuando van a comprar por ejemplo, en ese sentido se entiende que obliguen a usar mascarilla para comprar en el supermercados o lugares por el estilo, y no tengo problema en ponérmela.

¿Qué más? Nada, en verdad creo que con lavarse las manos y no tocarse la cara si no son hemos lavado basta y sobra. No tengo el más mínimo problema en juntarme a tomar con mis amigos o salir a dar una vuelta a la playa o donde sea, al contrario, si no fuera tan flojo lo haría todos los días. Y si un pelmazo indignado se escandaliza por mi "irresponsable" comportamiento se puede ir al lugar donde el sol no alumbra, porque su opinión me tiene totalmente sin cuidado, por ahí mismo me la paso.