Al fin un grupo de cinco concejales de la Municipalidad de Arica: Ojeda, Carvajal, Galvez, Chinga y Chipana se pusieron los pantalones y presentaron un requerimiento pidiendo la remoción del alcalde de Arica por "notable abandono de deberes", que es el eufemismo que usamos en nuestro hipócrita país para acusar a autoridades electas de malversación o robo de plata.
Venían amenazando con eso hace años, porque el desfalco y otros malos manejos -que incluyeron el despido arbitrario del ex director del servicio y otros funcionarios que no quisieron tapar el "faenón" en el servicio de educación- era algo vox populi desde hace bastante tiempo.
Claro que todo esto tiene su parte divertida o tragicómica, porque recuerdo perfectamente como el alcalde le salvaba el pellejo a uno de los concejales que hoy pide su destitución después que lo pillaron que estaba recibiendo doble sueldo. Así es la vida, la política se ejerce puñal en mano y casi siempre por la espalda.
El Departamento de Administración en Educación, dejó de existir el año pasado, se transfirió con prisa a la Corporación Educacional Chinchorro, creada recientemente, y fue recibido con una celeridad inusual por el nuevo director, tal vez con la esperanza que la malversación de fondos pasara desapercibida.
Pero fue un asunto tan burdo que resultaba imposible de meter bajo la alfombra. Desaparecieron millones de la subvención escolar que pagaba el gobierno, hubo compras groseramente sobrevaluadas y rápidas desvinculaciones de algunos directivos que trataron de advertir sobre la situación. Todo esto puede verse en la prensa, cuando difundió el informe de la Contraloría sobre el asunto.
Desde que el actual alcalde llegó al cargo, un pequeño ejército con sus amigos personales aterrizó en el servicio de educación, algunos en condiciones laborales paradisiacas. Una buena amiga que trabajó en ese servicio una vez me comentó -"¿conoces a fulanito xxx?"- claro que lo conocía, como a tanta otra gente en Arica -"bueno. me dijo, él recibe un sueldo de casi dos millones de pesos y no va a trabajar, solo aparece a cobrar su sueldo todos los meses".
No me extrañó tanto, porque en gestiones anteriores yo había visto lo mismo. Además le pregunté a otro amigo que supuéstamente "trabajaba" con él y me dijo lo mismo. En cualquier caso solo atiné a pensar como el ladrón ciego ese del cuento de Quico y Caco "quien ojos tuviera para que con ellos anduviera". La verdad es que ese siempre ha sido mi trabajo ideal, si algún político corrupto me lo ofreciera yo lo aceptaría encantado. Pero creo que esta vez se les pasó la mano.
La descomposición moral de muchas autoridades y directivos del servicio público es increíble. Así como James Bond tenía permiso para matar, muchos alcaldes en Chile parecen tener permiso para robar con total impunidad. Miles de millones se robaron durante la gestión de Carolina Toha en la Municipalidad de Santiago, otros tantos con Josefa Errazuriz -que vergüenza que aparezca una ratería en una familia tan tradicional- y otros más en la municipalidad de Valparaíso con Jorge Sharp. Y a ninguno le pasó nada, absolutamente nada. Es la más completa licencia para robar que existe en Chile.
Y como el Ministerio Público está lleno de delincuentes de capitán a paje, que ni han sido capaces de encauzar al narco alcalde de San Ramón -el ahijado político de José Miguel Insulza ¿recuerdan?- así es que tal vez este requerimiento no llegue a nada y los que se afanaron los nueve mil millones los podrán disfrutar tranquilamente. Y no solo eso, porque los ariqueños somos tan brutos que capaz que los sigamos eligiendo para que sigan robando por varios años más.
Donde se busque de verdad se encuentran estas “irregularidades”. Así les llaman a los robos descarados eufemísticamente como dices.
ResponderBorrarLa mayor preocupación de cualquier alcalde saliente es a quien deja, para que le cubra las espaldas. Y eso en lado y lado del espectro político. Soy muy pesimista con Chile.
Se de un caso que va a explotar o no, dependiendo quien salga electo/a. Pero claro, después no pasa nada.
Claro, por eso para muchos la reelección puede significar la diferencia entre irse preso o zafar impune. Hay algo bien torcido en todo el sistema
ResponderBorrarPor mucho que ahora Educación no este en manos municipal si las irregularidades se efectuaron antes de la entrega debe responder el Municipio, quizás ahí un argumento de los concejales. En todo caso la mayoría de los Alcaldes zafan de ese entuerto responsabilizando de los malos manejos a algunos directivos y funcionarios.
ResponderBorrarSin duda que el problema es del alcalde, y seguro que este tratará de zafar culpando de "malos manejos" a otros, esa es claramente su estrategia, ahora vamos a ver si le resulta
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