Martín Vizcarra destituído

"En Perú si que tienen pantalones, no como en Chile que a los presidentes coimeros y ladrones los protegen. si hubiesen sido presidentes del Perú, Lagos y Bachellet hoy estarían en la cárcel". Ese fue el comentario de un amigo y le encontré algo de razón, aunque no toda la razón, ya les explicaré por qué.

Contra todo pronóstico el moqueguano Martín Vizcarra fue ayer vacado (echado) de la presidencia. Hasta el último minuto, mientras se hacían los discursos al comienzo de la votación, los que eran bien dateados -supuestamente- decían que Vizcarra iba a zafar otra vez. El "sabelón" Phillips Butters; auto proclamado oráculo del Perú; el hombre-Google; el que si no lo sabe lo inventa, también se equivocó medio a medio y pese a que detesta a Vizcarra, emitió el día anterior un largo programa explicando por qué iba a zafar.

¿Qué pasó que de un momento a otro se le derrumbó todo el tinglado al presidente más blindado que ha tenido el Perú en los últimos tiempos? Tal vez algo tuvo que ver la aparición de unos chats donde coordinaba alianzas, discutía como había traicionado a su jefe PPK y reclamaba porque se habían demorado en pagarle su coima, en Perú por mucho menos meten preso o hace suicidarse a un presidente. Yo creo que Vizcarra cayó víctima de su propia trampa.

Los peruanos tienen virtudes y también grandes defectos -como todos supongo- y entre sus defectos el peor, en política al menos, es que resultan sumamente fáciles de engañar y manipular, no cuesta nada "hacerlos cholitos" como dicen ello mismos. engatusándolos con historias y cuentos chinos. El electorado peruano debe ser de los más fáciles de cuentear en el mundo.

El cuento con que llegó Vizcarra es viejísimo y lo vienen contando desde hace décadas en el Perú, tal vez desde hace siglos. Él dice ser el hombre honesto y sin ambiciones que viene a limpiar al Perú de los corruptos y por eso sus enemigos lo atacan y le pasan la factura. 

Sin embargo en los hechos es tan corrupto y ambicioso, o peor, que aquellos que promete limpiar. Que un corrupto se presente como campeón de la anti corrupción es una especie de deporte nacional en Perú, un país donde la gente, por ignorante o superficial, cree esas cosas aunque la falsedad sea grosera y evidente.

Recuerdo a Fernando "Popi" Olivera en su cruzada contra la corrupción de Fujimori, escuchándolo en esos años cualquiera podría decir que era un hombre santo, un incorruptible. El tiempo se encargó demostrar quien era realmente este fundador del "Frente Independiente Moralizador", que terminó vendiéndose al corruptísimo gobierno de Toledo. 

Otro pajarraco de esa misma pluma es César Hildebrandt, que también ha vivido a costa de la industria de hacer denuncias moralizadoras, esa es una empresa que en Perú siempre ha sido muy rentable y nunca le han faltado tontos que las creen. Es innumerable la cantidad de gente que cae en ese engaño una y otra vez.

Fujimori en su época también explotó esta rica veta. Con la ayuda de su operador, don Vladimiro Montesinos se dedicaron por años a destruir reputaciones de manera sistemática. Por alguna razón medio freudiana, el asesinato de reputaciones en Perú siempre trae popularidad. Lo mismo hizo en su momento Toledo y casi no hay político peruano que no se haya aprovechado de este punto débil tan característico de los peruanos.

¿Por qué en Perú la gente cae tan fácil en estos cuentos? Tengo mi teoría. Yo creo que es por la forma en que les enseñan su historia. Desde niño todo peruano es criado con la visión de que en su país todos los poderosos han sido unos pocos santos incorruptos y perfectos (dos o tres) y los demás una multitud de traidores. Por ejemplo Piérola y Prado en la Guerra del Pacífico, Echeñique, Morales Bermude, etc. Hay un interesante video donde se remontan hasta la conquista para encontrar una larga lista de traidores. Es parte de su cultura pop, muy basada en el resentimiento, que afortunadamente en Chile no existe.

Martín Vizcarra, un oscuro político de provincia que no lo conocía nadie, resultó ser maestro en este arte de presentarse como campeón anti corruptos. Llegó a la presidencia por una casualidad, no fue elegido sino que quedó en el puesto después de la renuncia de Kuczcinski, a quien traicionó siendo vicepresidente. 

Vizcarra ha sido el más hábil acaparador de poder político que ha tenido el Perú. Fue uno de los primeros en darse cuenta de la conveniencia de tomarse la Fiscalía y usarla como herramienta para intimidar, extorsionar y neutralizar a sus enemigos políticos. Así se inventaron muchos delitos y asociaciones ilícitas imaginarias que le permitió a Vizcarra encarcelar sin motivo a muchos de sus oponentes políticos, usando a los fiscales afines para mandar a prisión preventiva por un año o más sin establecer cargos.

Así fue como arruinó muchas carreras y neutralizó a sus enemigos más poderosos. A Keiko Fujimori la metió presa junto con muchos otros que le molestaban. amenazaban o hacían sombra en su escalamiento al poder. Los fiscales, bajo sus instrucciones, inventaron un montaje llamado "los cuellos blancos", que con los años quedó en nada, pero sirvió para sacar de la política a muchos líderes que le hacían sombra. Ese fue el primero de una serie de montajes que lo llevaron a tener un poder y blindaje prácticamente impenetrable.

Con una combinación de sobornos y amenazas de cárcel, que podía ejercer teniendo la mitad de los fiscales en su bolsillo, logró también tener a los medios de comunicación -al menos todos los más importantes- aplaudiéndolo en coro, haciendo propaganda y fomentando sus montajes con noticias exageradas y casi siempre falsas.

No es de extrañar entonces que Vizcarra sea muy popular hoy en Perú, ha hecho un asalto al poder y una guerra psicológica intensa que hasta hoy le había resultado exitosa, vamos a ver como le va ahora con su popularidad cuando sin poder, empiecen a salir a la luz cual ha sido su comportamiento y se empiecen a clarificar sus verdaderas intenciones.

Es cierto que en Perú, igual que en Chile, los congresistas son en su mayoría incapaces, coimeros, hipócritas, etc. Parece que la política es una especie de imán para los peores en todas partes, pero a Vizcarra con su ambición desmedida e inmoralidad se le pasó la mano, todo tiene su límite y esta vez se pasó de listo. El resultado es que los congresistas finalmente se pusieron de acuerdo y lo botaron.

En general a mi no me gusta nada estas cazas de brujas que aparecen en Perú de tiempo en tiempo, donde el pueblo llano parece disfrutar viendo como encarcelan a sus presidentes. Creo que no es bueno para ningún país vivir en una caza de brujas permanente contra "los corruptos", pero creo que el caso de Vizcarra es especial y no me entristecería de verlo en la cárcel, ha sido un gran manipulador, ha hecho mucho mal al país y me parece que es un real peligro para la sociedad.

En cualquier caso si se le da vuelta la tortilla y lo persiguen penalmente no sentiría ninguna lástima por él, aunque en un caso así lo más probable es que busque asilo en Bolivia para zafar de la jaula. Hay que ver que pasa.