Año nuevo 2021

Bueno, bueno, bueno. Un año más y un año menos: es el tiempo que no se detiene. Bebamos entonces.

Además lo dice la Biblia "Si como hombre batallé en Efeso contra las bestias, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos" (1 Corintios 15:32) ¿Quién soy yo para llevar la contra? Así fue como me preparé desde tempranito para comer y beber. 

El álbum con las fotos de año nuevo se puede ver aquí

Temprano el Beppy ya estaba en su puesto de observación vigilando que pasaba, mientras mi suegra preparaba las semillas para darle de comer a la lora, es una rutina diaria desde hace tiempo y no se iba a interrumpir por ser último día del año

Recordé que justo 20 años atrás, el 31 de diciembre de 2000 nos juntamos en la tarde con mi amigo de tantos años Luis Ortega Bejarano (AKA "el Rucha") aprovechamos de juntarnos de nuevo para tomarnos unas cuantas fotos actualizadas.

Y nos juntamos en el bonito hotel "Puerto Arrecife", que casualmente es de nuestro amigo Hernán Abarca (AKA "el huaso Abarca"), que también fue compañero nuestro en esos años, entre 1978 y 1983 más o menos. Así fue como hicimos "la previa" tomando unas pocas cervezas y recordando los años felices cuando éramos pobres como ratas. Hernán llegó al "pensionado" donde les daban desayuno y almuerzo, el Rucha recordaba que su papá le mandaba tres mil pesos mensuales, con lo que pagaba comida y alojamiento, yo no tenía que comer y los dos primeros años de la universidad tenía una polera azul y otra café, todos me recuerdan por eso.

Nos hemos enriquecido desde entonces -uno más que otros, claro- pero esa mayor riqueza no ha traído más felicidad, en algunos casos por el contrario, ha sido motivo de angustia y preocupaciones. Como cuando a mi estuvieron a punto de rematarme la casa, por ejemplo, o cuando Hernán se separó y se quedó en la calle, entonces pasó un buen tiempo viviendo en mi casa rodante y nos contaba que nunca en su vida lo había pasado tan bien. 

Y así estuvimos conversando y haciendo recuerdos hasta que empezó a oscurecer y me acordé que tenía que ir a encender la parrilla para preparar mi célebre pescado con queso, panceta, mantequilla, pimentón y tomate que como siempre quedó exquisito. Es la única comida que se preparar pero me queda extraordinaria, una sola vez me ha fallado, el 2005 en casa de Stephen porque la pusimos con fuego demasiado alto. Queda tan bueno que no hace falta ponerle ni un solo condimento, nada, ni siquiera sal, solo sé hacer una cosa, pero la hago bien. Normalmente la hago con palometa, pero este año estaba escasa y cara así es que la hice con reineta, quedó todavía mejor.

Después todos sentados en la mesa devoramos mi exquisita creación, amenizada por un cartonet de Gato Negro y algunas cuantas cervezas más. A las doce el brindis para recibir el año

 

Mientras en la calle parecía funeral narco por la cantidad de fuegos artificiales. Si me pidieran definir el 2020 en una palabra yo diría "descontrol total", bah, son dos palabras pero qué importa, en estos tiempos todo vale. ¡Feliz 2021!