No podemos ir a un casino con 10 lucas

¿Qué hacer?
Una amiga que frecuenta este Templo del Ocio, leyó mi entrada ¿Qué pasó con las reservas de oro de Chile? y quedó muy preocupada, especialmente viendo la situación económica en Chile, donde todos estamos más o menos de acuerdo en que nuestra economía está cayendo en picada. Para colmo es algo que está pasando en muchos lugares del mundo al mismo tiempo. Su preocupación me motiva a escribir esta entrada donde pondré como veo yo la cosa, más o menos.

No todos pierden con las crisis
Creo que lo primero que hay que entender, es que un desastre económico del país no tiene por qué ser un desastre personal para cada uno de nosotros. Es cierto que las finanzas personales son influidas por la situación económica, pero esta influencia no es lineal, automática ni proporcional para todos, a algunos los va a afectar mucho, a otros nada y a unos pocos les puede significar una gran oportunidad.

Los que más pierden: asalariados y empleadores
Esto tiene mucho que ver con el origen de los ingresos. Los más afectados serán los asalariados, en particular trabajadores de empresas pequeñas y medianas, acostumbrados a recibir un sueldo modesto todos los meses en un trabajo relativamente estable. Esos serán los más afectados. 

Otra amiga me comentaba que tiene a 10 trabajadores en su pequeña empresa y tendrá que empezar a despedir, son gente valiosa, que lleva años y les tiene gran aprecio, pero simplemente el negocio ya no da. Yo pasé por esa experiencia cuando tuve que cerrar mi negocio en 2002 y se que es algo durísimo, pocas veces me he sentido tan mal como cuando tuve que despedir a la Marisol, mi jefa de ventas y a las otras niñas, todas trabajadoras, amigas, excelentes y fieles, que me apañaron hasta el último minuto. Fue terrible.

Pero han pasado 20 años y al final todos sobrevivimos. Asi es que despedir a alguien que ha hecho todo bien puede ser doloroso pero a veces es inevitable, la vida sigue y todos nos arreglamos de una manera u otra. Claro que los que están acostumbrados a un sueldo y se quedan en la pitilla de un día para otro son los que la tienen más difícil en estas situaciones.

Los independientes y ricachones al final se las arreglan
Los que son independientes, pequeños comerciantes, asesores, comisionistas y cosas así no la tienen tan dura, porque están acostumbrados a los ciclos de vacas gordas y vacas flacas, no importa cuan bien o mal esté la economía. Esos solo tienen que adaptarse, lo que puede ser desagradable en el momento pero normalmente están acostumbrados "qué le hace el agua al pescado". De este grupo salen los que se enriquecen en los tiempos malos, porque son más resilentes, dispuestos a cambiar, correr riesgo y más atentos a las oportunidades.

En una situación parecida están los pequeños y medianos empresarios, que pueden perder todo lo que han conseguido con años de trabajo por un cambio violento de las condiciones del mercado. Eso también es una situación dura, pero normalmente vuelven a pararse, porque son vivos, ven los problemas antes que los demás y tratan de cubrirse. Perder mucho y volver a pararse está en el ADN del empresario.

En general para los independientes pequeños y para los empresarios las crisis les ofrecen oportunidades que, con un poco de suerte y audacia, les pueden servir de catapulta en el futuro. Los ricachones también sufren al ver como se va entre los dedos, pero como generalmente partieron siendo pequeños o medianos empresarios, igual que ellos, podrán adaptarse y arreglarse con el tiempo.

Como prepararse
Pero bueno, volvamos a lo importante: que podemos hacer cuando el huracán se acerca. Esto depende mucho de la situación personal de cada uno. Lo primero es saber cual y cuanto son las fuentes de ingresos que tenemos y si son fijas o variables.Cuando viene un huracán la gente del Caribe lo primero que hace -antes que toque tierra- es acumular, por eso cuando la situación del país se viene mala lo primero que debemos hacer es ahorrar.

Siempre podemos ahorrar
Ahorrar lo que sea. Contrario a lo que se cree popularmente, casi siempre se puede ahorrar. Yo mismo entre 2013 y 2020 viví sin ingresos fijos, algunos meses recibía entre 100 y 200 dólares por guiar una tesis y muchos otros meses no recibía nada, pero ahorraba todo lo que podía. Así el 2014 ya tenía 2.000 dólares y no se me ocurría en que diablos gastarlos. Entonces me compré el Toyota Vitz, calculando que con lo que íbamos a ahorrar en transporte, en 4 años estaría amortizado y podría prenderle fuego. Bueno, han pasado 8 años y todavía anda lo más bien.

Siempre se puede ahorrar, economizando en mil detalles y guardando sumas ridículas que, cuando se iban juntando me permitían comprar 50 o 100 dólares cada vez. el año 2014 me convencí que el dolar iba a llegar a luca y así fui juntando, el 2020 le compré 1.000 dólares a McDonnell, a principios de este año llegué a tener 3.000, pesito a pesito. Igual que el cubano que junta agua y bomiatos antes que llegue el huracán. Yo he ahorrado siempre, desde que andaba muerto de hambre y gracias a eso nunca he tenido la necesidad de humillarme pidiendole plata a nadie.

Ahorramos para juntar un capital
Eso se llama acumular capital y es lo primero que debe hacer un pobre. Antes de pensar en cualquier otra cosa tiene que ahorrar durante algunos años, y para que los ahorros no pierdan su valor comprar dólares. Esto no es siempre así, por ejemplo si la economía del país está buena el dólar tiende a bajar, por eso hay que ahorrar en lo que convenga, según como vea uno la economía. Otra buena alternativa es una libreta de vivienda, que por cierto yo también tengo. Cuando uno ahorra no lo hace para ganar plata, sino para acumularla.

Es la primera etapa, llegar a acumular cierto capital. Lo peor de lo peor que puede hacer alguien con pocos ingresos es caer seducido por inversiones "milagrosas" de esas que se ofrecen por Internet o incluso en la prensa: ingresos pasivos, comprar oro, plata, acciones, criptomonedas, etc. todo eso es para los giles. No es que sea imposible ganar con eso, lo que pasa es que es lo mismo que ir a apostar en un casino con poca plata.

No podemos ir a un casino con 10 dólares
¿Saben que pasa cuando uno va al casino con 10 lucas? En el 99.999% de los casos las pierde en 5 minutos. Si va con 1.000 o 2.000 dólares para apostar, con suerte -y mucha fuerza de voluntad para saber retirarse- podría ganar algo. Resulta que las inversiones financieras son lo mismo que el casino, son todas inciertas y le sirven solo al que tiene un capital importante que arriesgar, cuando no le pasa nada si lo pierde. Alguien pobre jamás debe pensar en esas cosas.

Hora de arriesgar
Bueno, ya juntamos un capital, digamos unos 2.000 dólares, aparte de lo que necesitamos para sobrevivir ¿qué diablos vasmos a hacer ahora? Es hora de arriesgarlo.

Porque atesorar los billetes y monedas en un depósito para tirarse piqueros, como hacía Rico McPato es una pésima idea. Todo negocio tiene riesgo, los más arriesgados son los que dan más ganancia y además, los que más frecuentemente fracasan. Cualquier inversión o negocio implica decidir cuanto riesgo aceptamos y después administrar ese riesgo.

Con un capital pequeño se deben buscar negocios que den utilidad muy alta, por ejemplo la venta de sandwich o anticuchos en la calle, o en las oficinas. Son negocios de utilidad enorme pero con un volumen de venta muy bajo. En un negocio pequeño podemos tener un 100% de utilidad o más, pero es imposible que lleguemos a vender un gran volumen, en la medida que el volumen de las ventas sube va bajando la utilidad.

En fin, todo eso lo explico en mis cursos Empresas individuales en mercados de subsistencia y Manual del pequeño empresario, que se pueden ver gratis en los links de mi canal de Youtube. Lo importante es entender que primero hay que ahorrar para acumular cierto capital y después ese capital hay que arriesgarlo para que se convierta en un flujo de ingresos. Las formas más comunes de poner a trabajar un capital que se me ocurren en este momento son

1. Hacer un negocio comercial, fabricar y/o vender algo (arriesgado y mayor utilidad)
2. Arrendar inmuebles o instalaciones
3. Prestar dinero a otros con interés
4. Viajar para pasar monedas o mercaderías de un lugar a otro
5. Comprar y vender acciones, bonos, etc.
6. Vender un servicio

No he incluido inversiones con un nivel de riesgo ridículo como las criptomonedas, ni otros que dan utilidades reales insignificantes como comprar dólares, libretas de ahorro o depósitos a plazo, aunque sirven principalmente cuando estamos juntando capital.