22 noviembre 2022

¿Es muy difícil ser un buen presidente?

Este es un asunto que aparece a cada rato y es raro que yo -én mi condición de opinólogo y barsudo profesional- no lo haya comentado nunca antes, pero bueno, para eso estamos. Me parece un tema interesante porque cada vez más la gente está eliguiendo a los peores, lo que lleva a preguntarme que características debería tener alguien para ser un buen presidente.

Aquí no me refiero solamente a los presidentes o primeros ministros electos en un sistema liberal, sino también a los autoritarios, autócratas, déspotas ilustrados, monarcas, dictadores, tiranos, etc. Con "presidente" me refiero cualquiera que tenga el cargo políitico de mayor poder en un país sin importar el sistema político, me refiero más bien a las caracteristicas personales. En fin, aquí voy..

Existen varias ideas populares sobre los requisitos que debe cumplir un buen presidente, una de las cosas que más se mencionan es la necesidad de tener a cargo a alguien culto, bien preparado, cosa que la gente común relaciona inmediatamente con el nivel de estudios. Hay casi un consenso en que un ignorante normalmente no puede ser un buen presidente, pero este consenso resulta engañoso.

Veamos por ejemplo un par casos en Chile, donde Sebastian Piñera fue por lejos el presidente con la preparación académica más alta en nuestra historia, como doctor en economía de la Universidad de Harvard no hay ningún otro presidente que se le acerque en cuanto a preparación, sin embargo resultó uno de los más odiados e impopulares presidentes que hemos tenido en nuestra historia. 

Como contraparte tenemos a don Diego Portales, que no fue presidente pero en la historia tiene un lugar equivalente a padre de la patria, su influencia ha durado más de un siglo pese a que prácticamente no tenía educación formal, apenas terminó los estudios primarios y rechazó ser ministro de economía y de relaciones exteriores porque -según sus propias palabras- esos ministerios no podían estar en manos de un ignorante. Don Diego Portales fue el mejor estadista que hemos tenido en nuestra historia, cosa que pocos chilenos ponen en duda, incluso entre los que lo odiaban personalmente.

En otros países también podemos encontrar ejemplos similares, Jimmy Carter siempre brilló por su intelecto y sus estudios, oficial naval distinguido en su profesión, se había preparado en ciencias antes de ingresar a la marina, trabajó en el programa de desarrollo de submarinos nucleares y dejó inconclusos sus estudios de ingeniero nuclear cuando entró a la política. Fue un gran fiasco como presidente, su falta de carácter potenció a la revolución de Iran causando daños a su país y el mundo que duran ahsta hoy. Fue uno de los pocos presidentes modernos que no consiguió reelegirse.

Ronald Reagan en cambio, se graduó de la Universidad de Eureka con un vago diploma en "economía", nunca destacó por estudioso ni intelectual ya que toda su carrera la hizo en el cine en lugar de la academia. Pero fue un gran gobernador de California y uno de los grandes presidentes de Estados Unidos, que logró doblarle la mano a la Unión Soviética, que terminó derrumbándose durante su presidencia igual que el Muro de Berlín. Fue uno de los presidentes más queridos, que hizo más bien a su país y al mundo, pese a que cuando se metió a la política todos pensaban que era una broma de mal gusto.

Creo que son ejemplos representativos que muestran que no es la educación formal lo que caracteriza a un buen presidente, hay muchos otros ejemplos en la historia y en todo el mundo.

Otra idea muy popular entre la gente es cuando valora a los candidatos por ser consecuentes, o sea de una sola línea durante toda su trayectoria política. La consecuencia, lo mismo que la educación formal, no es un buen criterio de selección. Hay comunistas que empezaron por idealismo y con los años, si se han mantenido consecuentes, terminan justificando asesinatos, abusos y la peor explotación al pueblo, como ocurre en Cuba, Venezuela o Nicaragua. Esa clase de consecuencia se llama contumacia: persistir en el error.

Una persona inteligente siempre está abierta a la duda y a revisar cada una de sus creencias. Cuando la razón le dice que esas creencias están equivocadas tiene el deber de cambiarlas. Mucha gente apoyó el nazismo, la social democracia o muchas otras ideologías con las mejores intenciones y eso no tiene nada de malo, lo malo es persistir en el error solo por la porfía y la vanidad de no reconocer que estaban equivocados. La consecuencia ciega es característica de los idiotas y porfiados, algo muy peligroso.

Bueno, hay muchas otras ideas de la gente común sobre las características que debe tener un buen presidente y que son equivocadas, por ejemplo el ser humano, cercano, personalmente simpático y cosas así son características que nos agradan mucho, pero prácticamente todos los bribones las tienen en abundancia: no hay estafador que no sea simpático, alguien así no podría engañar a nadie.

Pero dejemos eso y veamos en qué me fijaría yo para elegir a un buen presidente. Lo primero que yo valoro es si estoy de acuerdo con buena parte de sus ideas e intenciones declaradas, es fundamental compartir esa base al menos. Luego valoro la sinceridad que percibo, que no es una condición suficiente pero si necesaria. Hay muchos malvados sinceros, como fue Hitler por ejemplo, pero con esos ya sabemos a lo que van. Como la sinceridad en la política es una gran desventaja, se trata de una característica que muy pocos la tienen así es que lo primero que busco

Mucha gente admira al político marullero que es capaz de convencer a la gente diciéndoles lo que quieren escuchar, como el alcalde de la Pérgola de las Flores, que a todos les decía que sí pero cuando quedaba solo, hacía lo que a él le convenía. Ese puede ser un político hábil y exitoso, pero yo prefiero a uno que diga siempre lo que realmente piensa, aunque eso le traiga grandes costos.

Otra cosa que creo indispensable es la falta de ambición personal, los políticos ambiciosos son muy admirados pero resultan como el cáncer de la política, todo lo condicionan a si sirve o no para sus objetivos personales, lo que puede ser muy eficiente para ellos pero es desastroso para los demás. Con los ambiciosos, yo ni a misa.

Para no alargar mucho la cosa, para mi un presidente debe ser rico en sentido común. Nada de grandes ideales ni visiones heróicas, mi modelo de buen presidente fue don Manuel Montt Torres, tranquilo, modesto, con una visión clara de lo que quería, sin ambiciones personales. Un tipo del montón perseverante y determinado en lo que creía importante pero flexible en todo lo demás.

Y ya dije que me estaba alargando así es que agregaré solo una última cosa: no me molesta mucho que sea ladrón, al menos en pequeña escala, porque se que si yo mismo fuera presidente me robaría hasta el gato, eso está en la naturaleza humana, especialmente cuando alguien llega al poder y puede robar más o menos impunemente. Lo que si me pudre es que sea moralista, a esos que prometen que van a "barrer con los corruptos" no los trago, me causan repulsión y cada vez que los oigo hablar me reviso el reloj y la billetera, no vaya a ser que el enemigo de los corruptos me las haya robado. La forma más segura de identificar a un basura sinverguenza es escuchándolo hablar contra la corrupción, esos son los peores de los peores.. 

7 comentarios:

  1. Que jodido tema, la verdad parece que solo puede ser una tombola , pero que esta cargada a los mas dañinos y solo se manifiestan ex pos.
    Creo que si se seleccionaran solo gente sin trastorno narcisista, mas escasa entre politicos que jesuita decente, ya solo le pediria que sea mas bien taoista en la conduccion de los asuntos. Copiando una frase, espero que no sea una mala traduccion:
    Quien pretende el dominio del mundo y mejorar éste, se encamina al fracaso. El mundo es tan sagrado y vasto que no puede ser dominado. Quien lo domina lo empeora, quien lo tiene lo pierde.
    Si a eso le agregamos unos chorros de MarcoAurelio y Epicteto y unas gotas de Francisco de Asis (pocas, la ingenuidad es mala consejera), ya tendriamos candidatos decentes....entonces veriamos una celula electoral sin nombres :-)


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    1. Parece complicado pero creo que es fundamental tenerlo claro, no solo en la elección sino sobre todo antes, cuando un político se está dando a conocer y necesita apoyo. Un vez que está encumbrado y la ha sido "ungido" por el sistema de partidos ya es muy poco lo que se puede hacer, la maquina ya está montada.
      Hay políticos que no son narcisistas pero a la gente no les gustan, tienen poco apoyo, igual hay que apoyarlos desde el inicio, contra viento y marea porque son joyas que no se pueden perder. El Tao pone buenos criterios, además es divertido.
      Nunca encontraremos candidatos ideales, el presidente ideal -para mi- soy yo mismo, pero no soy candidato y así ocurre con todos así es que hay que aguantar y bancarse algunos defectos. Siempre y cuando sean defectos chiquitos, claro.

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  2. En estos tiempos agregaría pero con contraste que diga que el pasto es verde sin miedo a que lo funen. El contraste es no revelar demasiado sus planes y ser audaz, porque hay medida que aunque puedan ser buenas, van a ser muy impopulares y revelarlas en plena candidatura puede costar la reelección. Aun así, es bueno que tenga un programa concreto y que sepa explicar cómo busca solucionar ciertos problemas en vez de quedarse en la mera declaración de intenciones.

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    1. Nadie con miedo a las funas debería ser político. Lo que dices de "no revelar los planes" me parece que es una política bien mala y contraproducente. El principal problema de un político no es que lo elijan, sino lo que tiene que hacer después que lo elijan. Si un político es de verdad, tiene que decir exactamente lo que piensa aunque todo el mundo piense diferente, su trabajo es convencer a los demás a que piensen como él, no adaptarse a lo que le gusta a los demás para que lo elijan, los primeros son políticos, los segundos pobres diablos, da lo mismo el cargo que alcancen, serán siempre monigotes

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  3. DON TOMAS,
    No sea tan científico para su análisis!
    Para ser un buen presidente se requiere Valentía, Pasión Patriotismo, No temerle a la Muerte, Honestidad, Honradez, Parsimonia. Encarar las Virtudes Teologales y Cívicas a cabalidad POR CHILE!!!! Por CHILE que desea desintegrar la plaga comunista de una vez por todas.

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    1. Centurio, eso solo existe en el país de las maravillas, o sea en los cuentos de hadas. El ser humano no es así, aunque le gustaría y se hace pasar por eso, todo ser humano mira primero que nada por su propio bienestar, sus propios intereses y los de los suyos, esa es una ley natural así es que tenemos que aceptar a la gente como és, no como nos gustaría que fueran.

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    2. No estoy de acuerdo con usted DON TOMAS.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"