Dos constantes de Arica

La bajada del río
Y se terminó enero que es el mejor mes del año, ahora empezamos el segundo mejor mes que me hace recordar el día de la marmota. El clima en Arica es espectacularmente predecible y ayer tuvimos un perfecto y típico 31 de enero porque fue un día húmedo, nublado y ligeramente caluroso. Pero el colmo fue en la tarde, cuando empezó a "llover" en la ciudad que nunca llueve.

Como muchos saben Arica es la ciudad más árida del planeta, una vez me contactaron de The Guardian para entrevistarme como era vivir en el lugar más seco del mundo, seguramente se imaginaban que Arica era un desierto sahariano, pero cuando les conté la periodista se desilusionó mucho, al final el maldito reportaje ni siquiera lo publicaron.

La verdad es que Arica no es en absoluto un lugar seco, solo que desde hace siglos no hemos tenido una lluvia como las que ocurren en todo el mundo. Ayer por ejemplo cayeron unos goterones muy espaciados durante unos 15 minutos, dudo que haya alcanzado a 1mm.

Haciendo memoria, años atrás por estas fechas llovió durante más de media hora, fue un espectáculo y un gran inconveniente porque pocas casas en Arica tienen un techo impermeable, un desastre al final. Esto es algo que pasa todos los años con más o menos intensidad pero nunca es demasiado.

Es parte del evento meteorológico de "El Niño" cuando sube la temperatura del mar, cambian los vientos y esto afecta el clima en todas partes del mundo. El fenómeno parte acá en Arica y nos provoca las lluvias estivales en el altiplano. Cuando el asunto viene fuerte se producen los huaycos (aluviones) en las ciudades costeras de Chile y Perú que arrastran todo a su paso.

En Arica tenemos al Río San José, que solo llega al mar en los años en que la lluvia es fuerte en el altiplano, así es que una de las tradiciones en nuestra ciudad es esperar la bajada del río, que se produce entre enero y marzo y puede durar como un mes, más o menos.

Acá le llamamos "el invierno boliviano" y es una característica que se repite como reloj todos los años. Cuando no baja el río y no tenemos aluviones quedamos un poco decepcionados. Otra característica de estos meses son los vientos fuertes que cruzan la ciudad, producidos por el mismo calentamiento del mar.

El Carnaval
Otra cosa que ocurre siempre en esta época es el Carnaval Andino Con la Fuerza del Sol, que se viene repitiendo desde el 2001 cuando las confraternidades "Inti Ch'amampi" y "Con la Fuerza del Sol", que hacían cada una un carnaval por su cuenta, dejaron de pelearse y juntaron todo en un mismo evento patrocinado por la Municipalidad.

Entre los que bailan y tocan deben ser más de 20.000 participantes, el año 2020 bailaron 67 comparsas con más de 100 participantes cada una, además cada comparsa contrata a sus músicos que son entre 50 y 70. Es el tercer carnaval más grande de Sudamérica

Ayer conversaba con la hija de un amigo que baila y me pude dar cuenta que es una de las cosas más locas e irracionales que existen. Cada comparsa es de una fraternidad, que ensayan durante todo el año uno o dos días a la semana

En el Carnaval compiten nueve categorías: Tinkus, Danza Pesada Morenadas, Caporales, Comunas, Pueblos, Valles costeros, Afrodescendientes, Tobas y Danzas Livianas. A grandes rasgos yo distingo tres tipos de fraternidades que son muy diferentes entre si: las de bailes bolivianos que son la mayoría, las de bailes de los pueblitos del Altiplano Chileno que son pocas y mucho más modestas y las de negros o afrodescendientes como dice el nombre políticamente correcto.

La hija de mi amigo baila en una fraternidad de Tinkus, que recrea las peleas que se hacen en algunos pueblos del altiplano boliviano, donde en una fecha sale todo el pueblo a pelear unos contra otros, el asunto muchas veces termina con heridos graves y muertos, en los bailes solo se hace una recreación de las peleas, como la capoeira brasileira.

La fraternidad de tinkus en que ella participa es una empresa multinacional que tiene un dueño, que fue el fundador y la sede central está en Cochabamba, pero tiene filiales en ciudades de Bolivia, Perú, Chile, Argentina, Estados Unidos, Francia, España y casi todos los países donde hay emigrados bolivianos. Se juntan como en un club a ensayar y socializar, pero no son solo bolivianos sino que muchos locales de los países donde están.

Imaginen que solo la filial de Arica tiene alrededor de 150 miembros y hay otras filiales en varias ciudades de Chile y en los países que ya nombré, cada uno paga una cuota mensual así es que calculen la cantidad de millones que deben moverse. 

Los músicos son profesionales que tocan con distintas fraternidades, en el carnaval tocan durante 4 días y cobran entre 16.000 y 30.000 dólares o más, claro que cada banda tiene entre 50 o más músicos. Durante el año ensayan con música envasada pero en el carnaval deben bailar con los músicos, que tocan a un tempo distinto -generalmente más rápido- así es que la cosa se complica para los bailarines.

El nombre de "Carnaval" no es muy correcto porque más bien se trata de una fiesta para los que bailan y un espectáculo o festival para los que miran. Yo he ido a muchos carnavales y ser espectador resulta bastante aburrido, excepto por las microfaldas que usan las chicas en algunos bailes, hay que entender y pasarse sus buenas horas mirando e informándose por alguien que sepa para darse cuenta de qué se trata.

Muy distinto es para los que bailan. Pasan todo el año ensayando los pasos y las coreografías, las comparsas se dividen en los bailarines propiamente tales, que hacen las coreografías y las "figuras" o figurines, que bailan por su cuenta y sin seguir la masa, son como los bufones, van disfrazados de osos o cosas por el estilo y generalmente son los más diestros.

Las comparsas son clubes sociales donde se comparte muchísimo, para los carnavales se hacen parejas, hijos y hasta matrimonios y la vida al interior de una fraternidad -según me contaba otra amiga hace años- es un universo aparte con intrigas, romances, rivalidades y toda clase de cosas raras que pasan dentro de esos pequeños mundos.

Todos los ensayos del año llegan a su culminación en los días que toca presentarse, primero hacen convites y pasacalles pero al final llegan a una especie de climax que es cuando les toca pasar de noche, por la calle donde están los jurados. Dicen que la emoción y la adrtenalina en esa pasada es indescriptible, más de alguno llega a pasar llorando. Uno desde afuera ni se da cuenta de nada de eso, solo ve una masa bailando y los bronces y bombos dándole duro, una y otra vez con las canciones de cada fraternidad.

El esfuerzo físico requerido a los bailarines es sobrehumano, están bailando horas y horas sin parar, cargados con trajes y máscaras que muchas veces son muy pesados y también incómodos como el diablo.

Para mantenerse en pie e hidratarse, se toma alcohol en enormes cantidades, especialmente cerveza y "té con té", que es una mezcla mitad y mitad de té con cocoroco, el alcohol boliviano de 90 grados. Participar bailando debe ser espectacular, lástima que yo soy negado para el baile, que diablos.

La bajada del río y el Carnaval son dos constantes de Arica. El Carnaval, en su diseño y desarrollo es típicamente aimara: está repleto de mentiras, falso folklore, whipalas junto con toda clase de contradicciones. No se baila a ninguna virgen como en otros carnavales, tampoco es muy auténtico que digamos, porque muchos de los bailes y costumbres no tienen nada de tradicional.

Por otra parte se mezcla un montón de cosas que no tienen nada que ver, como los bailes de los pueblitos del Altiplano, poderosas agrupaciones peruanas, bolivianas y hasta "afrodescendientes" con ideas copiadas de Brasil más que de nosotros: nada calza ni pega, sin embargo se ha creado una organización anárquica muy exitosa y que no para de crecer. El Carnaval es EL evento de Arica y atrae a decenas de miles de turistas, son los días en que los hoteleros y restaurantes se desquitan

En fin, larga vida al invierno boliviano y al carnaval, serían dos de las cien mil cosas que extrañaría si alguna vez tuviera la maldición de dejar de vivir en Arica.