La situación política en Chile

No voy a hablar de Maite Orsini, ni de Irina Karamanos. Tampoco comentaré sobre la alegría de los arbóreos porque aplaudieron cuando Copano nombró a Boric, ni de los militares en la frontera norte para controlar a los inmigrantes ilegales. Tampoco escribiré nada de la última "crítica demoledora" de Neme o de Mosciatti porque ninguna de esas cosas me importan ni un comino. 

Eso y el resto de tonteras que copan las discusiones "políticas" por estos días son solo eso: tonteras, opio del pueblo que gasta horas y horas en Twitter haciendo gala de su "ácida ironía", "irreverencia", "sarcasmo" y otros recursos no menos estúpidos a los que dedican miles de comentarios que no llevan a nada.

Esa es lo que podríamos llamar la política de Twitter, creada por animadores de los matinales y periodistas supuestamente implacables, que solo buscan la atención del populacho para entretenerlos con disputas bizantinas. 

La situación política es otra cosa y trataré de poner mis opiniones de la manera más corta posible, solo para presentar algunos temas, para que cada cual los mastique por su cuenta y saque sus propias conclusiones.

Lo que está pasando ahora en la política de nuestro país se puede asimilar muy bien a una imagen de la guerra en Ucrania. Podemos decir que en política chilena el frente está estancado, los bandos están en una situación muy difícil de solucionar y que el asunto más que un problema es un dilema. A propósito, años atrás escribí sobre la diferencia entre un problema y un dilema.

Los tres frentes
Y creo que eso es todo, así es que esta entrada debería terminar ahora mismo, pero lo voy a elaborar un poquito más. 

Básicamente la política real en estos momentos se está peleando en tres frentes a saber (i) aprobar o no una nueva constitución, (ii) idem una nueva Reforma Tributaria y (iii) idem una reforma al sistema de pensiones. Hay otros frentes menores  como la situación de las isapres, pero yo creo que la realidad se encargará de sacarlos de la agenda.

Las fuerzas
Para esta guerra el gobierno ya no tiene mayoría ni en la Camara de Diputados ni en el Senado, es decir carece de los votos duros que dispuso Bachelet en su momento, lo que debilita bastante su posición.

Por otra parte el gobierno tiene la esperanza de contrarrestar esta debilidad con votos de los descolgados, como lo ha hecho un par de veces antes en elecciones de asuntos menores como la presidencia de la Cámara y cosas así.

Resulta que la oposición -que es mayoría en ambas cámaras- no es un cuerpo cohesionado que vote de acuerdo a principios compartidos, todo lo contrario, está lleno de rifleros que -gracias al sistema proporcional- consiguieron su silla gracias a una pequeña parroquia de votantes 

Esto se podría elaborar mucho pero lo dejaré hasta aquí, creo que es innecesario explicar más sobre las causa, pero el efecto neto es que existe una situación de equilibrio inestable que se resuelve en uno u otro sentido de acuerdo a lo que los rifleros consideran que los beneficia personalmente.

La nueva constitución
Como yo lo veo este es un frente muy débil donde el gobierno lleva todas las de perder. En el primer intento el resultado del plebiscito de salida fue desastroso para el gobierno y esta vez puede ser peor, ya que los que votaron rechazo a la propuesta anterior eran de derecha y centro, pero ahora hay rechazo en la derecha y en la izquierda, por distintos motivos, claro. 

La propuesta, sea como sea, tiene grandes posibilidades de ser rechazada y de convertirse en otro duro golpe para el gobierno, especialmente porque va a tener rechazo entre su propia feligresía por haber sido redactada entre cuatro paredes, parecerse a la constitución de Pinochet y etc. etc. Creo que es la crónica de una muerte anunciada.

La reforma tributaria
Se está haciendo costumbre que cada gobierno que llega al poder, lo primero que hace es subir el gasto público y luego aumentar los impuestos "reforma tributaria" es un eufemismo que se usa para crear nuevos impuestos y subir los que ya existen.

Esto es una política desastrosa porque aumenta la evasión y lo recaudado jamás alcanza como se proyectaba, porque es algo imposible, pero el gobierno no tiene otra salida que subir impuestos y crear otros nuevos, disfrazándolo con el falso pretexto de estar quitando a los ricos para darle a los pobres.

Esta batalla el gobierno la puede ganar sin problemas, porque los únicos votos duros contra una subida de impuestos son los Republicanos, todos los demás partidos políticos e incluso la gente común aplauden las subidas de impuestos, con la estúpida esperanza que eso solo va a afectar a los ricos. 

En la vida real siempre ocurre lo contrario. A los ricos jamás los afecta un alza de impuestos porque tienen mil maneras de defenderse, la más obvia es transferir los impuestos directamente a precios. Los que no tienen defensa alguna son los pobres, pero vaya uno a hacerles entender eso a los pobres idiotas. 

Mi bola de cristal me dice que tendremos impuestos nuevos y los antiguos serán más altos sí o sí. Con esto robarle al fisco se convierte en legítima defensa, es algo que se le ocurrió a Robin Hood hace siglos y sigue plenamente vigente.

La reforma al sistema de pensiones
Aquí el resultado parece bastante más incierto, pero en mi opinión lo más probable es que corra la misma suerte que la propuesta de nueva constitución. Es mucha la gente que se vería afectada con un cambio por ley al sistema de AFP, aún cuando sea un cambio gradual que afecte solo a quienes recién empiezan a cotizar, que es la única alternativa más o menos factible que yo veo.

Tenemos fresco el recuerdo de Argentina y yo veo muy difícil que un gobierno -debilitado como está- pueda juntar los votos para un cambio de magnitud. Otro detalle: las AFP igual que las Isapres tienen un porcentaje importante de propiedad de las aseguradoras extranjeras y un reclamo ante el CIADI, pienso que estaría garantizado.

¿Recuerdan cuando embargaron los aviones de Lan Chile y las ventas del cobre durante el gobierno de Allende? Esta vez sería lo mismo, o tal vez peor porque con las grandes aseguradoras no se juega, el riesgo y los pleitos internacionales son SU negocio.

Yo creo que lo más probable es que la iniciativa naufrage o, en el mejor de los casos para el gobierno, que la reforma sea apenas cosmética y que todo quede igual que siempre, eso me parece que ocurrirá tanto con las AFP como con las Isapres.

¿Y los problemas de verdad?
Bueno, estas son las cosas que pelea el gobierno: cambiar una constitución sin saber por qué y eliminar AFPs e Isapres sin ninguna idea factible de como reemplazarlas. Solo tienen proyectos vagos, torpes y delirantes.

Lo que explica estas urgencias es que todo eso "lo hizo Pinochet" y sienten la compulsión de borrarlo. Así de calato es su sustento intelectual e ideológico.  Lo de los impuestos, bueno, para que lo vamos a comentar.

Pero resulta que Chile hoy tiene problemas gravísimos: crisis terminal de delincuencia y terrorismo, como consecuencia de la Reforma Procesal Penal de los noventas; crisis migratoria como resultado de los dos instructivos presidenciales que emitió Bachelet para conseguir su miserable trabajo en la ONU; crisis de inflación debida al aumento del gasto público y el deterioro de la economía nacional; crisis de inversiones extranjeras, producto de años de incumplir compromisos y debilitar el respeto a la ley, en fin, la lista es larguísima. Podría colocar otros 20 o mas problemas gravísimos que nos tienen en la crisis más grave de este siglo.

Ninguno de esos problemas está en la agenda del gobierno ni de la mayor parte de la oposición.

¿Y por qué eso no está en agenda? Porque los señores políticos saben perfectamente que no tienen capacidad intelectual ni el coraje moral para enfrentar los problemas reales, tanto el gobierno como la mayor parte de la oposición esconden la cabeza como el avestruz ante los problemas reales y nos distraen con falsos problemas.

Como son incapaces de arreglar lo que está mal, porque no se atreven, entonces pusieron en agenda echar a perder lo que funciona bien y lo que ha dado prosperidad, estabilidad y presigio a Chile por décadas. Esta es una actitud cobarde y criminal de gran parte de los políticos y espero que -llegado el momento- tengan que rendir cuentas y pagar con intereses todo el daño que están causando.

Eso sería, hasta mañana.