Seguridad y libertad

Gracias Youtube
Youtbe me ha abierto un mundo nuevo a los mejores documentales. Son documentales que no están hechos por ninguna empresa tradicional de medios y por lo mismo no tienen agenda escondida.

Estos documentales no tienen equipo ni grandes medios de producción, normalmente son realizados con un teléfono celular por una o dos personas que solo quieren comunicar como es su realidad, tal como ellos la perciben, en la mayoría de los casos ganan muy poco o nada con hacerlos. Se trata de los famosos vlogs. 

Comparados con estos existen también los anti documentales de Netflix, la Deutsche Welle, la BBC y otras grandes cadenas de comunicaciones, todos esos presentan una visión muy manicurada y sobre todo interesada de la realidad. Presentan un contenido habilmente masticado, digerido y listo para tragarlo.

Esos "documentales" de los grandes medios son casi siempre el equivalente a los publirteportajes, gastan millones en manicurar una realidad para vendernos su tesis, bien sea la conveniencia de vacunarse contra el Covid, lo mala que es la desigualdad, el peligro apocaliptico del calentamiento global y muchos otros temas que resulta de interés inyectarlos en la opinión pública.

Los vlogs que se hacen en distintos lugares del mundo tienen poca o ninguna producción y se hacen con muy escasos medios, pero tienen la ventaja de ser verdaderos documentales en contraste con los infocomerciales de las grandes productoras.

No esconden grandes ideologías ni agendas, aparte de los gustos y opiniones de los creadores de contenido directas y literales, muy fáciles de identificar, uno sabe a lo que va el autor, no hay trampas.

Gracias a estos vlogs he conocido como hay pobreza en casi todo el mundo, desde La Habana y las provincias de Cuba hasta los departamentos comunales en San Petesburgo, o los cientos de misles de personas que viven en la calle en San Diego, Oakland y muchas otras ciudades de Estados Unidos o Europa.

También he sabido del problema de las ratas en París y Nueva York, o del miserable nivel de vida en Rusia, especialmente en el campo. 

Las entrevistas espontáneas en Rusia por ejemplo muestran el mundo de fantasía que tienen muchos en su país, al que la propaganda les ha vendido la imagen de una nación poderosa y de grandes valores morales, un completo cuento de hadas pero muchos rusos se lo creen firmemente.

En fin, para mi ha sido una suerte descubrir los vlogs de Youtube donde puedo conseguir lo más parecido a la información cruda, que ha pasado apenas por una mínima o ninguna edición, lo que hace mucho más sencillo confiar o desconfiar de lo que dicen. Gracias Youtube por los documentales.

Seguridad y libertad
Muchos entrevistados espontáneos en Rusia valoran la represión política que existe en el país diciendo que gracias a eso tienen seguridad. Dicen que no es lo ideal pero si es necesario reprimir, incluso indispensable para no caer en la anarquía que identifican con el período en que Yeltsin fue presidente.

El mandato de Yeltsin, borracho, corrupto, que llevó al país al descontrol y los ladrones de cuello y corbata, los que se hicieron billonarios mientras arruinaban la economía en su beneficio es visto como la peor época por muchos rusos.

Como nunca han tenido una democracia con orden y prosperidad, identifican a la democracia liberal con lo peor que puede pasar y ven a Putin -con todos sus puntos negros- como el salvador que trajo de vuelta el orden y el progreso. Sueñan que Putin colocará a Rusia de vuelta entre las grandes potencias como fue durante la URSS.

Pero los sueños sueños son. Putin no fue ningún salvador sino un embaucador que está terminando de hundir a todo su país solo para mantener su poder y aumentar su riqueza personal. 

Se sirve del país en provecho propio y le da lo mismo que su gente muera como corderos en una guerra que perdió hace más de un año, cuando se tuvo que retirar de las cercanías de Kiev. Putin no trajo libertad y tampoco trará seguridad.

Una por otra, en Chile
No solo en Rusia, este debate se da en todo el mundo, por ejemplo actualmente en Chile. Cuando la seguridad de las persona se ve amenazada -como ocurrió en Rusia bajo Yeltsin- la gente empieza a exigir la mano dura y el orden, aunque esto sea a costa de restringir las libertades y derechos individuales, o sea apenas se asoma la amenaza de la anarquía preferimos el orden a la libertad.

Seguramente han notado como la gente de todas las ideas políticas -ante la inseguridad y el aumento del crimen- exigen el estado de excepción, que permite -bajo circunstancia excepcionales- restringir libertades y saltarse muchas garantías individuales dadas por la constitución y las leyes.

Bueno, resulta que esto no es nada nuevo y es exactamente lo mismo que pasó en Chile el 11 de septiembre de 1973, cuando el gobierno de Allende perdió totalmente el control del país y tanto gobierno como opositores empezaron a prepararse para una guerra civil que dejara a uno de los bandos con el poder total.

El golpe del 11 de septiembre fue simplemente la respuesta de las FFAA y de OO a una situación excepcional, que estaba llevando al país a una guerra civil donde el gobierno -si ganaba- habría instalado un regimen idéntico al de Cuba.

Con la misma justificación de "circunstancia excepcionales" Allende trató de atraer para su lado a las FFAA y de OO colocando a varios altos mandos en los ministerios, el general Prats que era comandante en jefe del Ejército tenía simpatía por la Unidad Popular.

Y si Allende hubiese conseguido ponerlos de su lado habría podido hacerse del poder total y seguramente la gente lo hubiese aceptado, viéndolo como una salida para la guerra civil que se venía. De esa nos salvamos.

El Gobierno Militar fue en respuesta a una circunstancia excepcional y una respuesta exactamente igual a la que pide hoy gente de todas las ideas políticas, que se instale un estado de emergencia para evitar la anarquía y el descontrol  

De quien es la culpa
En Chile nos encanta buscar al culpable en lugar de tratar de solucionar los problemas. Bueno, es lo que voy a hacer yo ahora y les diré de quien es la culpa. Resulta que todo esto es producto de desprestigio de las democracias liberales y sus operadores, los políticos que supuestamente "representan" a la gente.

Muchos hacen gárgaras con la crisis de representatividad, especialmente los políticos que no representan a nadie y han llegado al poder a punta de cuchufletas. Políticos ladrones como la Hassler, incapaces como el merluzo, traidores y cobardes como Sebastian Piñera, hipócritas como Bachelet. Ellos cargan con el mismo estigma con que cargó Yeltsin en Rusia.

Por eso muy pocas personas en Chile valoran la democracia y prefieren las medidas autoritarias, la mano dura soñando con que llegue un Bukele a poner el orden. 

Eso no es cosa de hoy, desde hace más de una década hay una encuesta que muestra cada año que la gente no valora la democracia y no tendría problemas con un gobierno autoritario como fue el Gobierno Militar.

Entre 1920 y 1973 los políicos se farrearon su oportunidad, convirtiéndonos en un país mediocre, pobre y sin control. 

A partir de 1990 viene creciendo el mísmo fenómeno, menos mal que parece que ya estamos tocando techo. ¿Tan difícil será encontrar un gobierno que funcione en democracia?