Mens sana in corpore sano

Les podrá extrañar que escriba sobre mis achaques de viejuco, pero me imagino que tal vez le podría servir a los veteranos que tengan síntomas parecidos a los míos saber como los he ido enfrentando. Aquí voy:

Hace un par de días no se me ocurría que escribir acá, no tenía ganas de inventar. comentar o investigar nada, así es que me fui por lo más fácil y me dediqué a las efemérides, esa fue la entrada con el asesinato de Julio César y todo eso.

Bueno, entre las efemérides del 13 de marzo me encontré con que era el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria y pensé que era algo que tendría que comentar en algún momento. Es un asunto ridículo, como todos estos "días internacionales de...", pero como en algo me toca, acá voy:

A ver, no es que me ande haciendo pipí en la cama ni mucho menos, pero había tenido la molesta necesidad de levantarme varias veces en la noche para hacer el uno. Menos mal que el baño lo tengo junto al dormitorio, pero igual me molestaba y muchas veces no podía volver a dormirme, especialmente cuando me tocaba levantarme 4 o más veces en la noche.

Aunque a decir verdad no era una cosa contínua, me venía por rachas y no me explicaba qué diablos podría ser. El doctor Youtube me dio varios diagnósticos, me recetó no tomar líquidos antes de acostarme o ir a la cama siempre a la misma hora, cosas que no estaba dispuesto a hacer.

Decía que tenía diabetes o problemas a los riñones, entre varias otras explicaciones. La cosa es que empecé a hacer algunos experimentos por si conseguía solucionar el maldito asunto: dejé de hacer mis ejercicios poco antes de acostarme, bajé el consumo de café en la noche y cosas por el estilo, nada funcionó.

Noté que tal vez el problema no estaba en los riñones sino en que me estaba volviendo el insomnio. Yo sufrí de eso por muchos años y parece que volvía a lo mismo. Entonces debería tratar de mejorar el sueño sin dejar mis queridos malos hábitos como tomar café, hacer ejercicios en la noche, acostarme en horario irregular, etc.etc. Supuse que si podía dormir bien no me darían ganas de ir al baño de noche.

Lo primero que se me ocurrió fue conseguirme esas gomitas infusionadas con CBD (cannabidiol) -si tienen cannabis no pueden ser malas- pero no encontré en ninguna parte. Mi second best fue volver a tomar melatonina, recordé que dormía como un baby cuando las tomaba.

Santo remedio, compré y llevo dos días durmiendo como angelito, ahora no me despierto para ir al baño. Lo mejor es que sigo tomando café y haciendo ejercicio en la noche. Creo que les conté que yo soy muy sensible al efecto placebo, si creo que algo me va a hacer bien, generalmente me sana, tal vez así me pasó con la melatonina.

Tiempo atrás les comentaba de mis largos ciclos de diarrea y costipación, tan violentos que pensé que tenía el mismo cáncer que mi amigo el Mc Donnell, porque los síntomas eran idénticos. Bueno parece que eso igual lo solucioné

Esta vez fue con yogurt. Resulta que la Pilar se consiguió un puñado de esos pajarracos -creo que son hongos o levaduras- que al agregarles leche la fermentan y producen el kefir, una crema ácida -con un plátano picado queda bastante buena- que ha hecho milagros en mis cañerías digestivas, de principio a fin.

Nuevamente puede que sea puro efecto placebo pero al menos ahora ando con el estómago livianito. Cada mes compro una caja de 12 litros de leche entera, como pasó de moda tomar leche, es muy barata, y con eso alimento a los bicharracos que se reproducen más que los conejos.

Aquí los tengo en un gran frasco sobre el refrigerador, todos los días me como de postre alguna fruta con harto yogurt. Puedo decir con propiedad que ahora soy más sano que un yogurt 

Hace dos o tres años atrás estaba menos arrugado, menos pelado y menos ojeroso que ahora, pero era un gordito fofo. Cuando me sacaba la camisa me entretenía pegándome en la parte de arriba de la panza, viendo como todo se ponía a tiritar igual que un postre de gelatina.  

Me divertía con mi lamentable estado físico que me parecía cosa normal de los años, pero cada vez me oprimía más el pecho, a veces me faltaba la respiración y me dolía, me mareaba a veces y una vez que me medí la presión donde el McDonnell me salió escandalosamente alta.

Como si fuera poco tenía una puntada de dolor permanente en el dedo gordo del pié izquierdo que me molestaba bastante. De nuevo fui donde el doctor Google y me recomendó muchas cosas, me dijo que tal vez había tenido infartos, que tenía que ir a un médico, etc. etc.

Tonteras, pensé yo. Pero una recomendación si me anduvo convenciendo: hacer un poco de ejercicios, algo de aerobicos y algo de pesas unas tres veces por semana. Pensé que no me vendría mal convertirme en un Charles Atlas y poder decir "yo era un alfeñique de 44 kilos"

Desde entonces empecé a hacer casi todos los días un poquito de ejercicios aeróbicos y una rutina de 15 minutos con una pequeña mancuerna de 7 kilos. Al principio me dejaba agotado pero ahora lo llevo bastante bien.

Resultado: nunca volví a tener ninguna de esos desagradables dolores, incluso el del dedo gordo que no volvió nunca más. Bajé de peso y ahora estoy en los 72 kilos en lugar de los 78 que fueron mi peso fijo por casi 50 años. No soy fisiculturista pero tengo mis pequeñas lagratijas y nada de pellejo suelto.

En fin, fue buena idea eso de hacer ejercicios, yal vez una de las mejores. Todas estas cosas pueden ser puro efecto placebo y es probable que me esté pudriendo por dentro pero que me importa, mientras me sienta bien y no me duela nada estoy más que satisfecho.

Se que en algún momento me llegará la seguidilla pero que diablos, nada dura para siempre y solo hay que disfrutar el momento.

Ahora tengo el corpore más o menos sano, lo de la mente sana es mucho más complicado. Tengo la mente enferma de nacimiento y seguramente no hay remedio para eso, es lo que hay nada más.