"No van a poder probarlo"

El juicio contra el terrorista Héctor Llaitul está empezando en estos días. La verdad es que este juicio debió comenzar hace siete años atrás en 2017, cuando la Fiscalía junto con la Dipolcar de Carabineros tenían armado el caso producto de varios años de infiltrar y seguir a la organización terrorista autodenominada "Coordinadora Arauco Malleco".

Pero ocurrió la mala suerte que el fiscal a cargo del caso -Luis Arroyo- se enteró que su asistente Mónica Palma Martinez estaba siendo investigada por obstrucción a la justicia, es decir colaboraba con los terroristas pasándoles información. Además en la investigación Carabineros se había encontrado con una relación "sentimental" entre el fiscal y su asistente.

Esto produjo una furiosa reacción del Ministerio Público, luego de una investigación de dos días, desmintieron que la ANI estuviese pasando información a Llaitul, pese a que él mismo en su Whatsapp decía que le estaban pasando información.

La Fiscalía, encabezada por el corrupto Jorge Abbot se dedicó a desmantelar todo el trabajo de la Dipolcar y en tiempo record, mediante "peritajes" determinaron que todas las pruebas de la intercepción de comunicaciones habían sido alteradas por los carabineros. Así encarcelaron prácticamente a toda la Dipolcar de la zona, muchos de ellos todavía están con procesos pendientes.

El tiempo ha ido mostrando que el fiscal Arroyo no tenía nada que envidiar a los mafiosi, se encargó de entorpecer todas las investigaciones que le iniciaron en vista de varias contradicciones y actos de dudosa honestidad, como negarse de plano a entregar su celular para que lo periciaran. Finalmente -si mal no recuerdo- Arroyo fue sacado discretamente del Ministerio Público.

Lo importante aquí es que habían pruebas suficientes para encarcelar a Llaitul desde hace más de siete años, pero estaba protegido incluso desde dentro de la Agencia Nacional de Inteligencia y -gracias al escándalo de Arroyo- pudo pasar 7 años más organizando incendios, robos, asesinatos y todo lo que hacen las organizaciones terroristas para conseguir sus objetivos.

Sumando y restando, por un sórdido lío dr faldas un juicio que estaba listo hace siete años se fue al suelo y terminaron destruyendo el trabajo de inteligencia de décadas ¿con qué ganas la policía va a hacer su trabajo si cuando encuentran algo importante terminan presos?

El verdadero montaje lo construyó la Fiscalía, con la servicial ayuda de la Policía de Investigaciones. Leo en Wikipedia

 "(...) la Fiscalía Regional de La Araucanía encargó diversas pericias a los teléfonos celulares incautados a los imputados, descubriéndose inconsistencias entre lo informado por Carabineros en sus informes previos y los resultados de los peritos, tales como la existencia de archivos en formatos distintos a los utilizados por aplicaciones de mensajería y en ubicaciones distintas dentro de los equipos, así como que tan sólo dos aparatos tenían WhatsApp instalado, uno Telegram y otro ninguna aplicación de mensajería, y que los archivos .txt encontrados en el celular de Martín Curiche fueron ingresados en una fecha posterior a la incautación.7​ También se estableció que los celulares, que fueron incautados el día 23 de septiembre pasadas las 14:15, registraban las supuestas conversaciones a las 20:50 horas y las 22:35 horas, cuando los dispositivos ya no estaban en manos de los imputados, sino de personal del Laboratorio de Criminalística de Carabineros de Temuco.​ Todo ello daba cuenta de que los teléfonos habían sido intervenidos, por lo que la Fiscalía decidió recomendar el cierre de la investigación en la Operación Huracán y abrir una en contra de Carabineros por tales intervenciones ilegales"

Ahora en el nuevo juicio se repiten las escuchas e intercepciones que llevan a idénticas acusaciones que 7 años atrás, esta vez con información recopilada por la PDI. ¿Alguien puede ser tan idiota para creer que las pruebas obtenidas antes eran falsas y las pruebas actuales por los mismos delitos son las verdaderas? Eso yo no me lo trago, en la primera investigación el caso ya estaba resuelto.

Pero una fiscalía corrupta protegió a los terroristas y les dio 7 años más para seguir asesinando, robando e incendiando. Todavía hay tarados que insisten que la CAM jamás ha importado armas y que las acusaciones al seudo mapuche Jones Huaila tambien son falsas: sóplenme este ojo.

Esta vez la Fiscalía presentará a 76 testigos, 22 peritos y 219 evidencias materiales, los cargos son relativamente benignos: "Ley de Seguridad del Estado por incitación y apología a la violencia; y los ilícitos de hurto simple, atentado a la autoridad y usurpación", se la tiraron livianita y el máximo puede ser unos 25 años de cárcel.

Deberían secarlo en la cárcel, entre los crímenes de la CAM está el asesinato del matrimonio de ancianos Lutshinger-Makay, quemados vivos y que terminó con condenas ridículas, innumerables incendios intencionales, robos, etc

Mientras tanto Llaitul dice muy tranquilo "no van a poder probarlo". Parece estar muy seguro que sus padrinos mágicos lo seguirán protegiendo por siempre, pero podría ser que se le acabe la suerte. La suerte siempre se termina, nada es eterno.