Taipei y Arica, historia de dos ciudades (publicado originalmente el 15 de agoisto de 2023)
Un amigo que pasa viajando por todo el mundo, me comentó hace unos años que si hay algún país en el que le gustaría vivir ese era Taiwan, no se si todavía será de la misma idea pero eso me llamó mucho la atención y con el tiempo he estado leyendo sobre la extraordinaria historia de ese país.
Pero saltemos un ratito a Arica en el año 1969, la primera vez que estuve acá cuando alcancé a conocer El Silicon Valley Chileno, y hasta alcancé a trabajar brevemente en la industria electrónica de esa época.
En esos años el presidente de Taiwan era Chiang Kai-Shek y el país era más o menos igual de pobre que Chile. Ellos también tenían aspiraciones a ser un polo de desarrollo tecnológico y hacían tímidos intentos parecidos a los de Arica, con el Aero Industry Development Center en Taichung y el National Chung-Shan Institute of Science and Technology en Taoyuan City.
Taiwan y Chile se asemejan bastante en ciertas cosas, por ejemplo tenemos casi la misma población (Taiwan 20 millones y Chile como 18), tiene una posición geográfica desfavorable que con los años lo ha ido obligando a comerciar con su enemigo ancestral que es China Comunista, ya que está aislada y lejos de los mercados de interés en la región.
Pero hasta allí llega la comparación, porque hoy Taiwan tiene un PIB per capita (PPC) alrededor de 50.500 dólares mientras que el de Chile es la mitad, unos 25.400.
Sin embargo a fines de los años sesenta la situación económica en ambos países era bastante parecida ¿qué pasó entonces para que Taiwan despegara al doble de nosotros?
1969 es un año interesante de comparación, porque en ambos países existía un interés parecido por desarrollar la electrónica de estado sólido y tanto en Taiwan como en Chile los gobiernos intentaban crear polos de desarrollo tecnológico.
Acá en Arica existía la empresa Elecna que "armaba" transistores, es decir llegaban las partes separadas y acá les soldaban los conectores y los encapsulaban. Curiosamente he leído que Taiwan empezó haciendo lo mismo por esa época.
Pero algo pasó que significó la muerte de nuestra incipiente industria electrónica y el despegue de la taiwanesa, ese algo eran las visiones estratégicas totalmente distintas entre ambos países.
En Chile las facilidades tributarias para establecer armadurías estaban motivadas por un modelo de sustitución de importaciones.
Este modelo, vendido en toda Iberoamérica por el infame Raul Prebish y sus acólitos desarrollistas de la CEPAL sostenía la teoría de la explotación y promocionaba una vuelta al mercantilismo. "Dejemos de importar, pongamos altos aranceles y así protegeremos y fomentaremos la industria nacional".
Se crearon mercados internos como la ALALC y el MERCOSUR que resultaron un fracaso y las industrias de armaduría de electrónica y vehículos jamás hicieron nada competitivo a nivel internacional: solo se mantenían gracias a los enormes aranceles.
Eso era algo que no podía sostenerse porque condenaba a nuestros países a producir bienes a precios tres y hasta cinco veces más altos. Un médico, abogado o cualquier otro profesional de clase media alta, a lo más que podía aspirar era a tener un teléfono fijo y comprarse una citroneta o un Fiat 600.
Recuerdo cuando ese esquema absurdo se derrumbó y empezaron a llegar los primeros autos con bajos aranceles ¡fue una locura! y así con todos los demás bienes de consumo, que llegaron más baratos y de mucha mejor calidad. Allí fue cuando murió el Silicon Valley Chileno que tuvimos en Arica por un par de años.
En Taiwan también empezaron con armadurías, igual que en Chile, pero tenían un concepto estratégico totalmente distinto. Ellos nunca perdieron de vista que nada de eso serviría si su producción no era competitiva a nivel internacional.
Y para conseguir eso hicieron exactamente lo contrario que Chile, abrieron los mercados y bajaron los impuestos -en las áreas que les interesaba desarrollar- prácticamente a cero.
Paralelo a ello abrieron las condiciones para que los inversionistas extranjeros tuvieran enormes ventajas económicas, partiendo por la repatriación de utilidades, certeza jurídica y cosas por el estilo.
Y no se quedaron allí, en lugar de tratar de desarrollar tecnología propia desde cero -como intentó hacer Intec de la CORFO en Chile- ellos compraron gran cantidad de patentes extranjeras para fabricar con licencia y así pasaron al seguno escalón, que en Chile nunca se alcanzó.
Primero empezaron con armadurías como Chile, después abrieron la economía al capital extranjero y luego pasaron a fabricar en Taiwan con licencia productos de las empresas más avanzadas del mundo, especialmente Phillips, que es uno de los laboratorios de investigación de punta en electrónica a nivel mundial.
Recién entonces empezaron a impulsar la educación técnica y universitaria para los trabajos específicos que requería la industria. Hasta los años setenta la educación no era obligatoria a ningún nivel así es que no era raro que los niños trabajaran sin haber pasado por la escuela.
Eso muestra como el mito que hay que partir educando es falso, la educación debe venir después que hay desarrollo, para saber cual es útil y cual no. El trabajo infantil que en esos años se miraba con horror en Chile, en Taiwan era lo más normal, igual nos sobrepasaron.
Así fue como los taiwaneses empezaron a trabajar en las fábricas de capital extranjero y empezaron a viajar, mandados a especializarse a las empresas matrices. Uno de estos que salieron fue Morrris Chang, que al volver a su país fundó en 1987 la que es hoy la empresa más importante y estratégica del mundo TSMC.
La historia de esta empresa es alucinante y muestra la importancia de tener una visión estratégica acertada. Igualmente alucinante es la historia de nuestro fracaso, considerando que en 1969 compartíamos los mismos objetivos y tuvimos similares recursos conseguimos un resultado exactamente opuesto.
Pero esta historia no quedaría completa si no mencionara la
Historia del cobre en Chile.
A diferencia de lo que nos pasó con la industria electrónica y la automotriz en los setentas, desde fines de los ochentas tuvimos un éxito enorme, que nos llevó a convertirnos en líderes mundiales de la producción de cobre en el mundo. Lo que los taiwaneses hicieron con los semiconductores, Chile lo hizo con el cobre.
En los años sesenta y setenta eramos uno más del montón de países que producían cobre, al lado de Zambia y otros, la producción chilena era importante, pero con el zarpazo de Allende y el tinterillo ladrón llamado Eduardo Novoa Monreal seguíamos en la mediocridad y bajando,con suerte llegabamos el medio millón de toneladas al año.
Y acá tuvimos nuestra propia versión de Morris Chang, que fue José Piñera. El también salió de Chile, hizo sus posgrados en Harvard y al volver se integró al equipo de chicago boys donde costaba elegir cual de todos fue el más brillante.
Pero como creador de leyes y estrategias que nos pusieron a competir en las grandes ligas mundiales, las leyes diseñadas por José Piñera fueron las fundamentales: Ley del Trabajo, Ley de AFP, Código de Aguas y el Código Minero, que nos regaló los diez años de crecimiento económico sostenido que transformaron Chile.
¿Cómo lo hizo? Básicamente fue la misma estrategia de Taiwan: atraer capital extranjero dando grandes facilidades a los inversores, dar seguridad jurídica, establecer derechos convenientes para todas las partes, mantener impuestos bajos, parejos y abrir la economía al mundo.
Apenas llegaron los políticos empezaron a desarmar este modelo con los tratados de libre comercio de Frei Ruiz Tagle (una versión moderna y disfrazada del antiguo mercantilismo), subir impuestos de manera constante, traer inversión extranjera tóxica y protegida por contratos del gobierno con Lagos y -la guinda de la torta- destruir la certeza jurídica del país con Bachelet y Piñera.
¿Que ha motivado a estos infelices a destruir lo que nos trajo la mayor prosperidad que ha conocido este país? La envidia, la egolatría, la mezquindad y la corrupción.
Esos son los verdaderos motivos, pero los chilenos ya nos estamos dando cuenta -gracias a Dios- de que madera están hechos estos bichos, creo que pronto llegará la Gran Revolución Restauradora y esta vez será en elecciones, con votos.
Al menos así lo espero yo.
Curioso que el mismo impulso liberalizador de José Piñera no haya alcanzado a la industria de la electrónica. Supongo que no éramos tan parecidos a Taiwán en eso: tenemos desventajas en la energía e insumos, estamos lejos de los centros de consumo, etc. Y para qué decir ahora.
ResponderBorrarClaro que la pandilla sigue insistiendo en que “hay que dejar de lado la industria extractivista” y “hay que fabricar baterías de litio acá”, sin considerar que, en el muy remoto caso en que eso llegara a ocurrir, sería imposible llegar a precios competitivos a los mercados de destino.
Quizás alguna vez pudimos hacerlo y dejamos pasar la oportunidad; vaya uno a saber.
Tus últimos párrafos sí que no se cumplieron, o al menos no todavía, y parece que tenemos para rato.
Saludos,
El Triministro.
Era totalmente imposible. En los años 60 estábamos más o menos a la par en tecnología electrónica, en los años 80 estábamos a años luz de distancia y a la velocidad que ha avanzado eso no había la más mícroscópica posibilidad de ponernos al día. Cuando yo empecé a estudiar electrónica en 1974, ya no teníamos nada que hacer, aparte de arreglar teles. Ahora ni eso...
BorrarYo vi de cerca el avance de los países orientales, especialmente de Japon en los ochentas: ellos habían empezado en los sesentas armando, luego reemplazando componentes. lo mismo que hicimos en Arica... Pero acá no dimos el paso siguiente que era el fundamental que era mejorar: que los componentes reemplazados fueran mejores.
Eso no se vio jamás en la industria en los años setenta en Arica, ni una sola mejora técnica significativa. Recuerdo que los televisores tenían como un 50% de componentes nacionales, lo mismo que los vehículos, pero los componentes integrados eran los más pencas como las cajas, los vidrios, plásticos y cosas así.
Como eran empresas protegidas no había ningún incentivo para mejorar, los televisores Bolocco eran originalmente Westighouse -si mal no recuerdo- pero eran tan maños que Westinghouse les prohibió usar la marca, y así fue con varias otras.
A propósito, yo veo que la opinión política en Chile ha tenido un corrimiento enorme hacia la derecha, si comparamos como era hace 15 o 20 años atrás. Claro que falta, pero estas cosas toman su tiempo en consolidarse.
Suele ocurrir: el mal llamado “proteccionismo” no hace más que afectar, a la larga, aquello que pretende proteger. Así nos ha ido con la marina mercante de bandera nacional, casi inexistente pese a que hay toda una ley que la “protege”, cabotaje incluido. Muy distinto de empresas navieras chilenas, que sí tuvieron éxito internacionalmente, como la Sudamericana de Vapores o la CCNI: justamente crecieron en aquellos mercados en que nadie los “protegía”. Y para qué hablar de, por ejemplo, LAN (en su época), que nunca fue “protegida”.
BorrarSaludos,
El Triministro.
Así es, todas esas protecciones y salvaguardias de los años "cepalianos" fueron un desastre para nuestros países, nos hicieron perder la oportunidad que alguna vez tuvimos de desarrollar tecnología: las "ayudas" caparon a nuestros empresaurios
Borrar...cierta producción de la industria de Arica, se exportaba a los países vecinos, luego del cierre varios especialistas se fueron a Brasil ..CONDENSA, es una industria que todavía sobrevive en Arica. pd. como le va con el libro , Democracia Directa
ResponderBorrarYa lo leí, muy interesante y recomiendo leerlo. Yo alcancé a trabajar en la IRT donde hice mi práctica de técnico electrónico en 1975, la compraron los brasileros del grupo Ilesco y duró como dos o tres años más antes de quebrar. Siguió trabajando en Santiago eso si imprimiendo discos de vinilo e importando electrónica.
BorrarCondensa fabricaba condensadores, era de un señor Levit y creo que fue gerente el señor Kuncar con quien quedamos de juntarnos a conversar hace años y nunca lo hicimos, me interesaba la historia de esa empresa que fue la única que sobrevivió del barrio industrial, bueno, también estaban las bicicletas Oxford de Julian Burgos a quien tuve el gusto de conocer en los ochentas. Creo que son las únicas que quedaron.
Condensa se reconvirtió de los condensadores a los envases de spray, ambas empresas creo que siguen vivas y saludables
En Argentina hay una armaduría gigante en Tierra del Fuego, por una de estas leyes de promoción, y nos garantiza electrónicos caros y de tecnología retrasada para todo el país. Un mamarracho. Uls
BorrarEn Argentina las "protecciones a la industra nacional" alcanzaron niveles ridículos y en Chile las copiamos durante muchos años vtryendo que ese era el camino al desarrollo. En cambio nos llevó a la década perdida.
BorrarPero el peor país en esto fue Btasil, es un país con políticos tan mediocres que hasta el día de hoy sigue siendo un país cepaliano. Brasil solo se ha salvado de la miseria por la enormidad de sus recursos naturales, pero hoy debería ser un país riquísimo. No lo es por culpa de sus pésimos políticos
"Culpa de los pesimos politicos"... Creo que como muchas cosas aparentes es otra cosa, se trata de ladronzuelos que viven de lo que "consiguen" y se reproducen "repartiendo" parte del botin. Entonces les favorece el control, la permisiologia, las leyes de fomentos, creditos atados, organizaciones de cuiden el bien comun, todo lo que debe ser administrado "sabiamente".
ResponderBorrarSolo imaginemos como habrian elaborado un servicio de Uber, las comisiones, los estudios academicos, los infinitos analsis de las derivadas, la interaccion de las mas desconiocidas leyes y otros servicios estatales, etc. Habria salido solo un imbunche y ademas el dia del nispero
Para Uls: https://es.wikipedia.org/wiki/Imbunche ; dia del nispero : nunca
Tienes razón, los pésimos políticos no existen ya que -si consiguen hacerse ricos robando- no pueden ser pésimos, al menos no para ellos y sus familias. Si yo fuese político me robaría hasta el gato, lo he dicho cien veces.
BorrarLa ineficiencia y el robo no son defectos sino características naturales de la existencia del estado y del sistema político.
Bueno, tendría que cambiar entonces eso de "culpa de los pésimos políticos" por "falta de nuenos políticos", que, como los brujos de Garay, de haberlos los hay, aunque son más raros que los perros verdes
Es muy difícil que haya buenos políticos con malos votantes; simplemente no tienen de dónde emerger. ¿Cómo, si no, se explica que los políticos más populares suelan ser los que ofrecen agrandar el Estado y subir los impuestos?
BorrarEn Chile, al menos, el 80% paretiano sigue creyéndose eso de que, cuando se dice que subirán los impuestos, los pagarán “otros”, en beneficio de ellos; que cuando se habla de agrandar el Estado, éste se comportará en forma benevolente y desinteresada, con y para ellos (y que lo pagarán otros, por supuesto); que las empresas están llenas de plata y los “nobles políticos” tratan de sacarles un poco para repartir entre los pobres, pero la malvada derecha no los deja, etc.
Siendo así, es difícil que un político que hable del sacrificio necesario para crecer, de recortar el gasto estatal y bajar impuestos, pueda ser electo… tienen que darse condiciones excepcionales (hambre y frío) para que valoremos el rigor. Mientras tanto, que siga la fiesta nomás. Total, pagan “otros”.
Saludos,
El Triministro.
Así es, en el fondo el problema es de una opinión pública tonta, pero para eso estamos, para desasnarlos. Y tan mal no nos ha ido si uno compara con la fiebre socialdemócrata y la fe ciega en los políticos que tuvimos entre los años 1990 y 2000, que desembocó en Ricardo Lagos, creo que hemos avanzado bastante. De atrás pica el indio
BorrarPasamos de eso al merluzo, con dos escalas en Bachelet y Piñera, y con Bachelet creciendo en las encuestas.
BorrarYo creo que nos ha ido pésimo…
Saludos,
El Triministro.
Ah, es que tu extrema juventud estrecha tu perspectiva muchacho jaja
BorrarGracias, pero es lo que veo alrededor nomás.
BorrarOtra cosa es que crea que eso puede cambiar en el futuro, pero de momento no parece que vaya a pasar pronto. Un tercer refill de Bachelet no puede decirme otra cosa, y estoy seguro de que si no se hubiese muerto Piñera estaría peleando seriamente una tercera temporada también.
Saludos,
El Triministro.
El famoso modelo ISI, otra de las grandes ideotas de los burocratas latinoamericanos que cuando se aplicó terminó en fracaso. En el caso peruano, significó la devastación económica. Es nefasto ver como estos socialdemócratas estatistas pueden seguir siendo considerados como "referentes" cuando sus resultados han sido casi tan nefastos como el socialismo marxista. Y las masas estúpidas que aplauden a cada mequetrefe que propone estas cosas.
ResponderBorrarAnticaviar
Así es, aunque fue un invento Iberoamericano contó con un tremendo apoyo de la burocracia internacional de la ONU y CEPAL. Es impresionante el nivel de estupidez colectiva en el que cayó tanta gente en esos años
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