Picadillo del viernes 20 de diciembre de 2024

 Y se nos va el año
Siempre he pensado que esta es la mejor época del año, y aunque detesto las malditas fiestas el solo hecho de tomarme solito sendas botellas de champaña, asombrarme que todavía no me he muerto ni enfermado y de hacer un balance del año que se va, que esta vez es espectacular, son cosas que me ponen muy contento.

Para remate el 6 de enero cumpliré 70 vetustos años, así es que me siento tal como dice la canción: Post iucundam iuventutem, post molestam senectutem, "después de una gozosa juventud. una molesta vejez". 

Claro que en mi caso ha resultado al revés porque yo sufrí como un chino cuando joven y recién ahora cuando viejo, siento que he resuelto todos mis problemas.

Cuando yo tenía entre 15 y 25 años mi vida era una porquería: tenía más problemas que una monja a la que no le llega la regla, problemas de todo tipo pero sobre todo de personalidad. 

Vivía atacado por una alergia nerviosa que me enronchaba todo el cuerpo, me sentía raro y fuera de lugar en todas partes, me atormentaba ponerme a pensar y para evitarlo salía a caminar por horas, tuve esa costumbre por años. 

Para colmo caminaba como un robot por lo mismo de los nervios y los problemas. No podía ser más acomplejado.

¿Post iucundam iuventutem? Bah, nunca tuve nada de eso, al contrario, a medida que han pasado los años se me ha ido arreglando el pastel, más y más cada año. 

Ya me tocará enfermarme y estirar la pata, pero ahora no me preocupo de nada, al revés de como era antes.

En fin, en cuatro días más recibiré un desodorante y tres pares de calcetines como de costumbre y diré como siempre "no tengo por qué darles las gracias, me merezco todo esto y mucho más". Esa es una pequeña satisfacción que me doy en cada navidad para enfurecer a todos con mi egoismo y tacañería.

El verano no llegó a la ciudad de Arica
No es que hayan días nublados, eso sería el colmo, todos los días amanece con sol pero no hemos tenido ni un solo día caluroso este año. 

Incluso uno que otro día en las tardes ha salido un viento más o menos fresco que me obliga a ponerme una camisa de manga larga.

Dicen que es el fenómeno de "La Niña", que podría significar lluvias entre enero y marzo. Nosotros a estas lluvias estivales les llamamos "el invierno boliviano". 

El último evento grande que tuvimos fue -si mal no recuerdo- en el año 2000 y tuvo efectos desastrosos sobre la flora y fauna marina.

Se cayeron puentes y cortaron caminos, la ciudad quedó totalmente aislada por el norte y por el sur. debido a las inundaciones, no se podía llegar al aeropuerto, a Tacna, ni pasar hacia Iquique y el resto del país, pero igual zafamos.

Unas lluvias fuertes serían desastrosas para mi casa y para muchas otras en la ciudad, porque están construidos sobre un territorio muy salino, de hecho yo saqué toneladas de roca para perfilar el terreno de mi casa, solo con agua y picota. El maestro "vitamínico" cargó 9 camiones de roca y sal, el solito.

He leído que eso del calentamiento global y de la correlación entre CO2 y aumento de temperaturas es una moda, un falso concenso de muchos científicos que trabajan de acuerdo a instrucciones de los políticos. 

Creo que es lo más probable. Esos "modelos matemáticos" que se estiman cientos de millones de años hacia atrás tiene -en mi opinión- todas las características de un fraude estadístico, como tantos otros que hoy se presentan como parte de los "concesos científicos".

¿Toda escoba nueva barre bien?
Ayer fui a la Cámara de Comercio a buscar mi calendario y agenda, tuve el gusto de juntarme con viejos amigos que no veía hace muchos años y pasé un rato buenísimo haciendo recuerdos y compartiendo chismes locales.

Entre otros estaban mis entrañables amigos Aldo Gonzalez, que es el presidente de la Cámara, don Pedrito Clemente, el decano de los periodistas de Arica y nada menos que Anibal Godoy Push, un amigo que no veía desde hace más de treinta años ¡que alegrón juntarme con ellos!

Anibal fue el editor de mi primer y único libro, que me mató el hambre en los años noventa. Escribí esa historia en mi entrada Ese si que debe ser buen negocio ¡que tremendos recuerdos!

Bueno, la cosa es que salió OVAPI a la conversación, Orlando Vargas Pizarro que es el alcalde recién elegido y que al parecer está haciendo bien las primeras cosas. El Tomás Jr. y la Pilar ya me habían comentado de las rotondas iluminadas y otras cosas que ha hecho.

Es muy pronto para evaluar pero hasta ahora va bien el hombre. Con que se dedique firme al aseo y ornato y lo haga bien, que es para lo único que necesitamos la Municipalidad, creo que estaríamos todos contentos. 

Creo que lo que menos necesitamos son alcaldes "creativos" y ladronazos, como tantos que hemos tenido en la ciudad.

"Toda escoba nueva barre bien" dice el refrán y esa es la idea que todos tenemos hasta el momento, ojalá siga bien los años que tiene por delante. A propósito, mi señor padre tuvo un fugaz paso por la política en los años veititantos, cuando fue regidor en la Municipalidad de Villa Alemana.

En fin, nada muy interesante que comentar hoy, es lo que hay nomás.