Puras incoherencias

Avanza el verano en Arica, como todo el mundo sabe es la mejor estación del año, si algún día llego a ser Presidente del Mundo lo primero que haré será suprimir el maldito invierno. La brisa tibia entra por la ventana mientras miro como el vecino de enfrente transpira como un chino arreglando su auto, no pues, no es buena hora para trabajar, aunque dudo que exista alguna hora buena para eso.

¿Por que no podemos ser completos? los ocurrentes somos flojos hasta la médula mientras que los trabajadores son como caballos de tiro, siempre arrastrando para el mismo lado, a unos les falta esfuerzo y a otros dirección, no hay caso. En Bolivia veo a un montón de gente entusiasta en lo que tal vez es el primer gobierno mayoritariamente honrado de su historia, sin embargo hacen una estupidez tras otra, fanáticos que se estrellan contra la muralla una y otra vez, se convencen que lo están haciendo estupendo, vuelven a tomar impulso y otra vez contra la muralla, mientras que los corruptos, más inteligentes, aprovechan las oportunidades y esperan su momento.

A propósito de trabajo, para ganarme unas rupias estoy programando un juego de negocios en VBA, hice el prototipo en un rato y espero haber entendido bien el problema porque hay algunas cosas en las que no me quiero meter, especialmente de programación web. Nunca me ha gustado la programación web por los problemas de seguridad que puede causar eso de dar acceso a un servidor a cualquiera que tenga un browser. Creo que está lleno de gente dando palos de ciego, haciendo aplicaciones inseguras y no me gustaría ser uno más de esos, el problema de seguridad en la web es muy cambiante y creo que se necesita mucho tiempo y dedicación para mantenerse al día, demasiado para un flojo como yo. Si no sabes no te metas, lo peor es que está repleto de tipos que juran que saben.

Como en el Facebook todos se terminan juntando, tiempo atrás me había contactado Milton, compañero de liceo en 1969 y entrañable amigo, tiempo atrás me contactó la Monica y ahora la Fresia desde Brasil que me pregunta por algunos compañeros. Es curioso porque yo tengo muy buena memoria con los amigos, me acuerdo de cada detalle pero otros simplemente se me borraron del disco duro, primera vez que me nombran a un compañero y no me acuerdo quien era. Empiezo a preocuparme, dicen que el exceso de alcohol deteriora la memoria y también otras cosas que ya ni me acuerdo. Me encantaría saber que fue de muchos de mis antiguos amigos: del chino Cadima, el chango Vargas, Lincoln Averill, Dietram, en fin, tantos que se perdieron en la nieve, a ver si el Facebook los desentierra.

Quejarme de los empleados fiscales ya es casi una manía, de cada 10 entradas en el blog deben ser unas cinco echando pericos contra los burócratas y los políticos, sin embargo en algunos servicios públicos he sido bien atendido y es justo que los coloque en el Panteón de los que me Caen Bien, aquí van:

1.-El Servicio de Registro Civil, a pesar que siempre ue he ido está repleto, la atención ha sido de lujo, no se si será con todos igual pero a mi siempre me han tratado como si fuera de la casa, increíble.

2.-El Hospital Juan Noé, he ido solo un par de veces pero me he topado con gente de muy buena voluntad, además mis amigos y parientes que han estado allá siempre me comentaron el buen trato que tienen con los enfermos.

3.-La prefectura de Carabineros, también he ido pocas veces y nunca me han metido en la jaula, pero siempre he encontrado buen trato y disposición de ayudar en el cabo de guardia.

Los contraejemplos de mala atención son muchos, la peor experiencia la he tenido dos veces en el Servicio de Impuestos Internos, Dios me libre de tener que andar por allá de nuevo, vaya mi buhh de repudio para los malos funcionarios.

Y como esta entrada está llena de puras incoherencias voy a terminar con la peor de todas: ya se por que no me acuerdo de lo que sueño, en estos días he estado durmiendo siesta así es que me pude dar cuenta que no sueño con historias, sino que con cosas comunes, por ejemplo que estoy viajando en un bus o caminando por la calle y así pueden pasar horas sin que ocurra nada especial, seguramente por eso se me olvida tan rápido. Me imagino que toda la gente que no recuerda lo que sueña le debe pasar algo parecido. Que tipo más aburrido.