30 julio 2010

Es lo que hay


Y ayer muy temprano salí a Tacna nuevamente a buscar a un amigo al aeropuerto, pero no nos encontramos y me tuve que volver enseguida, la cosa es que el viaje completo que debió durar apenas unas 3 o 4 horas me tomó toda la mañana por culpa de las demoras en Chacalluta, la peor frontera de Chile. Cada vez que llega una autoridad nueva en la ciudad, lo primero que trata es "mejorar" el paso de la frontera, con este cambio de gobierno no fue la excepción.

La frontera de Chile con Perú en la línea de la Concordia es la más asimétrica del país: desde Chile viajan miles de turistas y gente común a divertirse, comer, ir al médico, dentista u oculista o comprar cosas que están -a veces- mucho más barats por la diferencia de cambio. El chileno que viaja al Perú es principalmente un visitante y el migrante económico de Chile -como fue mi caso en año 2008- es sumamente raro.

Desde el Perú en cambio son muy pocos los turistas que vienen ¿como van a venir si su propio país es una de las grandes destinos turísticos de Sudamérica? en Perú tienen lugares mucho mejores, más diversos y baratos para vacacionar. El perfil del peruano que entra a Chile es diverso pero principalmente se trata de comerciantes que traen mercaderías en pequeñas cantidades aprovechando las diferencias de cambio -lo que se llama erróneamente contrabando hormiga- otros son peruanos que migran a buscar trabajo -migrantes económicos- y otros muy pocos son los que tratan de ingresar droga para venderla en Iquique o Santiago.

Los migrantes económicos y contrabandistas de droga son el tapón que crea el cuello de botella en la frontera, mientras es muy fácil y rápido pasar desde Chile al Perú, el viaje contrario desde Perú a Chile es una pesadilla a la que hay que agregar la "policía sanitaria" del Servicio Agrícola y Ganadero que lamentablemente también es necesaria debido a que las condiciones fitosanitarias entre Tacna y Arica no están homologadas.

Esa es en pocas palabras la situación que deberían enseñarle a todas las autoridades que recién asumen en Arica, en una especie de curso "Frontera 101", antes de que empiecen a proponer estupideces como habitualmente lo hacen con la mejor intención y la más alegre ignorancia. Esta situación de asimetría es la que ha producido innumerables problemas que debemos pagar los turistas y para que decir la gente normal que necesita parar con frecuencia entre las dos ciudades.

Uno de esos problemas es la multiplicidad de autoridades: el resguardo de fronteras en Chile corresponde a Carabineros, el control de inmigración a la Policía de Investigaciones (policía civil), el control aduanero al Servicio de Aduanas y el control sanitario al Servicio Agrícola Ganadero, todos ellos además buscan droga pero ¡ah, se me olvidaba! también están los del OS-7, la sección de control de drogas de Carabineros que no usan uniformes (algo bien peligroso por lo que hemos aprendido de la Policía de Investigaciones), o sea tenemos cinco cuerpos fiscalizadores para cada persona que tiene la mala suerte de cruzar la peor frontera de Chile.

No es raro que los fiscalizadores se peleen entre ellos, a veces los detectives o carabineros se indignan cuando alguien del SAG quiere revisar a un pasajero y tratan de hacer valer una especie de precedencia, lo que causa acusaciones que estarían protegiendo a los narcotraficantes amigos, la droga mueve plata y nunca se sabe cuando alguien puede corromperse, lo que contribuye a envenenar el ambiente.

Hay perros de Carabineros, perros del SAG, los controles se multiplican y todo esto empeora con un software increíblemente mal diseñado y un sistema de listas y "relaciones de pasajeros" que se deben confeccionar manualmente generando una montaña de papeles que nadie jamás va a poder revisar en caso de ser necesario. Cada persona que pasa por Chacalluta debe presentar sus documentos en Extranjería donde el funcionario tiene que pasar a lo menos por 5 pantallas, colocar un timbre y escribir manualmente un número, a la vez que chequea la lista y la relación de pasajeros hechas a mano, con antiguas máquinas de escribir.

Mientras no se cambie el software de extranjería, que para colmo de nuestras desgracias parece que se usa a nivel nacional, no será posible mejorar la peor frontera de Chile. Pero las desdichas no terminan aquí, porque a nuestras iluminadas autoridades se les ocurrió imponer el control integrado y con eso han traspasado todas las ineficiencias del lado chileno también al lado peruano, obligando a usar el mismo sistema lo que significa en la práctica que ahora es lento entrar al Perú y además entrar a Chile.

Software y procedimientos mal diseñados, fiscalizaciones repetidas por hasta cuatro autoridades distintas que se pelean entre ellos mismos, papeles y tramitación incecesaria, controles ineficientes y en la base de todo autoridades ignorantes que cada cierta cantidad de años se deciden a "arreglar" el sistema sin tener idea de lo que se están metiendo, como me comentó un funcionario "siempre que hay cambios es lo mismo, ya se les pasará y mejorará un poco la cosa". Es lo que hay nomás. Hasta mañana.

2 comentarios:

  1. Te cuento mi "anécdota" en la frontera: Cuando entré a Chile, pasandp por Santa Rosa (Perú) todo estuvo bien aunque vi que en el baño de mujeres la policia habia hecho una fila de chicas, a todas las revisaban dentro, una x una. En Chacalluta se demoraron un poco, pero pasamos tranquilos; mi anécdota enpezó cuando me di cuenta de que me habían dado salvoconducto y no la "tarjeta de turismo" tuve que regresar a la frontera y cuando expliqué a los de migración que quería la tarjeta para ir más al sur, hacia Iquique, creyeron q mentí por no haber dado la información completa de mi propósito de viaje y me dijeron q para entrar otra vez tendría que demostrar mi solvencia trayendo un certificado de trabajo(??) les dije "tú viajarías a otro país de vacaciones, llevando tu certificado? quién hace eso?? me entró el pánico porque mis cosas se quedaron en el "Colonial" y si no me dejaban volver, chau chile, chau cosas, me hicieron regresar a Santa Rosa, reingresar, rellenar de nuevo la tarjeta de migracion, entrar de nuevo a Chacalluta y finalmente pasar, pero esta vez por la caseta de la Policia de Investigaciones,donde el oficial me miró un rato detenidamente, me hizo quitar los lentes de sol, y finalmente me hizo pasar...

    ResponderBorrar
  2. Hola Carla, pasar por la frontera en Chacalluta es una odisea no solo para los peruanos sino para la mayoría de los extranjeros e incluso chilenos que tenemos que soportar filas interminables, petición de documentos, sacarnos los lentes (es una orden que tienen los tipos de extranjería) etc etc

    Es un sistema de ineficiencia y controles redundantes que tenemos que soportar todos los que no pasamos con el famoso "pase de cortesía" que por supuesto usan nuestras autoridades, queinens no hacen fila y les importa un pepino lo que tenemos que soportar los ciudadanos de a pie que les pagamos el sueldo, ah mejor no sigo antes que me enoje...

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"