Royalty y derechos de pernada

Esta píldora de sabiduría está muy buena así es que la copiaré tal cual aparece en el sitio de Etimologías Chilenas, aquí va:

La palabra trabajo viene de trabajar y esta del latín tripaliare. Tripaliari viene de tripalium (tres palos). Tripalium era un yugo hecho con tres (tri) palos (palium) en los cuales amarraban a los esclavos para azotarlos. Con razón en Chile al trabajo le decimos "pega".

Bueno, la relación de trabajo con tripalium no es de pegar sino de sufrir, se aplicaba a cualquier actividad que producía dolor en el cuerpo (...). La relación de trabajo y dolor también se refleja en la palabra "labor" del latín, tal cual en inglés significa trabajar y también cuando una mujer está a punto de parto, que según entiendo es la experiencia más dolorosa del mundo.

Díganme ahora si los antiguos no eran sabios, la tenían clarita que el trabajo es una actividad infame, indeseable, dolorosa y raíz de todo sufrimiento. Para que hablamos del castigo divino "parirás con dolor y tu te ganarás el pan con el sudor de tu frente". Al diablo entonces con el trabajo, actividad propia de esclavos y con los trabajadores, raza de malnacidos.

En Chile todavía tenemos derechos señoriales, como eran las encomiendas en los años de la colonia, algunos de estos derechos arcaicos y perfectamente inútiles son los notarios, los conservadores de bienes raíces y el Diario Oficial. Bastarían unos pocos ajustes legales para eliminar esas tres instituciones que solo agregan gastos sin el menor beneficio. El Servicio de Registro Civil podría efectuar la mayoría de las funciones de los Conservadores de Bienes Raíces a una fracción del costo y en una fracción del tiempo, los Archivos judiciales deberían ser una institución fiscal, si hay algo inexplicable es que estén en manos de estos modernos barones nombrados por la Corte Suprema. Los notarios, ah, cuando ví en Miami que en casi cualquier negocio uno podía encontrar a un notario a costo mínimo me di cuenta lo mal que andamos en Chile en ese sentido.

Pero el más grande de los absurdos es el Diario Oficial, que tiene por misión publicar y difundir las leyes y otros trámites que se presumen por todos conocidas. Nadie puede alegar desconocimiento de la ley porque desde el momento en que aparece en el Diario Oficial se presume conocida por todos. Sin embargo ¿cuantas chilenos leen el Diario Oficial todos los días? ¿un 0.1% o menos? ¿Que pasa cuando alguien quiere buscar una ley o una sociedad en el Diario Oficial, la busca en los diarios de papel? Claro que no pues, la busca en Internet, que se supone que debería ser el único lugar donde se encuentra con facilidad, que tiene acceso prácticamente gratis y tiene una difusión que es mil veces mayor que el maldito y monopólico diario.

La curiosidad me lleva a preguntarme como lo harán en los Estados Unidos para publicar las leyes y googleando me encuentro que los slip laws se publican en los periodicos locales y se compilan en digest elaborados por una oficina estatal, nada de empresas privilegiadas, igual que con los notarios -y supongo que con los archivos- el sistema es muy flexible y descentralizado, poniendo más atención a las ventajas prácticas que a los formalismos. ¿Quien le pone el cascabel al gato y elimina al sistema de notarios, a los archiveros y al maldito Diario Oficial? Se supone que ya dejamos de ser un país banana y no deberían existir caballeros ladrones con derecho vitalicio a pernada.

Y para finalizar la buena noticia del día: hoy en el parlamento fue rechazada una de las iniciativas legales más estúpidas que ha presentado el gobierno, la propuesta de un nuevo royalty minero. Resulta que a partir del año 2005, gracias a una pandilla de analfabetos económicos y con los votos de la derecha -que entonces era oposición- se cambió la ley minera estableciendo un royalty adicional que debían pagar las empresas, a cambio de este impuesto específico maquillado, de dudosa constitucionalidad, se ofreció 12 años de "invariabilidad tributaria", es decir el compromiso del estado que no volvería a cambiar los impuestos al sector.

No pasaron cinco años y -alegando las necesidades del terremoto- el gobierno de Piñera presenta un proyecto para imponer un nuevo royalty más alto, borrando con el codo el compromiso de invariabilidad tributaria que habían hecho el 2005, lo hilarante del asunto es que para convencer a las empresas a que aceptaran la violación del compromiso de invariabilidad les ofrecieron ...¡ un nuevo compromiso de invariabilidad, esta vez por 15 años!. La propuesta es tan estúpida, que ya instaló como bandera de la concertación volver a colocar un royalty más alto y permanente apenas termine la actual invariabilidad tributaria, por lo que se negaron a aprobar la invariabilidad de 15 años. Desesperado el gobierno porque no le aprobaban su genial idea, ofreció a la oposición bajar en 4 años la invariabilidad y -como era de esperar- estos le dijeron "toma cachito de goma".

Que estupidez más grande, que demagogia. Pero en fin, menos mal que la propuesta de royalty no se aprobó y el gobierno de Chile sigue portandose como un interlocutor serio que cumple con sus compromisos, aunque con la sola presentación del genial proyecto el mal ya quedó hecho. Hasta mañana.