Peliculas. depresiones

Estuve viendo la película Nadie dijo nada de Raul Ruiz, que manera de reirme. Me transportó a los años setenta, lo único que me chocó un poco fue que -parece- la habian doblado hace poco, no me sonaba un acento de la época. Los chilenos tenemos materia prima para hacer buenas películas y buenas novelas, lástima que no tengamos buenos cineastas, actores ni novelistas.

Algunas películas de Raúl Ruiz tienen un poco de esa cualidad visual y de buen guión de las películas de Ettore Scola, bueno, nunca tanto pero algo tiene de esas grandes películas del neorealismo italiano. La película Nadie dijo nada, creo que tiene algo de inspiración en un cuento de Dylan Thomas, hay una escena donde un tipo llega con una tropa de amigos borrachos a la casa, me parece haber leído algo parecido, no es la misma anécdota pero si la idea.

Que desilusión mas grande el gobierno de Sebastian Piñera. Empezó a gobernar con un 49% de votantes que lo odiaban por ser millonario y por ser de derecha, tanto lo aborrecian que votaron contra él a pesar del olor a podrido que emanaba la concertación. OK, esos no habia como ganarlos y lo van a seguir odiando haga lo que haga, pero ¿como se las arregló para echarse encima a casi un 20% de gente que voto por él? Es increíble.

Contumacia es persistir en el error, el presidente sigue como la mosca que se pega contra el vidrio. Cada recado subliminal sobre "subir los impuestos" o las demás concesiones son bofetadas que le van quitando piso entre su propia gente. Presidente, no va a ganar ni un voto que no sea de derecha, ni uno solo ¿como no es capaz de darse cuenta? No era tan vivo después de todo.

Me recuerda a Gabriel Gonzales Videla, creo que es una personalidad bien parecida y capaz que termine de manera similar. Ojalá se vayan gestando líderes de derecha valiosos por mientras, creo que las ideas libertarias de José Piñera tienen una gran oportunidad, no veo mejor salida.

Me están empezando a dar los monos, las cosas andan mal y los días grises se juntan para colocarme depresivo, que diablos. Y no soy el único, tengo un amigo americano que estuvo en las torres gemelas el día del ataque, me escribe que quiere volver a Arica para esos dias y le preocupa como lo va a pillar la fecha, diablos, lo que me faltaba.

En fin, nada que no se pueda arreglar con una buena borrachera, menos mal que aunque me falta plata me sobran las invitaciones a comer y tomar, este jueves me invitó mi -también depresivo- compañero Oscarini a tirar unas carnes donde otro compañero que no veo hace mucho. Para el viernes Franklin me invito a una BBQ en su casa para agradecer la ayuda que le dí al conseguir la visa, Mientras no falte el vino, las cosas no pueden ser tan malas. Hasta mañana.