La pregunta es ¿como asegurarme que cuando sea viejo no voy a caer en la miseria? Como pasa con muchas otras preguntas hay una respuesta corta y otra larga.
La respuesta corta es no hay manera. Ni la persona más previsora del mundo, que no cometa un solo error en su vida y haga los cálculos más cuidadosos puede tener el futuro asegurado. Basta una enfermedad muy cara; un desastre natural; un engaño; un descuido; un incendio o mil cosas más para echar por tierra años de cuidadoso cálculo.
La respuesta larga la daré con una historia real como la vida misma, y se las cuento por si alguien quiere sacar una moraleja. Es más o menos así:
A principios de los años 90, luego de mi fracasada aventura en Bolivia me quedé en la pitilla. No solo había perdido todo lo que tenía, sino que quedé con una montaña de deudas, algunas de las cuales ni pensaba pagar, pero otras debía que pagarlas como fuera. Principalmente las deudas con mis ex trabajadoras que eran cuestiones de honor.
Era mi peor pesadilla hecha realidad. Me demoré un poco más de un año, pero de alguna manera pagué las deudas a las que me sentía obligado y me fundí con el resto. Como no tenía medios de vida encontré en arriendo una pieza que parecía de cartón, con su colchón en el suelo. Yo necesito muy poco para vivir bien, así es que me sentí cómodo desde el primer día en ese sucio lugar. Para el pan nuestro de cada día adquirí la sana costumbre de ir a comer en casa de la Pilar, un hábito muy conveniente que he seguido religiosamente hasta el día de hoy.
Curiosamente, a mediados de los 90 me empezó a ir mejor que nunca en lo económico, hice dos grandes proyectos en tribunales y casi sin darme cuenta un día había pagado todas mis deudas, me había comprado un lindo auto y un buen día salí del banco con un maletín lleno de billetes en efectivo, algo así como 40 mil dólares cash en hermosos fajos de billetes de 20 lucas.
Era un montón de billetes, es asombroso como abulta una buena cantidad de efectivo. Durante unos días disfruté mucho contándolos, colocando todos para el mismo lado y organizándolos en ordenados montoncitos para después volverlos a meter a un escondite que tenía en mi pieza. A los pocos días empezaron los problemas. No tenía miedo que me robaran, pese a que muchos de mis vecinos venían saliendo de la cárcel, todos nos conocíamos y nadie sospechaba remotamente que yo tuviese tanta plata. Pero empecé a pensar en un incendio y soñaba con que los billetes ardían y me quedaba nuevamente en la vida. Otro problema era que en esa casa hicieron varias veces allanamientos cuando algún vecino hacía una travesura. La policía nunca revisó mi pieza y solo me saludaban y me miraban muy raro, porque yo trabajaba en tribunales y de allí me ubicaban casi todos ¿que pasaría si un día me allanaban la pieza y creían que era dinero de droga o algo así?.
Por otra parte yo estaba a gusto y acostumbrado a vivir allí, llevaba un par de años, era como de la casa y no me daba maldita gana gastar mi recién adquirida fortuna en pagar un arriendo caro. ¿Que hacer con la plata? La primera decisión de inversión de mi vida fue tomar dos depósitos a plazo en bancos distintos, creo que uno fue en el Banco Ohiggins, donde yo había sido cliente cuando comerciante y otro monto menor en la financiera Condell.
Todavía tenía el problema de cuidar los certificados de depósito, porque soy muy distraído y no dormía tranquilo pensando que se me extraviaban, así es que los iba cambiando de un escondite a otro. Bueno, la cosa es que a medida que pasaba el tiempo veía que las cosas iban subiendo y la plata en el banco permanecía más o menos la misma. Tenía que pensar en algo.
Yo que había pasado por tantos altibajos en mi vida, pensé usar esa plata para suavizar el flujo de mis ingresos. Y me hice la misma pregunta con que empecé esta entrada ¿como asegurarme que cuando sea viejo no voy a caer en la miseria?. Tenía algunas opciones, como un ahorro previsional voluntario o intentar algún negocio para multiplicar la plata. De esta última ni hablar porque venía saliendo de una quiebra y ya tenía bastante claro que cosas se necesitan para que nos vaya bien en los negocios, ni siquiera lo consideré.
El ahorro tampoco me convencía porque siempre he sido enemigo de los sistemas de seguros. Ya no había empezado a ahorrar de joven y no pensaba empezar de viejo. Después de mucho darle vuelta llegué a la conclusión que la única inversión segura que podía hacer era comprarme una casa al contado e irla arreglando de a poco. Y así me compré y empecé a arreglar mi casa. Ya tenía donde caerme muerto.
Me demoré más de un año hasta encontrar la casa ideal, ir arreglando me trajo un montón de satisfacciones y me costó el resto de mis ahorros y toda la plata que ganaba en los diez años siguientes. Finalmente se la vendí muy barata a la Pilar y pensé que en mi condición de allegado, había resuelto todos mis problemas. Después entré a un ciclo bajo, me quedé sin trabajo ni plata por varios años, pero tenía donde caerme muerto. Pensé que al fin había clavado la rueda de la fortuna.
Hasta que un día me enteré que nos iban a rematar la casa, por una decisión aparentemente sin riesgo que resultó ser estúpida, me faltó criterio y previsión al evaluar a las personas y toda la arquitectura que había armado con tanto cuidado estuvo a punto de derrumbarse. Me salvé por un pelo, pero eso me recordó que todo es precario, que cualquier cálculo o previsión que uno haga se puede ir al suelo en diez minutos.
Cuando escucho a la gente que se preocupa por su jubilación y de que van a vivir cuando viejos, pienso que deben estar chiflados. A todos nos espera la enfermedad y la muerte, con suerte una muerte rápida. Si tenemos la desgracia de disponer de un buen plan de salud, las clínicas se encargarán de hacernos agonizar durante uno o más años. La única riqueza que vale para cuando estemos viejos es la de los amigos, mientras tengamos a alguien que de vez en cuando nos invite un trago, nada malo nos puede pasar.
Buena filosofía de vida. Para que afanarse con el futuro, si el día a día trae su propio afan.
ResponderBorrarSi, yo creo que hay que disfrutar el momento y olvidarse de las ambiciones. No hay nada más tonto que la ambición de seguridad o de tener plata, solo trae vivir con miedo. Las ambiciones que valen la pena no tienen nada que ver con el billete.
ResponderBorrarEl problema es pagar la cuenta de Internet jajaja!
Estuve leyendo tu historia de negocio con la ropa usada....que heavy perder de la noche a la mañana todo lo que habias contruido en años de trabajo...en todo caso los primeros años te habia ido muy bien..llegaste a tener varios empleados......que heavy pegarse medio porrazo para darse cuenta que te falto experiencia en negocios...
ResponderBorrar¿Que paso con el gringo que te cago? y con tu primo el millonario?....son mas ricos que antes?
El Abe Sallstein sigue igual de multimillonario. Con mi primo no hablamos ni he sabido ni una palabra en más de 20 años
ResponderBorrarBueno, mejor así. Si te hubiera ido bien a lo mejor ahora no serías liberal XD
ResponderBorrarAh, si me hubiera ido bien tendría que estar preocupándome de no perder la plata y no tendría tiempo para conversar en este Templo del Ocio ¡que bueno que me fue mal!
ResponderBorrarHizo la mejor inversión, la inmobiliaria.
ResponderBorrarEso creo yo también Ulschmidt porque además de tener donde dormir me ha dado mucha diversión y buenos ratos con los arreglos y construcciones. Está horrible pero eso es lo de menos.
ResponderBorrarA pesar de haber sido una muy buena inversión era mucho menos segura de lo que yo pensaba. A propósito recuerdo que una vez le pregunté a un amigo judío por que gastaba arrendando una inmensa parcela en Azapa, siendo que el tenía plata de sobra para comprarse la propia. Me dijo que los judíos rara vez compraban, yo le pregunté sorprendido por qué si la inversión en un bien raíz es lo mas seguro, me dijo "te equivocas, de todos los bienes que puedas tener ese es el más fácil de expropiar".
En fin, tenía razón, no hay nada seguro así es que no hay que preocuparse mucho por eso.
Si, los hebreos son famosos por su manejo de joyas, metales, inversiones en papel. Pero dado la forma en que se aferran a un pedazo de desierto junto al Mediterráno ahora uno diría que acumulaban unas largas ganas de inversión inmmobiliaria.
ResponderBorrarYo lamento no haber comprado "un lote" como muchos conocidos hicieron a lo largo de los años cuando les sobraban unos pesos. Me refieron a un pedazo de terreno en las afueras de cualquier pueblo, lejos aún de la actual edificación. Por poca plata. Inevitablemente se valoriza y a algunos les bastó comprar dos o tres para con la venta de los sobrantes edificarse toda una casa. Es cierto que es un bien expropiable pero en los países que destruyen su moneda sistemáticamente como la Argentina es el resguardo seguro, década tras década. Si, como Ud. dijo, hay socialistas en Bolivia, es el momento de invertir en inmuebles allí !! Nunca serán tan socialistas que incauten las propiedades domésticas - se irán antes que eso - pero incautarán activos más líquidos, arruinarán la moneda y el ahorro local mucho antes, convirtiéndo a los inmuebles en el refugio más seguro. Los socialistas revolucionarios son la mejor protección para los coservadores rentistas terratenientes.
¡Justamente! lo último que expropian es la tierra porque cuando lo hacen se gesta la rebelión más grande. No hay nada que genere más odio que la expropiación de inmuebles, a mi me tocó ver durante Allende cuando "profundizaron" la reforma agraria, allí fue cuando se gestó todo el odio que después se transformó en asesinatos y desaparriciones. Cuando vino el golpe, todos los brabucones que gritaban "momios al paredón, momias al colchón" se escondieron como ratas y fueron cazados implacablemente por grupos de agricultores que habían sido expropiados y vejados en el sur de Chile.
ResponderBorrarMaquiavelo lo dijo de manera especialmente lúcida: "porque los hombres olvidan primero el asesinato de su padre, antes que el despojo de sus propiedades" (lo cito de memoria pero es algo por el estilo)
Por eso los socialistas del siglo XXI tomaron nota y ya casi nadie habla de expropiar propiedades con dueño conocido. Evo, Chavez y Cia. podrán tener la boca muy suelta pero se han cuidado mucho de no tocar los inmuebles.
ResponderBorrarEñl ser humano mata por mujeres y tierra. Es atávico. Sentir que te despojan genera unos impulsos asesinos poderosos. Es una sensación que aún me sorprende.
ResponderBorrarSi y más por tierra que por mujeres yo creo, porque si no "quedaríamos" muy pocos vivos
ResponderBorrarYo estaba preocupado del futuro hace anos. Pero con un paso de anos me di cuenta que el dia mas importante no es en futuro. El dia mas importante es hoy. La vida se trata de hoy! Y la manera en cual lo vives por que tu pagas un dia de tu vida por el, el costo tan alto.
ResponderBorrarLa riqueza verdadera no son tus activos pero las cosas que cualquera puede consequir relativamente facil. Mira Steve Job, un jefe de Apple, murio con 56 anos y dejo billones de dollares en sus cuentas. Sus activos no le sirvieron para nada. Tu salud, tu familia, los amigos y tu nombre en la vida son las cosas que necesitas conseguir y valorar. Para que enfrentes a El no te arrepientes de nada.
Bueno la plata tiene un lugar en la vida tambien. Y para ahorrarlo creo que es mejor invertir en las cosas que quedan contingo. Tu conocemiento, experiencia y abilidades. Activos fijos (propiedad que te trae dividendos, oro y plata, granjas/tierra cultivable, negocios rentables que podia funccionar sin ti).
Lo que no te recomiendo es ahorrar la moneda de papel o vivir pensando en las prometas gobernamentales. Son las cosas que te queman los dedos sin duda.
Kirill pienso exactamente lo mismo, si mañana nos vamos a morir lo único importante es hoy, pasarlo bien tener amigos y un buen nombre, dormir tranquilo y con eso uno es millonario, tal como dices.
ResponderBorrarTener ambición solo nos produce miedo. Claro que el dinero es importante pero hay que mirarlo en pespectiva, el dinero nos cuesta sacrificios y hay que tener mucho cuidado de no sacrificarnos por más de lo que el dinero nos puede dar.
A mi también me costó años darme cuenta de todas estas cosas, y no escribo más porque vengo de una comida con mis amigos donde comí y tomé bastante, lo pasé muy bien y deposíté algo más a favor de mi cuenta corriente de "vida" jaja. ¡Saluti!