Una prueba de concepto

Montar una pistola en un dron y hacerla disparar remotamente es una prueba de concepto interesante. Esto permitiría por ejemplo saltar murallas y doblar esquinas sin que el que dispara tenga que exponerse, también es mucho más fácil que un drone entre a una casa a que lo haga una persona por ejemplo.

Desde el punto de vista del atacado puede ser una sensación bien atemorizante verse perseguido por una o dos pistolas montadas en un aparato que vuela, sin embargo -a primera vista- no parece muy difícil evadir estos aparatos.

Los que han hecho alguna vez tiro al blanco saben que no es un asunto fácil darle a algo a cierta distancia, mucho menos si se está moviendo, es un jercicio de puntería muy fina y difícil de lograr de manera remota. Supongo que en una situación táctica real, con un blanco que se mueve debe ser todavía más difícil. Tal vez un sistema de mira laser automatizada que ilumine el blanco y dispare podría solucionar ese problema. Igual parece una posibilidad interesante, por ejemplo para disparar perdigones de buen calibre.

La ley y los drones
Los drones están planteando desafíos legales muy novedosos. Por ejemplo en Kentucky un dron revoloteó por el jardín de una casa, el dueño sacó su escopeta y lo derribó causando un conato de batalla con el dueño del aparato

¿Quien tiene la razón? por una parte el dueño del drone alega que si el asunto le molestaba debió llamar a la poicía, porque no tenía derecho a dañar la propiedad ajena aún dentro de su casa, que no estaba haciendo nada violento. Por su parte el dueño de casa dijo que el no tenía forma de saber si podía o no causarle daño y solo se estaba protegiendo de una intrusión en su propiedad.

En casi todo el mundo el derecho de inviolabilidad del domicilio es muy protegido, se supone que nadie, excepto con orden legal, puede entrar en nuestra casa y sea con fuerza o no, podríamos matar a alguien que entre de noche a nuestra casa alegando que nos sentimos amenazados y tendríamos razonables probabilidades de que lo consideren defensa propia y no nos pase nada. El hecho de estar dentro de un domicilio ajeno es bastante peligroso.

El problema es que pasa cuando no es una persona, sino un aparato a control remoto el que nos invade ¿tenemos el derecho a destruirlo? En principio pareciera que si, pero ¿que pasa si está en el aire? ¿hasta donde llega nuestra "propiedad" por encima del suelo?. Aparecen varias cosas complicadas.

De partida, aunque no existan armas ni peligro de muerte, la intrusión puede causarnos daños, por ejemplo filmarnos en alguna actividad que preferimos que no se sepa, para chantajearnos (se me ocurre un par de cosas). Creo que es cuestión de tiempo para que los paparazis empiecen a usar drones de manera masiva, si es que no lo están haciendo ya.

Todo esto se me ocurrió a partir de un comentario que leí a mi buen amigo don Ian Thomson, donde decía que se debían prohibir los drones. La verdad es que están creando muchos problemas, pero creo que hacer una ley para prohibirlos sería tan poco práctica como las leyes que castigaban el adulterio: son cosas imposibles de controlar por parte del estado, los drones serán cada vez más baratos y abundantes sería como prohibir las cortaplumas o las bicicletas.

Tecnología
Unos pocos cambios tecnológicos han hecho posible a los drones. Hasta hace un par de años, manejar un aeromodelo a control remoto requería casi tanta pericia como manejar un avión real, pero gracias al GPS, la abundante cartografía digital disponible y el poder de procesamiento de los chips, hoy hasta un niño puede manejar un drone sin problemas, basta con darles indicaciones muy generales sobre dirección y altura, el procesador se encargará de mantenerlo volando de manera estable y bastante segura.

Otro tremendo avance que ha hecho posible un montón de nuevas tecnologías son las nuevas aleaciones de tierras raras para fabricar los super imanes de neomidio que hacen funcionar desde los audífonos y parlantes de gran fidelidad, discos duros y toda clase de super motores, como los que llevan estos drones. Sin esos imanes no se podría soñar con construir motores de consumo muy bajo y prestaciones extremadamente altas que hacen posible a estos aparatos.

Que viene en el futuro cercano
El viejo sueño de los supersonicos, de andar en autos voladores, se va a convertir en robots voladores por todos lados. Seguramente se va a miniaturizar todavía más, ya se han hecho ensayos con drones del tamaño de un insecto para fines de espionaje.

Los usos más obvios son para policía y para la guerra, los drones pueden convertirse en plataformas de misiles y otras armas con mucha ventaja sobre los aviones caza, especialmente en cuanto a costo. La mayoría de los aviones modernos ya son semi drones, porque buena parte de su operación es automática y giada con GPS.

La entrega de cartas y paquetes a dimicilio es una aplicación obvia con la que Amazon viene experimentando hace tiempo. El uso para reprimir la delincuencia y también para cometer delitos son potencialmente interesantes. Lo mismo el acceso a lugares difíciles.

Supongo que en unos pocos años más vamos a estra repletos de autos que se manejan solos y drones volando por todas partes, no van a llamar la atención de nadie, aunque no nos guste la idea.