NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
30 agosto 2016
El extraño cooperativismo en Bolivia
En el mundo normal, las cooperativas son alianzas entre pequeños productores, que se juntan para lograr economías de escala que individualmente no habrían podido alcanzar. Así existen las cooperativas lecheras, agrarias etc. Pero en Bolivia las cooperativas, especialmente mineras, son una cosa rara y muy distinta.
Las cooperativas mineras en Bolivia surgieron de una circunstancia histórica curiosa, en los años de la Gran Depresión muchas empresas mineras bolivianas quebraron dejando miles de trabajdores cesantes, tal como ocurrió con la crisis del salitre en Chile y otras similares en distintas partes del mundo. En todas partes estos cesantes se reconvirtieron, pasando de alguna forma a trabajar en otros sectores de la economía, pero en Bolivia fue distinto. La solución del gobierno en este caso fue darles a los mineros cesantes una especie de patente de corso para que pudiesen explotar por su cuenta, yacimientos residuales, que ya habían sido explotados pero aún se podía obtener rendimiento con operaciones de pequeña escala.
Resultó que esa no fue la única crisis en Bolivia, sino que vinieron muchas más, y con cada crisis el sector de cooperativistas fue creciendo hasta alcanzar un enorme tamaño, no solo en número sino también en cuanto a poder político. Cada vez que una operación minera quebraba, los sindicatos se convertían en federaciones de cooperativas a las que pertenecían los mineros cesantes. Estas gozaban -y aún gozan- de una serie de privilegios tales que las convirtieron en negocios muy atractivos.
Las cooperativas son un perfecto ejemplo de la informalidad, desorganizaión e individualismo tan característicos en la cultura aimara. Hoy los cooperativistas se estiman entre cien y ciento ochenta mil trabajadores, un número muy importante considerando la poca población total que tiene Bolivia.
El sector ha tenido un crecimiento enorme. En un país muy rico en minerales como es Bolivia, las cooperativas suplen el desinterés de los inversionistas privados y la incapacidad del estado para emprender grandes proyectos. Las operaciones mineras cooperativistas pueden parecer explotaciones hormiga, pero sumadas tienen un gran peso económico. Muchos cooperativistas se han convertido en empresarios de gran fortuna, que dan empleo a cientos de trabajadores en condiciones al filo de la legalidad. Leo en el informe "Formas de producción de las cooperativas mineras en Bolivia", de Pablo Poveda Ávila
"Entre 1981 y 1995, se caracteriza por una masificación de las cooperativas mineras durante el cierre de operaciones de COMIBOL; en el período, se crean 553 cooperativas con 24.506 socios. Entre 1996 y 2005, se estabiliza el crecimiento. La cuarta fase de crecimiento de las cooperativas coincide con el auge de precios que comienza en 2002 y, probablemente, con la implementación de una nueva política que favorece al sector cooperativista; en el último quinquenio, se registran 231 cooperativas en INALCO, con 5.695 socios".
Las cooperativas en Bolivia ocupan el lugar de la minería informal o ilegal en otros países: prácticamente no están sujetas a restricciones ambientales, ni a tributación, leyes laborales, etc. por lo que resultan negocios sumamente rentables, especialmente en la explotación del oro. Una parte importante del oro extraído en la Amazonia Peruana -por ejemplo en Madre de Dios, donde yo estuve el año 2007- pasa de contrabando a Bolivia en vehículos blindados, mucho de esto transita por la zona del Volcán Tacora, lo que lo hace un lugar complicado y peligroso. Así el oro ilegalmente extraído en Perú puede ser blanqueado por los cooperativistas bolivianos que lo hacen pasar como producción propia.
Otros minerales como el cobre por ejemplo, que en Bolivia prácticamente no es explotado por las restricciones al ácido sulfúrico, se pasa de contrabando hacia el Perú o Chile, donde pequeños mineros venden las piedras con alta ley a grandes empresas o a un poder comprador como Enami. En este caso son los pequeños mineros del Perú o Chile los que hacen pasar los minerales como de extracción propia.
La situación irregular de la minería cooperativista y su crecimiento explosivo han llegado en Bolivia a una situación insostenible. Hoy los cooperativistas -convertidos en empresarios- trabajan contaminando ríos y suelos, sin los mínimos resguardos de seguridad. La mayor presión se ha producido porque están tratando de negociar sus concesiones con mineras multinacionales -lo que es ilegal- y sus trabajadores no tienen derecho a formar sindicatos. Estos dos últimos aspectos han sido abordados por una ley reciente del gobierno de Evo Morales : la prohibición de negociar sus permisos y la posibilidad que los trabajadores puedan sindicalizarse es la base de las violentas protestas que terminaron con el viceministro linchado.
Es una situación que está completamente fuera de control. Los mineros cooperativistas simplemente hacen lo que quieren y han ido acumulando poder y privilegios con los años, gracias a que la violencia de sus protestas ha colaborado con los propósitos de Evo Morales. Sus protestas lo llevaron al poder, le permitieron cambiar la constitución pese a no tener el quorum y en general han servido de grupo de choque para imponer los intereses del MAS por medio de la violencia callejera.
Pero este apoyo no es gratis, quieren más y más. Ahora que ven amenazados sus intereses económicos por una ley del gobierno, se han puesto en pie de guerra contra sus antiguos aliados y usan contra el gobierno la misma violencia que usaron en el pasado para imponer los intereses de Evo y los suyos.
Es algo que pasa siempre con los políticos que llegan al poder apoyados en "la calle", la violencia política se ceba y exige cada vez más hasta que se vuelve contra los mismos que antes apoyaba. Le pasó a Gabriel Gonzalez Videla, o más recientemente con las protestas estudiantiles en Chile y seguirá pasando en todas partes. Cuando la violencia empieza a ser eficiente como arma de poder político, crea una dinámica que después es muy difícil de detener.
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TODO en bolivia funciona de manera "distinta" el 55% del empleo del país corresponde al sector informal, otro buen porcentaje es la burocracia , dejando una PEA formal MINIMA.
ResponderBorrarlA mal llamada "mineria coperativista" no es mas que la mineria informal ( que raya con lo ilegal ) conocida en los demas paises; es otro ejemplo de INFORMALIDAD INSTITUCIONALIZADA que es "patrimonio" del estado boliviano. Sumado a su antiquisima cultura del negociante contrabandista a la informalidad de su trabajo y la nula cultura de aportar impuestos al estado ,lo hace de por si , un estado SUI GENERIS aparentemente extrido de la edad media.
Ud. dijo que Las cooperativas son un perfecto ejemplo de la informalidad, desorganización e individualismo característicos en la cultura aimara; yo entiendo que su entorno geografico agreste , duro y poco productivo ha condicionado a eso desde siglos o milenios; Y esto lo explica bien la teoria de la piramide de MASLOW de las necesidades humanas: creo que siempre han vivido priorizando el primer nivel mas basico de la piramide , solventar sus necesidades fisiologicas mas elementales ante el agreste altiplano, dejando de lado los niveles superiores y mas refinados de la piramide que hacen sociades mas avanzadas.
es preocupante que esta "cultura" se esxtienda a las demas zonas de influencia aymara ( sur peruano - nor chileno); peor aun es mas preocupante pensar en que sucederia si alguna vez bolivia llega a obtener el corredor ansiado por ellos al mar tomando territorio Ariqueño o Tacneño ; cortaria la frontera peruano chilena y condicionaria cualquier trato ( comercial , cultural , social , economico , salud, etc) a sus ya conocidas 2rebelines indigenas2 en cualquier momento.
Chile y Peru deberian cerrar de una vez y para siempre cualquier resto de disputa territorial , reafirmar tratados , crear alianzas y enterrar para siempre las "aspiraciones espectaticias" de bolivia.
Anónimo, estoy de acuerdo en muchas cosas, especialmente en cuanto a dejar claro que las aspiraciones expectaticias de Bolivia deben encontrarse con una puerta cerrada, con tranca y candado de parte de los estados de Chile y Perú. La aspiración marítima boliviana es una amenaza a la estabilidad en ambos países, de concretarse llevará de vuelta a enfrentamientos violentos por la cultura que predomina en el altiplano. Es seguro que termina mal.
ResponderBorrarLas características básicas, depredadoras y de corto plazo son típicas en culturas muy jóvenes o indígenas, también en lugares desolados o muy pobres donde la supervivencia a cualquier costo pasaa ser lo más importante. Es también lo que pasa en Chile con los mapuches.
Yo rescataría una buena parte de esta cultura por la informalidad, transformándola en desregulaciones, Chile está exageradamente regulado y Perú va por el mismo camino -a mi modo de ver equivocado- el exceso de regulación es la otra cara de la moneda de la formalidad y es tan mala como la informalidad total porque mata toda iniciativa en las personas, transformándolos en un rebaño de ovejas. Esta desregulación debe ser -eso si- dirigida desde el estado, que se debería limitar solo a aquello donde su actuación resulta indispensable. Se supone que deberíamos ser capaces de aprender de la experiencia ajena.
,,, esta región viene teniendo rebeliones contra el Fisco desde Tupac Amaru y antes también. Hay que recordar el impuesto que cobraban los Incas: la mita o el yanaconazgo, que era un impuesto en trabajo personal, abonado por cierta juventud de las comunidades. Los españoles lo heredaron y cuando lo exageraron mucho - para aportar la mano de obra del Potosí - tuvieron las célebres "guerras calchaquíes" ya en el 1600.
ResponderBorrarPero hoy en día sigue siendo el único impuesto posible con estos grupos.Debieran tributar mediante una suerte de servicio civil, parecido al militar, donde el ciudadano o su comunidad aporte al Estado mediante labor personal, a la par que obtiene algún sustento alimentario para sí, y beneficia a su comunidad con obras de utilidad pública. Pensar que van a meter la manto en el bolsillo y pagar impuesto como todo el mundo es un sueño. Por eso también el Estado boliviano depende de alguna gabela sobre los recursos naturales, un peaje al mineral o al gas o al petróleo, porque jamás va a cobrarles nada a la ciudadanía.
Ulschmidt, yo creo que lo verdaderamente pervertido de todo esto es la hipocresía de muchos políticos bolivianos -en este caso particular del MAS- que usan a los informales y la violencia cuando les conviene y luego los condenan cuando no les conviene. Esa es una meta-informalidad sumamente peligrosa. A mi no me preocupa que no paguen impuestos, me parcece excelente, lo que en realidad me preocupa es que se llenen de privilegios injustos obtenidos de los políticos y que se impongan por la ley de la selva. Creo que eso es inaceptable en cualquier país moderno
ResponderBorrar.. bueno, exacto, cómo combinas una población que no quiere tributar con un Estado paternalista como quiere Evo?? ünica forma: esquilmar al "malo", oligarca, multinacional perversa, bla, bla, y si a estos ya los corriste hace años poner un peaje a algún boom de materias primas. Pero cuando se termina, kaput.
ResponderBorrarAsí nomás es, existe un aprovechamiento de los políticos para encumbrarse al poder con ayuda de estos grupos, que después se transforman en una especie de plaga social. Tal como pasa en Bolivia ocurre en Chile con los estudiantes, los "No+AFP" etc. en Argentina con la Cámpora y así, llega un momento en que se ceban y se transforman en inmanejables.
ResponderBorrarInteresante historia el origen de los cooperativistas. Me pregunto cómo se las arreglarán para tenerlos tranquilos ahora.
ResponderBorrarVa a ser muy difícil, aparte de darles más y más para apaciguarlos. Finalmente llegará un gobierno que les corte la cabeza o las manos, en términos de poder, que es la verdadera solución
ResponderBorrarSigo a la espera de la "segunda temporada" de la saga de "la Republica socialista de Chile"
ResponderBorrarEs un ciclo que todavía no se cierra. Tal vez a finales del próximo gobierno, habría que ver
ResponderBorrar... como "sistema" creo que involucra su propia crisis, tal como acá generaron los sindicalistas y piqueteros también muchas veces. No hay - desgraciadamente no hay - un "supercerebro" que monta un espectáculo para mantener a la gilada tranquila, no, los mismos que alimentaron al monstruo son fagocitados por él. Tampoco los caciques protestones manejan el asunto,provocarán la crisis pero no sabrán manejarla luego, probablemente sobrevenga algo mucho peor para sus intereses que Evo, pero no pueden evitarlo tampoco.
ResponderBorrarDe paso, cuan lejos quedaba la realidad - que es ésta - del Silala y cuestiones semejantes. Más que nunca se ve cómo estos populistas manejan el conflicto vecinal como un escape de cuestiones domésticas (que no le alcanzó por cierto)
Lamentablemente hay situaciones donde solo fumigar puede, digo puede, solucionar la cosa...
ResponderBorrarQue el Pulento ilumine a nuestros fumigadores cuando nos toque.