NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
18 enero 2019
Mérito, rendimiento y las dos clases de progresistas
Leo un tweet de Andrés Velasco, ex ministro de hacienda y proyecto de político progresista:
Completamente de acuerdo con Carlos Peña. No es mucho "mérito" tener buen desempeño académico solo porque alguien nació en un hogar acomodado. Los conservadores que no entienden eso nos recuerdan por qué son conservadores.
Los progresistas se han visto en problemas con su ataque a la meritocracia, hablar contra el mérito es una idea impopular y repudiada por la mayor parte de los chilenos normales, que creemos en el valor del mérito y lo admiramos como una cualidad necesaria y valiosa. La mayoría de nosotros hemos sido criados en la tradición que dice que vale la pena esforzarse, sacrificarse hoy para tener frutos en el futuro, etc. Gran parte del valor que las personas en Chile atribuyen a la educación, es la creencia que esta permitirá a sus hijos diferenciarse y subir en ingresos así como en su posición social. Los políticos han captado esto y por ello el Ministerio de Educación -con gran distancia- es el que lleva la mayor tajada del presupuesto nacional todos los años.
Por eso tanta gente se enfureció con el "argumento de los patines" del entonces ministro de educación Eyzaguirre, que declaró en su momento:
“Voy a hacer una metáfora, que son siempre peligrosas en esto (…) Lo que tenemos actualmente es en una cancha enlozada un competidor corriendo con patines de alta velocidad y otro descalzo. El descalzo es la educación pública. Entonces me dicen, ¿porqué no entrenas más y le das más comida al que va descalzo? Primero tengo que bajar al otro de los patines”
Claro que las metáforas son peligrosas, especialmente si son así de estúpidas, pero involuntariamente Eyzaguirre mostró cual era el fondo de su crítica a la meritocracia: la envidia y el resentimiento hacia los que les va bien, a esos que había que "quitarles los patines" para que no pudiesen correr tan rápido.
Desde la óptica de ciertas personas de la izquierda -no todos- resulta injusto que a algunos les vaya bien mientras a otros a otros les va mal. Estas "injusticias de origen" son -según ellos- las que el estado tiene la obligación de corregir por dos medios: dando ventajas especiales a los que han tenido mala suerte y dificultando a los que han tenido buena suerte, para así tener un "fair play" similar al sistema de handicaps en las carreras de caballos, donde a los mejores se les coloca un peso adicional para que no puedan correr tan rápido.
La izquierda resentida
Esta manera de pensar, que superficialmente parece algo lógica, encierra no solo una tremenda injusticia para los que son castigados por tener mejor resultado, sino que terminan con un resultado neto desastroso para la sociedad. Porque todos quieren ser ayudados y a nadie le hace maldita gracia ser castigado. ¿Que pasa entonces? Que crece el incentivo a ser mediocre, mendigo de las ayudas del estado, cosa que a los políticos les encanta porque crea una raza completa de dependientes, incapaces y flojos que votan siempre por el que les ofrece más y mejores ayudas.
Pero la peor injusticia en este caso se produce contra los que han tenido mala suerte en la vida pero tratan de superarse en base a esfuerzo y sacrificio, esos son los que Federico Santa María llamaba los "desvalidos meritorios" a quienes dejó toda su fortuna para crear un grupo de instituciones destinadas a ayudarlos con educación. Ellos son doblemente castigados, primero por la mala suerte y luego por estos "amigos de los pobres" progresistas, que les ponen handicaps y les niegan el acceso preferente que se merecen en base a su mérito y esfuerzo. No se me ocurre algo más brutalmente estúpido e injusto que perjudicar a un desvalido meritorio.
Ese es el núcleo del pensamiento de la izquierda resentida, ellos dicen igual como Velasco o Peña, que el mérito no existe, porque los que tienen mejores resultados no es porque se han esforzado más sino porque simplemente tuvieron más suerte. Esto suena como música a los oídos de cierta clase de pobres, adoctrinados en esta cultura de mendigos dependientes del asistencialismo. Su fracaso ya no es porque sean flojos, incapaces, borrachos o adictos a las drogas, todo eso es consecuencia de una culpa más grande, culpa de una "sociedad injusta".
En lo que se equivoca esta ideología del resentimiento es en confundir mérito con resultados, que aunque son cosas relacionadas, tienen una naturaleza completamente distinta. Los buenos resultados en la vida pueden tener muchas fuentes, entre otras el mérito como la perseverancia, las buenas costumbres, la honradez, el trabajo duro, la inteligencia superior y otras, pero también existe el azar que puede convertir a un flojo y analfabeto en millonario por solo haber comprado un boleto ganador de la lotería o cualquier otro evento afortunado, igual como tenemos el que nació en una familia acomodada.
Los progresistas resentidos no encuentran como superar el rechazo de la gente normal. Somos millones los que pensamos que el mérito, el esfuerzo, sacrifico y el cultivo de buenas características personales como la corrección, puntualidad, etc. deben ser todas conductas premiadas y pensamos que solo por la cabeza de un maldito envidioso pueden pasar ideas como la de poner handicaps para "bajar de los patines" a los que les va bien. Ellos son los enemigos de la selección en los colegios, los que creen en la tómbola, por eso son despreciados por la mayoria de los chilenos normales que admiramos el mérito.
La izquierda compasiva
Existe también otra clase de mentalidad izquierdista, pero esta es muy minoritaria y llena de inconsecuencias, aunque yo diría que es una forma de pensar bastante más noble. Cuando yo hacía clases en la universidad había un profesor que era bastante ignorante, motivo de burlas de colegas y alumnos, le hacían el vacío y nadie lo tomaba en cuenta. Pero otro amigo, profesor de izquierda y político -aunque no con mucha suerte- siempre lo invitaba a tomar un café, a conversar y todo eso.
Una vez que estábamos comentando sobre el profesor ignorante, mi amigo me dijo "¿sabes? Yo siempre tengo una especie de simpatía por los que son más débiles, esos que todos los desprecian y les hacen burla, seguramente por eso soy de izquierda". Eso me abrió los ojos a que hay otra forma del pensamiento de izquierda que tiene su origen en la compasión, en ponerse en el lugar de los pobres y todo eso.
Ese es un sentimiento que los curas jesuitas explotan muy bien en los hijos de familias ricas ¿por qué? Porque como nunca han sido pobres ellos mismos se imaginan la pobreza como lo más horrible que le puede pasar a una persona, entonces sufren, literalmente, viendo a los pobres y fantaseando con su supuesto sufrimiento.
El sentimiento de culpa "por haber tenido más oportunidades" es uno de los anzuelos que la izquierda usa para enganchar a sus soldados. Se trata de una idea estúpida porque el sufrimiento de los pobres no es mayor que el de los ricos y las causas del bienestar o la miseria suelen ser una mezcla de suerte (en gran parte) y comportamientos meritorios sostenidos en el tiempo.
Compadecer a los pobres es ingenuo y además eunuco, porque la situación económica de las personas esta siempre en manos de la suerte y de sus decisiones o comportamientos sostenidos en el tiempo, ni el estado, ni los ricos, ni los curas, ni nadie puede ayudar a un pobre de manera sustentable, eso es imposible.
Sin embargo esta mentalidad de "progresistas por compasión", aunque inútil y normalmente contraproducente, es mucho más noble que la de los "progresistas por envidia" o simples resentidos sociales. Yo tengo muchos y buenos amigos de izquierda de los dos tipos: resentidos sociales y compasivos, ah, y conozco un tercer tipo que son esos que se quieren convencer a si mismos, y a los demás, que son "mejores personas" que los codiciosos derechistas, esos son simplemente idiotas. No les alcanza ni siquiera para ser de izquierda, aunque muchos de mis amigos muy queridos son así.
Claro, si uno espera tener puros amigos perfectos viviría más solo que un dedo y yo no tendría con quien tomarme unos tragos y reime un rato, por eso la amistad está muy por encima de la política.
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Velasco siempre fustigando a los conservadores. Si fue auténtico liberal, cosa que no es, la desigualdad no le importaría. Es el precio de la libertad o las libertades.
ResponderBorrarPara los conservadores, la desigualdad es parte del orden natural de las cosas, el igualitarismo va contra la naturaleza.
Un persona puede tener estudios y eso no significa que después le vaya ir bien. Y otros sin estudio (universitarios) le va bien. Existen varios ejemplos.
Velasco es una figura triste, creyó que podía ser un líder político pero no calienta a nadie, no tiene sustancia ni pensamiento propio, solo recita clichés, es -a mi modo de ver- un tipo harto limitado. Además fue el primero de una serie de misnistros de hacienda desastrosos, hizo cagada tras cagada durante Bachelet 1
ResponderBorrarTe cito: "En lo que se equivoca esta ideología del resentimiento es en confundir mérito con resultados, que aunque son cosas relacionadas, tienen una naturaleza completamente distinta." Y ese es el problema de fondo en la "ideología de la meritocracia", confundir resultados con mérito.
ResponderBorrarLo que plantea la mayor parte de la izquierda (y dejaré fuera a algunos termocéfalos) es que los buenos resultados NO siempre se consiguen por méritos. Más aún los buenos resultados en niños muy chicos, NO tienen nada que ver con el mérito de los niños, sino de los logros de sus padres. Y, al menos yo y muchos otros, creemos que no se debe "rankear" (ni llamar mérito) a los infantes por los resultados que obtienen sus padres.
eso...
"que los buenos resultados NO siempre se consiguen por méritos" es una obviedad, no solo lo plantea la izquierda sino cualquiera que no tenga retraso, es imposible por ejemplo near el papel fundamental que juega el azar en los rsultados económicos, escolares y de las decisiones de vida.
ResponderBorrarSin embargo todo sistema de enseñanza que exista está diseñado para miniizar el azar y su objetivo es ligar, en la mayor medida posible, los resutados con el esfuerzo, con las capacidades intelectuales y con el talento.
Un ejemplo de reducción al absurdo es pensar que pasaría si en los colegios se deja de hacer examenes y poner notas y simplemente todos aprueben incluso si no van a clases. Esto sería completamente congruete con la idea de que "los resultados no se consiguen on méritos" y es -en cierto modo- a lo que ha ido avanzando la educación masiva fundada en criterios de "inclusión".
Una educación completamente inclusiva no debería hacer pruebas ni poner notas porque esa es una forma de segregar, o mejor, debería hacer pruebas de mentira y poner puras notas máximas, que es la tendencia a la que se ha avanzado en escuelas, liceo y universidades.
Ahora a los niños muy chicos, digamos de primer año básico, claro que se les debería rankear, especialmente para detectas sus habilidades y sus deficiencias naturales, no se les debe rankear por conocimientos porque no tiene objeto, pero si se los comienza a segregar desde chicos según las habilidades específicas que van mostrando tendrán más posibilidades de desarrollarse en lo que son buenos y vivir felices.
La propuesta de eliminar la selección es un engaño disfrazado de "justicia" y yo sospecho que lo que hay detrás de eso es la intención de ciertas oligarquias -especialente políticas- de perpetuarse en sus posiciones actuales de poder crrando el paso a los pobres talentosos, que les podrían quitar espacios. Total, para ellos siempre habrá colegios caros y selectivos como lo tienen los hijos de Atria y otros proceres del progresismo
"Mas discurre un hambriento que cien letrados"
ResponderBorrarEsa frase la leí en un libro de enseñanza integral publicado en 1927, que encontré entre mis colecciones de libros.
Eso de "que los buenos resultados NO siempre se consiguen por méritos" no siempre es así ya que el exito tambien depende de otros factores que no podemos manejar del todo. Uno puede ser exitoso en el casino, pero ser un cero a la izquierda en cuanto a aprendizaje, pero aún asi tiene exito. El mérito tampoco está ligado al talento natural, eso sí muchos de los personajes de la historia ni siquiera pasaron por la universidad para llegar a donde llegaron y un largo etc. simplemente vieron lo que les gustó y perseveraron, mientras que otros desperdiciaron su talento por alguna razon X y se quedaron en la mediocridad.
El problema con los "progres" (que ironía, porque la palabra "progreso" significa avance, evolución, crecimiento y las ideas que tienen lo que menos proponen es progreso, solo involución) es que muchos de estos personajes, son savants o personajes con una mentalidad atrofiada, propia de una cultura que endiosa la mediocridad individual y colectiva por sobre las capacidades individuales. Personajes como Velasco, Atria, Eyzaguirre, Arenas, Jorrat e incluso la ex-presinepta y Alta Coimisionada (mal escrito a propósito) de una entidad donde se concentró toda la mediocridad e ineptitud a nivel global, que es la ONU son un claro ejemplo del peligro que representan, debido a que nunca han generado capital, jamás han creado trabajo, inversion ni mucho menos administrado algun negocio (salvo el de los tuertos DDHH).
Ambas clases de progres, que tan bien describes, son un peligro inminente para el país, incluso para el mundo.
ResponderBorrarMucha gente, de izquierda y derecha, creen superficialmente que los buenos resultados en los negocios, estudios y en la vida se deben exclusivaemte a buenas decisiones y un entorno favorable, mientras que los malos resultados son todo lo contrario.
ResponderBorrarOjala el mundo fuese así de sencillo y existieran recetas de cocina para tener éxito, eso no existe, gran parte de lo que nos pasa depende del azar y no las podemos controlar de ninguna manera. Lo único importante que se puede aprender es a adaptarse a situaciones que cambian.
Toda la ingeniería social y los experimentos políticos son puras ilusiones, para gana algo a costa de los incautos que as creen
Los progres correlacionan situacion socio economica, el barrio etc. con resultados y a esa observacion la llaman "evidencia" y sobre ella siguen tirando. Asunto muy comun en lo que chitosamente llaman ciencias sociales, y caen en un fetichismo de las observaciones que coinciden con su ideologia.
ResponderBorrarEL gigantesco esfuerzo, voluntario, empleado en criar cabros chicos en unas familias versus la nada en otras, no la computan. Si un cabrito tiene las patas largas se las cortarian para igualarlas a los demas...
La disputa es una cortina de humo para ocultar el verdadero problema de la
educacion publica, el nefasto sindicato que protege a los mas inutiles de ser evaluados y cesados, eso establece un techo infimo que los privados perforan con mininmo esfuerzo.
Esas correlaciones son absurdas, es obvio que a los que les va mejor se agrupan en ciertos barrios y vceversa, la correlación no es "barrio a éxito" sino al revés "éxito a barrio", pero son muy brutos como para entenderlo, lo mismo que en muchas otrs correlaciones ridículas que hacen.
ResponderBorrarJohn Rawls les dio un sustento teórico chanta y muchos solo lo repiten sin entenderlo bien, si lo entendieran se darían cuenta que es una serie de ideas absurdas.
Pero también son dañinas, porque en lugar de promover la movilidad social perpetúan la inmovilidad. Bueno, tal vez ese sea su propósito, justamente.
Y en la educación, claro, todo es un cuento para esconder los intereses de los sindicatos de profesores, esa mafia de incapaces y antipatriotas debe ser una de las que más daño le han hecho a Chile.