Diplomacia de aranceles y la guerra comercial

Miren este tweet de Donald Trump

"Me alegra informar de que Estados Unidos ha llegado a un acuerdo firmado con México. Los aranceles programados a partir del lunes contra México quedan suspendidos indefinidamente. México, a cambio, ha asumido adoptar fuertes medidas para contener la migración"

Emitido casi al mismo tiempo que otro del canciller mexicano en el mismo sentido. Recordemos que Trump había anunciado que, debido a las facilidades que estaba dando Mexico a las "caravanas" y, en general a grandes grupos de inmigrantes ilegales del resto de Centro América, que usaban ese país como pasadizo, iba a aplicar en pocos días un arancel especial de hasta el 25% a las exportaciones de ese país a los Estados Unidos.

Lopez Obrador, presidente de Mexico, puede ser bastante bruto, pero no tanto como para ignorar la amenaza y lo fácil que resultaría para el Gobierno de Estados Unidos hacerla cumplir, tenía todo para hacerlo y habría significado un estímulo importante para la producción interna. También habría significado que muchas empresas norteamericanas colocadas al otro lado de la frontera para aprovechar la mano de obra barata y menos regulada, consideraran volver a los Estados Unidos.

Toda la opinión políticamente correcta puso el grito en el cielo, pronosticando la hecatombe económica y el terrible impacto que tendría ese horrible atentado contra el libre comercio. Es muy parecido a las campañas del terror que han hecho por una posible "guerra comercial" entre Estados Unidos y China, aunque nadie se ha tomado la molestia de explicar que entienden exactamente por "guerra comercial".

Era cuestión de ver la CNN, NBC, CBS, BBC  todos los templos de la supuesta sabiduría económica donde unos señores de traje y corbata anunciaban con preocupación y espanto la debacle que se nos viene encima. Los mismos medios que anuncian la total catástrofe que ocurrirá al Reino Unido con el Brexit, que según ellos, fue tomado en un momento de locura colectiva por los electores britones.

Al menos en Mexico, no se cumplió ninguna de las catástrofes anunciadas porque el Gobierno Mexicano aceptó militarizar su frontera sur, reprimir la inmigración ilegal y dejar de dar facilidades -como lo venía haciendo- a los de las caravanas y otros inmigrantes de paso.Esto benefició al propio Gobierno Mexicano porque su país tenía grandes problemas con el paso de estas "caravanas" de inmigrantes que pretendían entrar por la fuerza del número a los Estados Unidos

Que cosa más extraña todo esto, las "caravanas", los barcos repletos de africanos que tratan de desembarcar en las costas de España e Italia, la avalancha de haitianos que tuvimos a finales del gobierno de Bachelet, no son de ninguna manera eventos espontáneos, parecen perfectamente organizados y sin duda que hay mucha plata corriendo detrás de todo esto. Decenas de mies de personas -supuestamente indigentes- caminado, en barco o en avión necesitan alimentarse, se necesita plata para fletar los barcos o pagar los pasajes en avión, en fin, parece que las sospechas sobre George Soros no son solo teorías de conspiración: tiene los recursos y también el motivo.

A propósito, a don Soros le deben estar rechinando los dientes con el fracaso de las caravanas hacia Mexico, su negocio de crear el caos, por lo menos en este caso no le resultó. La llegada masiva de inmigrantes-indigentes tiene ese resultado casi inmediato, caos social y económico, la inmigración solo es beneficiosa cuando los inmigrantes son calificados, eso es de perogrullo, importar cientos de miles de pordioseros, como fue la mayoría de los haitianos que entraron a Chile, es un golpe a la economía que hoy mismo estamos sufriendo.

¿Cual fue la idea de promocionar el ingreso a Chile de cientos de miles de personas incapaces de ganarse la vida, durante varios años? Sin educación, sin hablar el idioma no hay como explicarse cual fue la idea detrás de esto. Puede ser trata de personas, o un interés político en desestabilizar el país en el corto plazo, quien sabe. Pero esto no es un fenómeno aislado en Chile o Estados Unidos, parece ser un asunto coordinado a nivel global y, al menos en Chile, se hizo con la complicidad de Bachelet cuando fue presidente.

Pero volvamos a Trump y su diplomacia de aranceles, también está usando la amenaza de aranceles para obligar a China que abandone -o por lo menos modere- las malas prácticas comerciales partiendo por una moneda devaluada artificialmente, aprovechando el control interno casi absoluto que tiene China de su economía y de sus cuentas fiscales totalmente oscuras. Se estima que la deuda fiscal de China puede ser diez o más veces mayor que la declarada, porque oscurece los números de deuda de los gobiernos regionales, que son enormes.

La diplomacia de los aranceles no es un invento de Trump, de hecho fue Obama quien partió con esto en el año 2009, si mal no recuerdo, al imponer aranceles especiales a los neumáticos importados desde China, luego que el dumping del Gobierno Chino hiciera quebrar varias empresas de neumáticos en Estados Unidos. Si embargo Obama después de este amague no hizo mucho más y siguió aguantando las políticas rapaces que han llevado a que la balanza comercial que en 2017 era desfavorable a Estados Unidos en 419 billones de dólares

La curva -y sobre todo la pendiente- de las exportaciones de China a Estados Unidos lo dice todo, se está acercando a medio trillón de dólares y eso es algo que ningún país puede aceptar, ni siquiera el ricachón del Tío Sam.

Este es un problema que se arrastra desde hace décadas y ningún presidente Americano se había atrevido a afrontar. China en todo el tiempo que lleva creciendo no ha sido capaz de producir sin hacer trampa, es decir ganando mercados en base a aumento de productividad real, en lugar de eso usa las viejas mañas que todos los demás países (importantes) han erradicado.

Peor todavía, muchos factores reales de competitividad que tenían, como los bajos salarios, han ido desapareciendo, los sueldos en China se acercan rápidamente al resto del mundo, pero manipulando el tipo de cambio ellos pueden mantener el poder adquisitivo interno sin que se note demasiado.

Esa es, en el fondo, la "guerra comercial" de la que todos hablan aunque pocos entienden. Trump ha dicho que las guerras comerciales pueden ser buenas, probablemente tiene razón, como toda guerra puede tener grandes costos, pero a mediano y largo plazo es mucho mejor sincerar las cosas de una vez antes de que se siga inflando la burbuja y acumulando presiones, mientras más pase el tiempo sin resolverse el asunto, será peor para todos.