La ilusión de una vejez asegurada

He escrito de esto antes, pero todos los días leo los mismos errores y los mismos clichés tontos en torno a las pensiones de los jubilados, obligado a insistir sobre lo mismo, hasta que comprendan.

Entré en Twitter en una tonta discusión a raíz de una "noticia" que se ha difundido, con obvio afán de propaganda, que dice que 98.000 peruanos han retirados sus fondos ahorrados en AFP al jubilar en lugar de negociar una pensión y que -supuéstamente- se habrían "gastado" la plata. Obvio que esto último es una estupidez, nadie puede saber que hcieron con la plata tal cantidad de personas , pero muestra algunos aspetos de nuestra mentalidad nacional, que prueban "nuestra inferioridad económica" como tan bien la describió don Francisco Encina.

Si no somos capaces de entender cosas tan evidentes y simples como que nadie nos va a segurar económicamente la vejez, y que no existe ningún sistema en el mundo capaz de asegurar el futuro, seremos siempre inferiores, mentalmente, a personas de otros países que tienen ideas mucho más claras al respecto.

Un ejercicio simplificado
Hagamos un pequeño y muy simple ejercicio aritmético. Supongamos que yo tengo 65 años, acabo de jubilar y tengo -seamos optimistas- una esperanza de vida hasta los 85, es deir 20 años de sobrevida ¿Cuanto necesito para tener esa sobrevida financieramente asegurada?

Como ahora está de moda eso de "vejez digna", los médicos y medicina cada día más caros y etc. etc supongamos que yo me conformo con un ingreso regueque de 1.5 ingresos mínimos mensuales, esto es 633 dólares todos los meses hasta que me muera. Para cubrir esos 20 años entonces necesito un fondo de . 151.920 dólares, unos 106 millones de pesos, redondeando.

Supongamos ahora que yo coticé en una AFP todos los meses durante 45 años, sin faltar un mes, el 10% de mi sueldo. Si mi sueldo promedio fue de 2 ingresos mínimos (unss 850 dólares al mes) después de 45 años yo habría juntado 45.900 dolares. Como el fondo total al jubilar que entregan las AFP es en promedio un 30% ahorro y 70% rentabilidad, entonces mi fondo total sería de 153.000 dólares. Es decir me alcanza casi justo para tener una pensión similar (algo menor en realidad) a lo que fue mi sueldo promedio en 45 años.

Hasta aquí la cuenta va bastante bien, y por eso, en situaciones ideales, un empleado público o alguie que haya trabajado en grandes empresas durante toda su vida, sin pasar un solo día cesante, puede tener -aritméticamente al menos- una pensión parecida a lo que fue su sueldo promedio. hay cierto grado de desviación en este ejemplo simplificado ideal, por ejemplo el sueldo promedio pudo ser más bajo o mucho más alto, lo que afectaría de igual modo en la pensión.

Pero ahora bajemos a la vida real, donde muy poca gente trabaja durante 45 años seguidos sin un solo mes de desempleo. Lo normal es que ocurran "lagunas" que pueden totalizar años sin cotizar y esto afectará de manera brutal, no solo al 30% ahorrado sino sobre todo al 70% que aporta la rentabilidad de la AFP. Cualquiera que conozca como funciona el interés compuesto sabe el tremendo impacto que tiene una disminución o laguna en un flujo de ahorros.

En fin, para que marearlos con números, el ejercicio super simplificado (ni siquiera considera la pérdida de valor adquisitivo en 20 años de sobrevida) lo puse solo para mostrar que en muy excepcionales ocasiones es posible tener una "pensión digna", lo normal es que las pensiones sean muy bajas.

Entonces más de algún totnto pensará que lo mejor es que "el estado" se haga cargo "del problema", todavía hay gente que cree en el viejito pascuero, entre los más viejos algunos son tan tontos como niños chicos, es increíble. Resulta, queridos amigos, que el estado no genera un solo peso y todo lo que tiene se lo saca... adivinen a quien...¡a nosotros, los giles pues!

Entonces todo se convierte en una descomunal farsa como era nuestro antiguo sistema de pensiones "de reparto" donde la mayoría de los viejos simplemente no recibía ni un cinco, mientras que un pequeño grupito de privilegiados, con influencia política, se beneficiaban de las espléndida "jubilaciones con perseguidora", la mayoría ni sabe como era eso, pero era una vulgar estafa, se los aseguro. Sin mencionar que, por la nueva demografía, un sistema de reparto no alcanzaría ni para la primera generación de pensionados.

Este es un ejercicio muy burdo, si quieren algo más apegado a la realidad lo pueden ver en este reportaje, pero la conclusión no es muy diferente. ¿A qué quiero llegar con todo esto?  A que somos burdamente engañados, es matemáticamente imposible -en la gran mayoría de los casos- tener esa soñada "pensión digna", excepto unos pocos casos muy excepcionales.

¿No más AFP?
Después de esta latosa descripción algún tonto podría creer que yo estoy contra las AFP, por supuesto que no es así, las AFP han sido un invento genial al que le debemos buena parte de nuestra prosperidad económica, como páis y como personas. No son un Mercedes Benz, José Piñera su inventor, pecó de modesto, son un Rolls Royce o un Bugatti, en el mundo no existe un sistema que se le acerque y si países como Noruega y otros pocos escandinavos, que tanto se enorgullecen de sus sistemas de pensiones, tuviesen AFP eso impulsaría no solo al país sino también a las personas, muchísimo más que ahora. Si sus sistemas están mejor en el ranking es porque tienen mejores condiciones demográficas y de ingresos, nada más esos países con AFP tendrían un despegue fenomenal.

Las AFP son el mejor sistema de ahorro que existe, lejos ¿En qué otro sistema uno ahorra 30 y recibe 100? No existe nada comparable. Pero el problema es que aún así, eso no basta para asegurar el sueño de "una pensión digna", eso es solo alcanzable para casos muy excepcionales. Este sistema asombroso no solo es bueno para los individuos que ahorran sino para la economía en general, todo el país se beneficia enormemente de las externalidades positivas que produce.

El problema es otro, que la idea de vivir de una pensión desde los 65 años hasta la muerte es cada día más difícil, no importa  el sistema que se use, en la gran mayoría de los casos será financiera y aritméticamente inviable.Hay que replantearse la idea de vivir de una jubilación, algún político debe tener los pantalones y explicar a la gente que eso es inviable para la mayoría de los casos y la única manera de mirar el futuro con cierta tranquilidad es que el país se enriquezca más y existan más oportunidades, de modo que todos los que puedan trabajar lo hagan hasta el día de su muerte.

No más pensiones, más oportunidades. Y que la personas puedan hacer lo que se les antoje con su dinero una vez que jubilen ¿quieren una pensión? Perfecto, contrátela con una compañía de seguros, si prefiere gastarse su fondo en casas de tolerancia para irse al cajón bien contento, me parece perfecto, es su dinero. Y aquí aparece la cara fea del sistema de pensiones chileno, eso de que la gente no pueda disponer de su propio dinero libremente no solo es estúpido, también es abusivo, una expropiación en una república que se presume libre y democrática.

Lo peor es que la propia gente, nuestra miserable opinión pública, son los primeros en oponerse a que las personas dispongan libremente de su propio dinero, con razón don Pancho Encina escribió ese libro "Nuestra Inferioridad Económica", somos inferiores económicamente por falta de carácter, por gallinas, porque creemos en los milagros y que "papá estado" sabe mejor que "los irresponsables" como debe usar su propio dinero.

No se dan cuenta que es todo un gigantesco engaño, ni papá estado, ni las aseguradoras, ni las AFP ni nadie les puede asegurar la vejez, eso es tarea de cada cual. Cuando hablamos del "problema social", de "ayudar a los que mueren de hambre" y paysadas por el estilo, nos estamos autoengañando, el problema social no existe, o más bien dicho no tiene solución en los términos que la gente común e ignorante lo cree. Lo malo es que nadie tiene los pantalones para decírselo en su cara.

Seguramente los mejor preparados para la vejez somos los que jamás hemos ahorrado un centavo, ni recibiremos un peso de jubilación pero hemos invertido en una casa para tener donde caernos muertos y en una familia bien formada que los ayude en caso de necesidad. Muchos que se han pelado el lomo trabajando, han vivido ahorrando y tomando precauciones, al final terminan sus días en un asilo, gracias a la "generosidad" de su familia disfuncional.

La ilusión de una vejez asegurada es solo un cuento chino. Lo único seguro en este cochino mundo es la muerte, eso si que está garantizado. Bueno, también los cuernos, a lo menos podemos estar seguros de esas dos cosas, lo dice la Ley de Hierro de Bradanovic "De los Cuernos y de la Muerte no se Salva Nadie"