Los Motilones, según Gerardo Reichel-Dolmatoff (1945), son antropófagos: "Ellos mismos me lo han confirmado varias veces, en distintas ocasiones y lugares, y se han interesado en saber si otras tribus también se ven obligados a comerse entre sí. Este canibalismo no es consecuencia de ninguna concepción mágica, sino que crece simplemente de la terrible falta de comida en ocasiones. Como presa los hombres escogen a una mujer sin familia que generalmente es una vieja o un inválido que impide los movimientos de la tribu. El plan se conviene secretamente entre los guerreros, quienes eligen a la víctima que luego rodean para asesinarla de un flechazo. El que dispara la flecha no debe tener ningún lazo de consanguinidad con la víctima, pero en la comida pueden tomar parte todos los de la familia. El canibalismo no implica ninguna fiesta ni regocijo. Al contrario, es una comida que se efectúa con gran sentimiento y tristeza".
Después de una tortuosa historia de alianzas y guerras con los blancos, los motilones estaban en una guerra a muerte contra las petroleras y hombre blanco que veían, lo emboscaban, lo cocinaban y se lo almorzaban, seguramente sin tristeza e estas ocasiones sio que como una gran celebración. A ese pueblo cazador, depredador y guerrero se fue a meter Olson para enseñarles el Evangelio. y consiguió vivir 10 años entre ellos y salir vivo para contarlo.
En este link pueden leer parte de su extraordinarias aventuras, pero la mejor yo la leí en esas Selecciones y no se me olvidó nunca más, la contaré de memoria, perdonen si me equivoco.
Estaba Olson leyéndoles la Biblia y cuenta que se notaba que no tenían el menor interés en el maldito asunto, hablaban, se reían y se tiraban cosas para pasar el aburrimiento. Pero cuando llegó a la parte de la traición de Judas todos se quedaron asombrados, siguiendo con gran interés el relato, movían la cabeza aprobando con admiración.
Después se lo explicaron, para ellos Judas era el héroe de la Biblia, el santo porque había aplicado una tradición que para ellos era sagrada dar de comer y engordar al chancho para ganarse su confianza antes de matarlo, eso lo hacían con los animales, pero también entre ellos ¡Judas era el héroe! Ni que decir que Olson durmió a saltitos todos los años desde esa noche, esperando que le cortaran el pescuezo en mitad del sueño y se lo comieran.
A mi la historia me impresionó mucho, y me sigue impresionando porque explica la moral que rige en casi todos los grupos humanos primitivos y depredadores, que todavía no conocen la civlización como nosotros y no han sido expuestos a toda la ideología cristiana, o del Anticristo, como le puso certéramente Nietsche.
Esa cultura que valora la traición y el engaño como signo de la más valiosa inteligencia la volví a ver cuando vivíamos en Quellón y nos hicimos muy amigos de una comunidad huiliche de cuyo nombre no quiero acordarme. Mi mamá -que generaba a veces una especie de simpatía espontánea en desconocidos- era invitada al ruco del cacique, conversaban y tomaban el té como grades amigos. Pero llegado el momento, los propios trabajadores, envalentonados por la gente de allende, se tomaron la tierra y botaron a sus supuestos amigos. Fueron muy inteligentes, según su tradición:primero se ganaron la confianza y después zas, el cuchillazo.
Hasta el día de hoy yo no considero que hayan sido gente mala, simplemente esa era su cultura, donde el engaño es signo de inteligencia. Por eso entiendo perfectamente a os tipos de Temuticui y de la CAM, que depredan hasta donde pueden y apenas los tocan se revuelcan en el suelo chillando y reclamando que son abusados, después se retuercen de la risa al ver que les creen, eso, a sus ojos los hace verse más inteligentes. Leftraro era de los pajes más queridos de Pedro de Vadivia, Felipe Lautaro le decían los españoles, y no tuvo empacho en traicionar, emboscar y matar a su amo en la Batalla de Tucapel.
Entender eso me ha servido muchísimo en la vida, es increíble el montón de cosas valiosas que he aprendido leyendo el Reders. Cuando empecé a trabajar con los japoneses, que también tienen ese culto a la traición, me fue maravillosamente bien, yo que nunca había visto a un japonés, manejaba mejor las negociaciones que mis jefes que los conocían hace años, pero jamás llegaron a entender como pensaban.
Para que decir los años que trabajé con peruanos y bolivianos, gente de la sierra, que no son para nada agresivos pero con un hambre feroz de sacar ventaja de todo y con la habilidad para el engaño que es característica de todas las culturas depredadoras. El secreto es que cuando entiendes como piensan no te enojas y te puedes adelantar a lo que van a hacer. Los mapuches engañaron y traicionaron a los españoles una y otra vez, por siglos y así se mantuvieron inconquistables, más por astucia que por fuerza.
Es increíble que los chilenos, como cultura tenemos también mucha de esa tradición mapuche hasta el día de hoy. Cuando pescan a un delincuente y "hace cuática", revolcándose en el suelo y chillando para que los demás lo ayuden, tal omo hizo la figurita de la tele hace pocos días, simplemente le apareció el gen mapuche y se mandó la cuática al mejor estilo falite.
Para que hablar de la eterna victimización de los mapuches, recuerden como santificaron a Catrillanca. Los flaies de la ultra izquierda, el lumpen proletariat que durante los militares se escondían bajo as sotanas de los curas, no se demoraron seis meses en convertirse en sus peores enemigos, hoy están dedicados a destruir la iglesia que los protegió y se esconden detrás de ONG y organismos de "derechos humanos" creados ad-hoc para eso.
Las grandes victorias de la Guerra del Pacífico y otras anteriores recurrieron normalmente al engaño, incluso usaron tácticas reconocidamente mapuches, como dejar el fuego prendido mientras marchaban a atacar por sorpresa y cosas así. Cuando estuvimos a punto de ir a la guerra con Perú y Argentina, en los ochentas, también nos salvaron los engaños. Paarece que todos los chilenos tenemos esa doblez que a veces usamos para bien y a veces para mal.
Lo importante es entender como piensan y no dejarse engañar, sobre todo no caer en la estupidez de actuar bajo los propios parámetros morales como si fuesen los únicos posibles. No hay nada más patético ni más tonto para mí, que ver como la gente se indigna porque los demás no se comportan como les gusta a ellos, eso si que es ser idiota.
Con el tema se me vino a la mente el "Dedo de Jara", lo cual hizo que el futbolero uruguayo y de Sudamérica en general mirara al fútbol chileno con una mezcla de amor y odio. De todos modos no creo que el dedo les haya dolido en sí, sino el que nunca esperaron que un seleccionado chileno les hiciera aquello usando las mismas trampas que esos mismos sudamericanos utilizan para descolocar al rival. Es como vencer al enemigo con las reglas y forma de pensar de este último
ResponderBorrarEl tema de la mayor astucia con los rivales es un clásico patriota. Todos se la atribuyen.
ResponderBorrarEn la peor guerra de la que Argentina participó, con 400 mil muertos, la del Paraguay, la clave era controlar el río homónimo para abastecer el ejército aliado.
El terreno era boscoso y pantanoso, con mil trampas y emboscadas armadas por los paraguayos. Al río lo cerraban unas fortalezas ...la mayor Humaitá, que los brasileros le habían financiado a los paraguayos cuando ambos eran aliados contra los argentinos ! en 1840, mas o menos.
Pero en los 1860 la política cambió servían para que la flota brasilera no pudiera remontar y hacer la línea de suministros de las tropas terrestres.
El jefe argentino, Mitre, insistía en que los brasileros forzaran el cruce. Pero los argentinos no aportaban buques; sólo una parte menor de las tropas terrestres.
Los brasileros preferían asaltar la fortaleza con ataques desde tierra, así las pérdidas eran repartidas. Y desconfiaban que los argentinos querían debilitar su flota para una futura guerra entre ambos.
Al final se impone la necesidad de forzar el paso. La flota brasilera pone todos sus blindados y pasa a alta velocidad cañoneando la fortaleza desde la cual le responden claro. Consiguen pasar, pero un buque al que le falló la propulsión queda atrás.
Su capitán, en vez de retirarse, encara el cruce sólo. Hace subir todos a cubierta, con rifles, dando a entender que pasará frente a la fortaleza haciendo fuego con todo lo que tiene.
Los artilleros paraguayos se ensañan: pasó toda una flota frente a ellos y no pudieron pararla, ahora ven toda esa carne de marineros en cubierta. Muchos cambian las balas grandes por metralla: pedazos de cadenas, clavos, alambres, que pueden despedazar los cuerpos en abanico.
A último momento el capitán brasilero hace meter a su gente bajo cubierta, bajo la línea de los blindajes del barco,y pasan recibiendo una lluvia de tiros que los abollan pero no los detienen. Hubiera sido mucho pero si les hubieran tirado con balas pesadas que con metralla, claro.
Superado el fuerte, ahora pueden los aliados desembarcar al otro lado de la fortaleza, rodearla por todos los flancos y rendirla con el grueso del ejército paraguayo dentro.
Pero esa noche López deja a los viejos y heridos disparando y gritando desde algunos puntos altos, mantiene los fuegos prendidos y saca a las tropas por un camino entre los pantanos. El fuerte cae casi sin personal ni armas ni municiones, se llevan todo.
Cuando años después se escribe la Historia:
1) Algunos historiadores argentinos se jactan de la habilidad del mando argentino por cargarle la tarea al ataque naval, en el que no aportaban nada.
2) El relato brasilero destaca siempre la astucia de aquel capitán que enganó a los artilleros paraguayos subiendo la tripulación y bajándola a último momento.
3) La historia paraguaya relata cómo los aliados se esforzaron tanto por hacer caer esa fortaleza, con tantas pérdidas y gastos, para que al final con un hábil engaño y evacuación rápida lo que cayó en sus manos fue como un saco vacío.
Y todos, todos, se sienten más vivos que los otros.
Tener calle es un buen nombre para lo que señalas. Aun recuerdo , infante de no mas de 10 años, que un compañerito de curso me vendio algo y resulto que estaba malo, y al alegar el dijo : si esta malo, por eso lo vendi. En lugar de agarrarme a combos, quedo como leccion de calle: si, hay gente, al margen de tener otras cualidades o no, que hace trampa, hay que estar atento.
ResponderBorrarEs como la lógica de los páramos de mala muerte donde sobrevive el más pillo y hablando de cosas, los griegos distinguían entre inteligencia y astucia en el sentido de que lo último les parecía un vicio a diferencia de nosotros que lo vemos como una virtud.
ResponderBorrarAnónimo, Wilson, la trampa y la pillería son valiosas en todo y en todas partes. Nunca conocí gente más tramposa y más buena para mentir y romper sus compromisos que los japonese, recuerdo que una vez me ofrecieron venderme en exclusiva una calculadora que se vendía mucho a cambio que también les compráramos unos cachos que no los quería nadie ¡que manera más solemne de comprometerse! Al embarcar le vendieron un container de nuestros productos "exclusivos" a nuestro competidor directo en Zofri. Mis jefes estaban indignados, cuando yo encaré al japonés que me había mentido, me dijo "lo que pasa es que tu no entiendes la cultura japonesa, nosotros somos educados, yo jamás le negaría algo a un amigo y nosotros somos amigos. Otra cosa es que te estaba prometiendo algo imposible de cumplir, debiste haberte dado cuenta, no es mi culpa"
ResponderBorrarMe dejó plop, pero también aprendí mucho de eso. Y cuando les hice un par de las mismas de vuelta, empezaron a tratarme con más respeto. Eso muestra que al que es capaz de engañar y traicionar se le considera -en ciertas culturas- como alguien muy inteligente.
Ulschmidt ¡los engaños de la guerra! Esos son los mejores. Que increíbles esas guerras donde etuvo Argentina, Brasil, Paraguay, Boliia, acá en Chile apenas sabemos de eso, pese a que fueron bastante recientes en términos históricos.
Los engaños en combate son valiosos y admirados en todo el mundo, pero hay otros que dan mucho mejor fruto: son los engaños en la diplomacia, en las relaciones, pactos y negociaciones entre países. Esas cosas que todos niegan en público pero que todos los gbiernos planean o hacen en privado.
Ni me imagino una guerra con 400 mil muertos, bueno, Argentina y Brasil son países enormes
... pero 300 mil fueron paraguayos, 100 mil brasileros. Argentina perdió unos 30 mil y el Uruguay 10000. Paraguay según se dice quedó sin hombres casi. "La guerra concluye porque matamos a cada varón diez años arriba" declaró Sarmiento en el Congreso. La costumbres maritales cambiaron y las madres solteras al frente de proles que tenían con hombres que conocían de paso se volvió la norma y ninguna ignominia - aunque hay quien piensa que la mujer guaraní ya tenía esa liberalidad y autonomía y las prédicas católicas en eso no la afectaron nunca mucho. Uls
ResponderBorrarEl narco socialismo, apreciado Tomás, siempre ha tenido este falso actuar al duplo. Salvador Allende no respetó el Estatuto de Garantías Democráticas que había hecho posible su elección. Allí había sido incorporado a la Constitución en 1970 un listado de derechos civiles individuales como condición para que la Democracia Cristiana lo eligiera con sus votos como presidente, pues el candidato socialista sólo había obtenido el 36.2% del voto popular y, por lo tanto, el Congreso podía elegir a la primera magistratura a cualesquiera de las dos primeras mayorías relativas. Más tarde, Allende reconocería que él firmó este Estatuto sólo como una maniobra "táctica".
ResponderBorrarUlschmidt ¡que masacre!, con todo esto que cuentas me diero ganas de conocer Paraguay, a ver si es tan bravo el leon como lo pintan jaja. Una historia increíble
ResponderBorrarGustavo, muy buena mención del "Estatuto de Garantías Constitucionales" que frmó Allende para obtener los votos que necesitaba en el congreso para ser presidente, eso muestra la doblez chilena en todo su esplendor, lo más notable es que los demócrata cristianos, que fueron engañados de la manera más burda, años después se volvieron a aliar con socialistas y comuistas. El hombre es el único animal que tropieza varias veces con la misma piedra.
ResponderBorrarFrx, los griegos no admiraban mucho la inteligencia y la asociaban más bien con la pillería, en las virtudes griegas estaba muy por encima la armonía, el equilibrio y la belleza, en la edad media se admiraba por sobre todo la fielidad, más tarde la corrección y el honor, etc.
ResponderBorrarLa admiración medio fetichista hacia la inteligencia es algo bien contemporáneo, desde la Revolción Industrial hasta hoy más o menos
Acerca de Allende y el Estatuto de Garantías Democráticas que firmó Allende en el agua, fue la base para que el 23 de Agosto de 1973 el Congreso declarase Inconstitucional al Gobierno de Allende.
ResponderBorrarAntes de un mes estaba fuera.
Ahora Guille Letelier dice que la DC actuó en un complot
Eso era, creo que estaba recordando al revés jajaja. Estoy como Don Ramón con el Señor Barriga.
ResponderBorrarSobre los engaños en la diplomacia, el mismísimo Gabriel Valdés cuenta, en sus memorias, cómo la delegación boliviana, en una reunión bilateral, cambió hojas del acuerdo al que habían llegado (típicamente, cuando se llega a acuerdo, ambas delegaciones revisan el documento final y luego lo firman. Los que son más precavidos, y saben de estas cosas (ejem, ejem), firman TODAS las hojas, pero lo habitual es que sólo se firme la última, porque nuestras altísimas y ocupadísimas autoridades, desde el portero hacia arriba, no están para estar firmando tantos papeles...). Eso fue lo que pasó en este caso y, como los bolivianos firmaron -hábilmente- al final, cambiaron algunas hojas intermedias).
ResponderBorrarA raíz de eso, sutilmente, Valdés aludió posteriormente a que estas reuniones eran como el otoño, "porque cambian las hojas".
Saludos,
El triministro.
GRC, curiosamente nunca leí ompleta esa resolución del senado, claro, esa era una razón perfecta para declarar ilegítimo al gobierno de Allende, se pisó a cola solito, aunque creo que el golpe habría ido con o sin resolución igual.
ResponderBorrarFRX, el Alzeimer, pero por ahi igual andaba la cosa.
Tiministro, genial la cuchufleta de cambiar las hojas, buena muestra del ingenio aimara para hacer pillerías jaja, supongo que de allí en adelante fueron más precavidos.