(Publicado originalmente el 17 de agosto de 2005)
"Lo peor no es cometer un error sino tratar de justificarlo, en vez de aprovecharlo como aviso providencial de nuestra ligereza o ignorancia".
Revisando papeles viejos encontré este recorte que me llamó la atención seguramente en los años setenta, quedó perdido por ahí y ahora me da el tema para escribir en el weblog.
Si se fijan bien las personas pasan gran parte de su tiempo haciendo alguna de estas cosas:
a) planificamdo/soñando lo que harán cuando les llegue su golpe de suerte,
b) preocupándose por las cosas malas que les pueden pasar y
c) buscando una justificación a los errores que van cometiendo.
Parece que creen que una vez que justifican un error ("no fue mi culpa") las malas consecuencias van a desaparecer, ridículo pero es un mecanismo de defensa muy popular. Todos lo hacemos.
El caso que hasta el presidente tiene un ministro encargado de justificar sus errores (Secretario General de Gobierno, el gran explicador) porque la gente espera infalibilidad de los políticos, si un político reconoce haberse equivocado se cocina ahi mismo, le está dando cuchillos gratis a sus rivales para que lo desposten. No señores, igual que la esposa infiel, el político debe negar sus errores hasta el final porque eso es lo que la gente pide y aprecia.
Esta presión social por ser infalible y omnisapiente hace que al final en Chile todos seamos, cual más cual menos, unos gallinas, que no nos arriesgamos a nada por miedo a equivocarnos, perder prestigio o hacer el ridículo. Esta característica nacional se refleja en todos los campos pero principalmente en la política donde los gobiernos son populares porque dan estabilidad, nunca se arriesgan.
No importa que vayamos cada día más para abajo porque eso no se nota mucho, lo importante es parecer siempre dignos, en Chile existe un terror animal a equivocarse o hacer el ridículo. Por algo nuestros índices de riesgo país son bajos y nuestro crecimiento también lo es, lo del chileno apocadito no es solo un lugar común. Parece que nos molesta la grandeza y para que hablar de tomar riesgos. En fin, ya me enojé así es que mejor me voy a dormir un rato hasta que se me pase. A mi déjenme equivocarme nomás... que en una de esas le voy a achuntar.
son defectos bastante humanos, no particularmente chilenos, para nada.
ResponderBorrarMientras que hacerse ilusiones o preocuparse parece inevitable, el punto c) sería evitable totalmente, pero igual se practica mucho. Yo trato de evitar todo comentario justificativo de nada. Cuando alguien empieza con ese procedimiento "lo que pasa es que tal, y tal.." trato de cortarlo. Ya fue. Una cosa es "aprender del error" - no tan fácil de hacer - pero mucho más nefasto hacerse un cuento para adornar la falla propia. Uls
Es propio de todos no reconocer que la cagamos, hasta que por obligatoriedad o el llamado "peso portaliano de la noche" tengamos que admitirlo. Pero en el caso de la política, se debe considerar esto como un mal pandémico.
ResponderBorrarLos zurdos, por ejemplo, ya sea por infantilismo o simplemente evadir toda responsabilidad, actuan como el cojo que le echa la culpa al empedrado de su cojera. jamás reconoceran que la cagaron, jamás pedirán disculpas y mucho menos admitirán la derrota.
En todo caso, como diría el gran Che Copete: "SI LA CAGO, ME AVISAN"
Yo, personalmente, me guío por las palabras de Churchill en su discurso de homenaje a Chamberlain tras su muerte:
ResponderBorrar"La única guía de un hombre es su conciencia; el único escudo para su recuerdo es la rectitud y sinceridad de sus acciones. Es imprudente transitar por la vida sin este escudo, porque nuestras esperanzas fallidas y nuestros cálculos errados se burlarán de nosotros constantemente; pero con este escudo, a pesar las jugadas del destino, marcharemos siempre en los rangos de honor."
En chileno, si la cagué fue sin querer :-)
Ulschmidt así es, en todas partes se cuecen habas, pero la presión social homogenizante en Chile es enorme, acá es mal sitio para los excéntricos. Tratar de justificarse es muy humano como dices y sacar algo bueno de los errores cuesta muchísimo, porque primero hay que reconocer la equivocación, cosa nada de fácil.
ResponderBorrarJosé, me acordé de ché Copete "si la cago me avisan" jaja, claro, no es fácil darse cuenta. La política es una máquina de hacer justificaciones.
Leus, claro, lo ideal es actuar según la propia onciencia y no según lo que los demás esperan, pero como dijo el tartamudo "es más fácil decirlo que hacerlo"
Esto es del añoo 2005, hoy el chilenito que hablaba bajito y pedia un tecito o un sanguchito, fue siendo reemplazado por el piojo resucitado, que al menos alza la voz si esta en un grupo o es anonimo o esta indignado por la "injusticia" y hay tv enfocandolo.
ResponderBorrarPor supuesto sigue culpando al universo malvado por sus propios errores o mala suerte y mantiene ese camulaje anti envidia que nos permite pasar piola si atina an algo; las primera veces se suele sobre carburar y exibe los logros, pero la catarata de enidiosos le enseña que nada ha cambiado en nuestro rasgo basico nacional
Otro tema: ¿lees a F. Thauby? publico ayer una especie de "ladrillo" politico, quiza si significa algo...https://fernandothauby.com/2020/08/14/un-programa-politico-para-reemprender-la-marcha/
Si, es cierto que ahora son más gritones (aunque me acuerdo de los 70s y lo dudo un poco) pero son igual de apocados, acomplejados que gritan dentro de la manada y ladran desde detrás de la reja. Eje ser acomplejado es lo que los hace aceptar y defender tan violentamente cualquier lugar común que haya escuchado, aunque se trate de la estupidez más grande, por ejemplo la mayoría de los chilenos corrientes defiende a brazo partido los confinamientos, pese a que son una estupidez, pero es el lugar común y nadie se atreve a ir contra la masa
ResponderBorrarhasta un reloj malo da la hora correcta... y dos veces
ResponderBorrarDon Fernando Thauby es un referente en temas de estrategia, inteligencia y política, capitán de navío (R) de la Armada de Chile es una fuente ue hay ue leer con mucha atención, ojo con él
ResponderBorrarEstimado Tomás,
ResponderBorrarLa impresión que tengo, es que en sociedades como la nuestra donde hay una enorme presión que intenta igualar a todos, la causa es la historia de pobreza que hemos acarreado por siglos como país. Cualquier intento de hacer algo nuevo, que por definición no sabemos
de antemano si funciona o no, es visto con pánico y desconfianza. Vivimos con la equivocada idea de que sólo tenemos una oportunidad y que si la "embarramos", nos fregamos por toda la vida. Cuando en realidad sólo la muerte y los cuernos son seguros, como tú sueles decir.
Eso nos limita un montón como sociedad, ya que estamos obligados a esperar a que otro intente cosas nuevas para solucionar sus problemas (y rezar para que sus soluciones nos sirvan a nosotros). Por supuesto esos otros obtienen los beneficios de arriesgarse.
En mi experiencia éste es un problema endémico y no es exclusivo de la gente más pobre. Por ejemplo que instiuciones como las universidades apoyen investigación de punta, es casi imposible en nuestro país. Por la razón de que los investigadores no pueden asegurar si los resultados finales llegarán a buen puerto y entonces son catalogados como inviables. Finalmente como dijo Einstein, si ya conoces el resultado final entonces no es investigación.
Saludos.
Es cierto Carlos, por alguna razón siempre hemos tenido esa obsesión por mantenernos dentro de los que dice el rebaño, en el lugar común y el fetiche, tal vez la hitoria o simplemente el carácter, pero la verdad es que eso se ve clarísimo en Chile.
ResponderBorrarPara qu'e hablar de las universidades, donde eso llega al punto más alto, todos tratan de confundirse en el piño y el que se destaca es atacado en patota. La mediocridad es una cualidad y no solo en investigaci'on sino cualquier intento de innovar, en lo que sea, es rechazado y ridiculizado. Solo se admiten los huevos calados