Estaba releyendo el Manifiesto del Unabomber, escrito por Theodore Kaczynki, que provocó tanta conmoción junto con la más larga y cara persecución en la historia del FBI. Hace años me lo había mandado mi buena amiga Mila y después de leerlo por primera vez lo dejé olvidado por ahí, su estilo de redacción pesado y reiterativo lo hace difícil de leer. Pero la sabiduría popular dice que los locos y los niños a veces dicen la verdad. Todo este auge de violencia callejera y anarquismo me trajo a la memoria el Manifiesto, así es que le di una segunda pasada. Ojo, que esto lo escribió alrededor de 1995, hace 25 años, si andan buscando a un profeta, aquí tienen un candidato, solo lean
Párrafo escogido
6. Casi todo el mundo estará de acuerdo en que vivimos en una sociedad profundamente molesta. Una de las manifestaciones más extendidas de la locura de nuestro mundo es el izquierdismo, así que una discusión sobre la psicología del izquierdismo nos puede servir de introducción al debate de los problemas de la sociedad moderna en general.
7. Pero, ¿qué es el izquierdismo? Durante la primera mitad del siglo XX pudo ser prácticamente identificado con el socialismo. Hoy el movimiento está fragmentado y no está claro a quién se le puede llamar propiamente izquierdista. Cuando en este artículo hablamos de izquierdistas pensamos principalmente en socialistas, colectivistas, «políticamente correctos», feministas, activistas por los homosexuales y los discapacitados, activistas por los derechos de los animales. Pero no todos los que están asociados en uno de estos movimientos es un izquierdista. A lo que intentamos llegar es que no es tanto un movimiento o una ideología como un tipo psicológico, o, mejor dicho, una colección de tipos relacionados
(...) 9. Las dos tendencias psicológicas que sirven de base al izquierdismo moderno las llamamos «sentimientos de inferioridad» y «sobresocialización». Los sentimientos de inferioridad son carcterísticos de todo izquierdismo, mientras que la sobresocialización es sólo característica de un determinado segmento del izquierdismo moderno, pero este segmento es altamente influyente.
SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD
10. Por «sentimientos de inferioridad» no sólo nos referimos a los sentimientos de inferioridad en el sentido estricto, sino a todo el espectro de rasgos relacionados: baja autoestima, sentimientos de impotencia, tendencias depresivas, derrotismo, culpa, autoaborrecimiento, etc. Argumentamos que algunos izquierdistas modernos tienden a tales sentimientos (más o menos reprimidos) y que éstos son decisivos en determinar la dirección del izquierdismo moderno...
11. Cuando alguien interpreta como despectivo casi todo lo que se dice de él (o acerca de grupos con quienes se identifica), concluimos que tiene sentimientos de inferioridad o baja autoestima.
Hay mucho más en el Manifiesto, que pueden leer aquí, pero creo que esa parte es muy explicativa porque en cierto modo retrata la psicología del propio Unabomber así como la de los antifa, anarquistas y activistas violentos contemporáneos, es un retrato psicológico bien preciso, veamos primero al personaje
Unabomber
Kaczynki, todavía vive, tiene 78 años -la misma edad que mi amigo McDonnell- y cumple cadena perpetua. Entró a los 16 años a estudiar matemáticas -con beca- en la Universidad de Harvard, durante sus estudios de pregrado participo en un experimento psicológico donde eran sometidos a humillación, lo que tal vez haya detonado su futura "carrera" como terrorista. En la Universidad de Michigan estuvo haciendo clases mientras sacaba su master y doctorado. Me pregunto como habrá sido el profesor Kaczynki.
En esa época empezaron a explotar sus problemas, su relación con las mujeres era horrible y empezó a tener fantasías eróticas incontrolables que lo llevaron a visitar un psiquiatra para evaluar la posibilidad de cambio de sexo, pero solo llegó hasta la recepción porque no se atrevió a decir el motivo de su consulta, se fue de allí lleno de rabia y resentimiento, determinado a "renacer de las cenizas".
Después de eso renunció a su trabajo de profesor universitario y se fue a trabajar en un puesto humilde en la fábrica de su hermano. Una compañera de trabajo rechazó sus propuestas románticas y eso lo puso tan furioso que empezó a acosarla, su hermano lo tuvo que despedir. Después de eso se fue a recluir a una cabaña aislada en Montana, sin luz ni agua y empezó a mandar sus famosas cartas bomba, en eso estuvo entre 1978 y 1995 cuando finalmente lo agarraron.
Creencias, motivaciones y tácticas
Pese a su discurso aparentemente político, Kaczynki no era serio cuando hablaba de revolución, en su Manifiesto habla de "nosotros" pero era solo el, nunca tuvo un seguidor o un compañero. Creo que lo más notable es que le daba lo mismo a quien mataba o hería, sus venganzas no eran específicas sino generales: soñaba con hacer explotar un avión lleno de pasajeros -de hecho lo intentó- y sus víctimas siempre fueron personas que no conocía.
Aunque odiaba profundamente a mucha gente cercana: psiquiatras, las mujeres que lo habían rechazado, los que se burlaban o abusaban de él, sus vecinos en Montana etc. jamás tocó a nadie que conociera, descargaba su odio atacando siempre a desconocidos. por eso costó tanto agarrarlo. Causó un terror desproporcionado con sus cartas a la prensa, durante 17 años sus bombas mataron apenas a 3 personas e hirieron a una 28. Muchos pandilleros de poca monta han hecho más daño, pero su impacto mediático fue enorme.
Cómo lo atraparon
Esto fue lo más extraño Kaczynki fue siempre muy hábil para cubrir sus huellas pero lo perdió el ego. Escribió su Manifiesto y ofreció dejar de poner bombas si un medio de prensa "reputable" como el New York Times o el Washington Post lo publicaba. Después de algunas fintas el Manifiesto fue publicado. En ese momento el hermano de Kaczynki reconoció su estilo de escritura. Contrató un detective privado y un abogado para empezar a monitorear discretmente en que andaba su hermanito y finalmente consiguió una captura sin sangre, que era lo que más le preocupaba.
¿Qué tiene que ver esto con la meritocracia?
Muchísimo, porque el Unabomber fue el meritócrata por excelencia. Los que entran a Harvard por mérito académico -no por plata, becados- son contados con los dedos de la mano, el lo hizo a los 16. No solo eso, porque la Universidad de Michigan le ofreció ser profesor durante el tiempo que estudiaba su postgrado. Obtuvo premios y honores académicos, según los parámetros normales de nuestra sociedad, fue un "ganador". Y todo eso lo dejó botado de un día para otro. Más adelante escribió que las matemáticas, en que tanto destacaba, eran un asunto frívolo, inútil y despreciable. Ojo que el tipo sabía de lo que estaba hablando.
Porque su motor era el resentimiento, la furia, no solo contra personas o instituciones específicas, sino un resentimiento general, por sentirse inferior, fracasado, inadaptado. En mi ya larga vida, he conocido amigos metidos en terrorismo y delincuencia, todos los que he conocido comparten ese perfil psicológico de nula autoestima y furia contra si mismos, que desahogan atacando a los demás. La política, el club de fútbol o lo que sea en estos casos es solo un pretexto para esconder la verdadera motivación.
Y la gente con ese perfil es la que odia con toda el alma la meritocracia, no porque la consideren injusta -como la mayoría de la gente de izquierda- sino porque para ellos la meritocracia encarna a la gente normal, los aceptados a quienes culpan de todas sus desgracias. El Unabomber atacaba profesores universitarios y ejecutivos de aerolíneas, tal como los orcos hoy queman iglesias, botan semáforos y pintan estatuas, no por algún encono en particular contra el semáforo, sino que esa es su expresión de odio e impotencia hacia la gente normal.
Se equivocan medio a medio los que hablan de malestar social, motivaciones políticas, económicas o incluso sociológicas, los motivos de esta gente son profundamente personales. Cuando Unabomber describe la psicología del izquierdismo, sin darse cuenta se está describiendo a si mismo y nos da un buen retrato de los orcos que salen por estos días a hacer destrozos a la calle. Un retrato inmejorable.
Fascinante el tipo. Una de las (varias) pistas que lo condenó es un dicho muy famoso: "You can't have your cake and eat it too", en el que Kaczynski cambió el orden de los verbos: "You can't eat your cake and have it too". Lo divertido es que su forma es "más correcta" en el sentido de que es más antigua.
ResponderBorrarAh, sobre ese tema: http://itre.cis.upenn.edu/~myl/languagelog/archives/002762.html
ResponderBorrarBuenísimo el link. Es relativamente simple identificar a las personas por su estilo de escritura aún cuando quieren pasar de incógnitos, me acuerdo que en las news yo eché al agua a varios suplantadores, algunos eran fáciles, como el viejo justo, pero otros caían por detalles mínimos de giros del lenguaje, tics y errores involuntarios de redacción que se repiten.
ResponderBorrarSi yo me dedico a mandar cartas bomba, me tengo que cuidar mucho de no escribir ni una sola letra, porque con todo el material que tengo publicado hasta un niño me podría identificar por la redacción!
Se paso el Teodoro, ojee poco mas de la mitad (es un tanto denso, daba para un texto mucho mas extenso), pero el tipo sin duda fue brillante.
ResponderBorrarGracias por ponerlo, estoy seguro que si se presenta como tesis sociologica, sin decir su origen, daria para Master o Phd
Yo creo que fue una especie de ejercicio de introspección :D
ResponderBorrar"Aquellos que son más delicados sobre la terminología «políticamente correcta» no son los negros medios habitantes del gueto, inmigrantes asiáticos, mujeres maltratadas o personas imposibilitadas, sino
ResponderBorraruna minoría de activistas, muchos de los cuales no pertenecen a ningún grupo «oprimido», sino que provienen de estratos sociales privilegiados. La corrección política tiene su mayor arraigo entre los profesores de universidad, los cuales tienen empleo seguro con salarios confortables y, la mayoría de ellos, son varones blancos heterosexuales de familias de clase media"
¡Y eso fue escrito en 1995 o antes!
Estaba leyendo una entrada antigua del 2018 sobre quien mató a la derecha y era profético me caí de poto, esperemos le achunte a sus predicciones de kast y de paso dígame los números de la loteria
ResponderBorrarSaludos
Ah no, si solo le achunto en lo que es más o menos obvio jaja!
ResponderBorrarJugando a psicólogo, algo que no soy pero además un tema del que no he leído nada, era o un homosexual que se negaba a admitirlo y proyectaba su odio hacia "causas" más políticas o un tipo con un problema enorme para abordar mujeres, devenido en resentido grave.
ResponderBorrarSu tema con el izquierdismo me hace acordar a Nietzche, otro que terminó loco y hablando con un caballo. Lo de la moral del amo y el esclavo. Uls
El "Manifiesto del Unabomber" es buenísimo Ulschmidt, hace una descipción muy buena del anarquismo actual y sin querer, Kaczynki hace su propio autoretrato https://essentialinstitute.org/uploads/2_i_3_Theodore_Kaczynski_Manifiesto_de_Unabomber.pdf
ResponderBorrarBueno, las madres de muchas ideologías o su afiliación a ellas por parte de distintos sujetos son precisamente asuntos mucho más personales como por ejemplo, una familia disfuncional. Eso es denominador común en los progres.
ResponderBorrarY sin duda tenía problemas con las mujeres... muy serios. Todos los copitos de nieve postmodernos o tienen problemas sexuales o familiares o sentimientos de inferioridad, es una chapa que tienen
ResponderBorrarClaro, es típico
ResponderBorrarMuchos de esos "antitodo" tienen problemas con una autoridad paterna que nunca existió en sus hogares, de ahí que resientan y se retuerzan ver a una familia feliz por la life. Me atrevería a decir que en su mayoría son hijos de familia disfuncionales, aunque igual debe haber un grupo de individuos provenientes de hogares excesivamente autoritarios. De hecho Francisco Solar, uno de los anarcos detenidos en España por bombas en iglesias, proviene de una clásica familia conservadora cercana a Schoenstatt; capaz que en el futuro tengamos a un bomberman nihilista antitodo de apellido Kast. :-P
ResponderBorrarPor el 1900 hasta la Primera Guerra Mundial estaba lleno de anarquistas tanto en Inglaterra como en Estados Unidos. Hubo un atentado al Observatorio de Greenwich. Dicho evento inspiro a Joseph Conrad a escribir 'El Agente Secreto'. El unabomber era un personaje que le llamaban El Profesor.
ResponderBorrarLa mayoría de los revolucionarios de izquierda venía de la universidad. Algo que hace notar Paul Johnson.
Sigfridus, los problemas familiares son una de varia causas que echan abajo la autoestima de las personas, también están los problemas sexuales o dificultades para relacionarse con los demás. La familia del Unabomber era perfectamente constituida y él salió igual fallado.
ResponderBorrarJavier, justamente, a principios del siglo XX hubo un gran auge del anarquismo, que parece resurgir ahora a principios del Siglo XXI, debe ser algo que ocurre en los cambios de época. Aunque más que anarquismo me parecen nihilistas o algo así, tienen un pastiche ideológico grande, probablemente porque para ellos la ideología es solo un pretexto para enmascarar sus fallas psiquiatricas.
La versiòn mas amable del anarquismo es la del príncipe Kropotkin, que empezó observando que en la naturaleza hay tanta colaboración y simbiosis como lucha y competencia - o más - y que proponía abolir el Estado para que los hombres se asociaran libremente.
ResponderBorrarLos bolcheviques, en sus años viejos, sólo lo toleraron como una antigualla sin valor y no lo metieron en sus purgas por inofensivo, pero pensaban lo opuesto. Querìan un Estado fuerte dirigido por la pureza revolucionaria que estableciera la dictadura del proletariado. Y economìa dirigista centralizada, lo opuesto a la libre asociaciòn.
Ahora hay galanteos con el anarquismo de parte de sus viudas y huérfanos porque perdieron el control de la mayoría de los Estados que habían ganado. Pero no son partidarios de la libertad y en cuanto a los anarquistas como Unabomber son resentidos sueltos nada más. Uls
sobre lo que citaste y te lo dije en Twitter, el tema del mérito relacionado con los resultados no es siempre efectivo. Puedes ser un tonto con suerte (como Forrest Gump) o puedes ser un talentoso fracasado. La diferencia está en la determinación y obviamente, la suerte.
ResponderBorrarLa parabola de los talentos, es un claro ejemplo de lo que se dice cuando la iglesia te vende la idea de que si cumples con lo encomendado se te recompensará.
El anarquismo es una gran idea Ulschmidt, pero es muy difícil de compatibilizar con una sociedad organizada. Las ideas de Marx eran genuinamente anarquistas en su origen, cuando tomé el curso "Historia económica de la URSS" la profesora Guineverre Liberty Nell contaba que en los primeros años los bolcheviques trataron de aplicar las ideas económicas de Marx eliminando el dinero, estableciendo los soviets, etc. y eso casi hace colapsar al país, el primer año ya había una hambruna espantosa, entonces Lenin debe haber pensado "déjénse de pelotudeces" y estableció el socialismo soviético como lo conocemos, un capitalismo de estado. Cuando Trotsky pretendió volver a la pureza original (marxismo utópico lo llamaron) terminó desterrado en México y con un martillo incrustado en la cabeza.
ResponderBorrarEn las sociedades chicas el anarquismo funciona bastante bien, en la U George Mason hay un profesor (no recuerdo su nombre) que se ha dedicado a estudiar las sociedades anarquistas que establecieron los piratas en el Caribe, tiene historias muy interesantes sobre eso. Schumacher (o como se escriba) en "Lo pequeño es hermoso" también describió la tendencia a la atomización y los nacionalismos locales como un camino a la anarquía y la muestra que la gente prefería muchas veces la libertad individual en lugar de las ventajas de las economías de escala.
Claro que "anarquismo" es un paraguas que da para mucho y se lo han tomado chiflados como Bakunin y muchos otros, violentos y toscos, hasta el día de hoy, para cubrir sus complejos personales, resentimientos y atenuar su falta de autoestima.
José, eso es lo que he estado escribiendo pues. Los resultados no tienen que ver con el mérito, claro que el mérito influye subiendo las probabilidades pero no es una influencia mecánica, es solo cuestión de probabilidades y no ocurre siempre, existen muchos otros factores y el principal de esos otros es la suerte, que por definición no puede ser controlada por nadie. El error de todo pensamiento socialista es que ignora el azar, que es lo más determinante en el destino de las personas.