Picadillo del sábado

Un día más en la vida de un vago
El viernes en la mañana acompañé al McDonnell al centro a comprar una freidora de aire y un nuevo televisor, la tele la retiramos el lunes pero la freidora la llevamos en la mano hasta su casa. Le había contado tantas maravillas sobre el aparato que no veía las horas de probarlo. Y como se dijo se hizo. pese a que mi amigo está bastante enfermo y tiene prohibido comer grasas y tomar alcohol, mandamos al diablo las recomendaciones, al menos por un día y apenas llegamos a su casa hicimos el umboxing para probarlo.

Echamos dentro cuatro longanizas, cuatro prietas y los cocinamos 8 minutos a 200 grados, directo del freezer, quedaron estupendas. Pero no era suficiente, así es que para complementar el plato le echamos un gran trozo de irish bacon (costillar de chancho curado durante una semana y hervido) también directo del congelador, 15 minutos a 200 grados ¡delicioso! Completamos con una ensalada fría de corbatitas y medio pimentón por cada plato, todo regado con abundante cerveza ¡Cada una de las cosas que le prohibió el doctor, excepto las corbatitas y el pimentón! Ahora a rezar para que mi amigo no se muera.

Bueno, la cosa es que llegué de vuelta a la casa algo ebrio y caí seco a dormir una reparadora siesta. Pero no fue nada reparadora, porque desperté transpirando y muy asustado ¡había tenido la pesadilla del examen! Resuta que me estaba yendo muy bien en todo y yo estaba muy contento conversando y bromeando con mi mamá, como solíamos hacer, y de pronto me recuerdo que no había ido ni a una sola clase del curso de matemáticas, que ya sería imposible seguir estudiando e iba a perder todos los años de esfuerzo por un estúpido descuido. 

Desperté asustado como el diablo, la pesadilla del examen tiene muchas variantes pero siempre sigue ese esquema, cuando paso mucho tiempo cesante, al no tener mucho en que ocuparme, esa pesadilla ne aparece. Cuando estaba estudiando era muy frecuente y me servía para redoblar los esfuerzos, pero ahora no tiene más efecto que hacerme pasar un buen susto. Es una de las pocas cosas malas de estar cesante, además de la falta de lucas. En fin, un día más en la vida de un vago.

¿Significan algo los sueños?
Yo lo dudo, siempre he desconfiado de los sueños premonitorios, aunque mi querida suegra se jacta de que ella siempre sueña de antemano cuando alguien se va a morir. Yo no le creo ni una palabra, porque también dice que se le apareció mi mamá después de muerta, le preguntó como estaba yo y le encargó que me cuidara, eso si que es completamente imposible, de haber sido realmente ella habría dicho otra cosa, seguro. Además hace un par de días se murió una señora que todos quisimos mucho en la casa y nada que lo supo, la tomó por sorpresa.

Yo prácticamente nunca recuerdo lo que sueño, solo una que otra vez cuando tengo pesadillas me acuerdo y ese recuerdo me dura apenas unos minutos, a menos que me haya causado una impresión -susto- inusualmente fuerte. Antes estaba convencido que no soñaba, pero he leído que todos soñamos, lo que pasa es que se nos olvida. Yo cuando despierto normalmente no recuerdo haber soñado nada en absoluto. Debe tener que ver con mi pésima memoria audiovisual, cuando veo una película se me olvida enseguida de qué se trataba, con los sueños me debe pasar lo mismo.

Otro accidente en la 11-CH
Mientras escribía esto empezaron a sonar las sirenas, como estoy al lado de la ventana y veo casi todo Arica desde mi casa, pude ver dos ambulancias a toda velocidad hacia el camino de circunvalación que lleva a la ruta 11-CH que une Arica con La Paz en Bolivia. Leo en el Facebook de Arica al dia

NUEVO ACCIDENTE EN LA RUTA 11 CH DEJA UN FALLECIDO
El hecho ocurrió esta tarde, en la ruta internacional, donde por causas que se investigan,  un camión pierde  el control, volcando en el km 117. Lamentablemente y producto de las graves heridas, el conductor del camión -de nacionalidad boliviana- fallece en el lugar. Al sitio del suceso acudieron bomberos de la compañía de Putre “Tarapaca”.

He escrito muchas veces sobre el fenómeno que, desde la desaparición del servicio de Ferrocarril Arica La Paz, ha convertido a la 11-CH en la carretera de la muerte, por el descontrolado tráfico de camiones que llevan y traen el 70% del comercio boliviano por esta vía. En esta carretera se mató mi amigo, colega electrónico y regular de este Templo del Ocio Omargatron, junto con su hermana menor. en esa carretera yo he estado muy cerca de matarme un par de veces, una vez la vi peluda realmente. Esa es la razón principal por la que escribimos con Ian Thomson sobre los costos para Arica del tratado con Bolivia.

No siempre fue así, mientras operaba el Ferrocarril de Arica a La Paz -con mil problemas, hay que reconocerlo- la carretera 11-CH fue la puerta de entrada al recurso turístico más importante que tuvo nuestra región. En esos años, el Parque Nacional Chungara y la Reserva Nacional Las Vicuñas estuvieron entre los principales destinos turísticos de Chile y eran una muy importante fuente de ingresos para Arica y Parinacota.

Cuando se terminó el servicio de carga del ferrocarril empezó toda la locura del tráfico descontrolado de camiones bolivianos de alto tonelaje, que han convertido los alrededores de la carretera en basurales y la carretera misma en un camino mortalmente peligroso, por el tráfico que está muy por encima de la capacidad de un camino de solo dos vías que sube del nivel del mar hasta casi 5.000 metros en un tramo extraordinariamente estrecho.

Entonces empezaron los accidentes y las muertes que continúan hasta hoy. Primero fue un minibus con turistas de cruceros con varios muertos, luego el trágico accidente del paseo de fin de año del Colegio Cumbres, donde murió la hija de Gonzalo de la Carrera junto con varias estudiantes más. Con eso la carretera quedó inutilizada para el turismo. Hoy viajar a esos parque nacionales o a Bolivia por carretera, se ha convertido en una peligrosa aventura donde se arriesga la vida, y los maravillosos paisajes naturales del borde de la carretera son unos basurales. Otro ejemplo de consecuencias inesperadas de una mala decisión.