Bolivia, Chile y el toro manso

Saboreando un vaso de vino tinto -cartonet tiritón obviamente- pienso con pena y no poca preocupación que ayer por segunda vez se me incendió el ekeko igual que pasó en el año 2016 cuando escribí una entrada sobre eso.

Resulta que estoy algo perplejo porque no se si esto será una señal de buena suerte, mala suerte o es solo una preocupación estúpida mía, yo nunca he sido supersticioso porque como todo el mundo sabe, eso trae mala suerte.

En fin, por motivos prácticos pensaré que esta es una señal clara de buena suerte, no pienso preocuparme por una tontera, no me preocupa en absoluto y ni siquiera he pensado en eso, para nada. No hay nada que me preocupe menos que esa tontera.

La cosa es que busqué la entrada de 2016 cuando se quemó por primera vez y leo lo siguiente 

"Desde hace algún tiempo he venido recibiendo ingresos inesperados y algunas oportunidades de ganar más plata, una tras otra, los que me ha permitido mantener un modesto fondo de ahorro en dólares y otro igualmente modesto fondo en pesos que estoy gastando en hacer arreglos a mi casa"

Es  extraordinario porque ahora estoy exactamente en la misma situación que hace siete años atrás. La historia no se repite... pero rima. No quiero ni revisar que me pasó ese año después del incendio del mono, bah, si no me preocupa nada, nada, nada. Igual me estoy tomando un vinito para dormir tranquilito. Total... no tengo nada de qué preocuparme, claro que no...

Hoy no quiero escribir ningún ensayo sobre nada, solamente lo poco que se me venga a la cabeza mientras paladeo mi vasito de vino, que no está nada mal. Bueno, ya se me ocurrió: pondre´solo una breve nota sobre las relaciones entre Bolivia y Chile, el toro manso.

Estaba pensando en un comentario de ayer sobre la inmigración ilegal, que me trajo la idea que el Gobierno Boliviano, desde que Evo Morales llegó al poder, ha estado en una guerra constante, oblicua y soterrada contra nosotros. 

Las dos demandas ante La Haya fueron actos agresivos, tratando de ganar por secretaría lo que perdieron en la guerra. Ambas resultaron un fiasco y yo pienso que sepultaron toda posibilidad futura que vayan a ganar algo demandándonos en cortes internacionales.

Yo creo que todos los chilenos -todos los que yo conozco al menos- quisieran que las relaciones entre los gobiernos de Chile y Bolivia fuesen las más amistosas ya que entre las personas nunca he visto odiosidad. He estado en Bolivia y me han tratado mejor que en Chile, además que tengo grandes amigos allá. 

Pero ningún gobierno boliviano ha querido eso, al contrario, parece que siente una compulsión por hostigarnos, llevan más de un siglo con hostilidades mezquinas e inútiles ¿por qué mejor no declaran la guerra y tratan de tomar el litoral a la fuerza si son tan patriotas?

Esa idea que pueden ganar con cuchufletas, sin disparar un tiro a mi me molesta mucho ¿creerán que somos huemules? Aunque si creen eso no les falta razón, todos los gobiernos chilenos han reaccionado con debilidad ante las provocaciones, menos el de Anibal Pinto en 1879,  claro.

Bueno, de todas las cuchufletas y hostilidades que llevan haciendo desde hace muchos años, la última ha sido la peor de todas: los Gobiernos del MAS.han sido los cómplices y los facilitadores de la enorme inmigración ilegal que nos ha traído tantos problemas graves.

Chile no tiene frontera con Colombia ni con Venezuela y los ilegales que llegan de allá lo hacen en su enorme mayoría por la vía de Bolivia, el MAS les ha tendido un puente de plata para que nos invadan a su gusto. Obviamente no aceptan recibirlos de vuelta, ni locos.

Yo creo que el problema es tan grande que merece una respuesta fuerte, especialmente después que el presidente Arce ha tenido la tupé de sugerir que ellos cooperarían siempre que Chile les ofrezca salida al mar soberana. Eso yo lo veo como un chantaje y un insulto de pésimo gusto.

Chile no debería aceptar esa clase de infamias, el gobierno tiene muchas herramientas para presionar a Bolivia a que cierre el paso de los ilegales, desde usar las aguas del Lauca que nos corresponden -no me explico por que no se hace- hasta presionar con el paso de mercaderías desde el Puerto de Arica por la 11-CH.

Pero los chilenos somos toros mansos, siempre tratando de evitar la polémica y el enfrentamiento. Eso lo venimos pagando muy caro. Por ejemplo cuando Chile firmó el Tratado de Límites de 1873, corriendo cobardemente su frontera del Paralelo 23 al 24 sin disparar un tiro eso fue la causa base de la Guerra del Pacífico.

El toro manso acepta tranquilo el castigo hasta que le colman la paciencia, entonces no hay quien lo pare. Pero Chile nunca ha sabido negociar con Bolivia, por lo que -en mi opinión- no debiera negociar tanto sino actuar más. "A stitch in time saves nine"