05 abril 2024

Refrito del sábado: los dueños de Chile y la aristocracia

Los dueños de Chile y la aristocracia (publicado originalmente el 20 de mato de 2013)
Típica discusión de borrachos: con un amigo el otro día discutíamos si eran mejores las elites en Chile o Perú. Ahora que se me pasaron los efectos del vodka tonic y los puros, trato de acordarme de que diablos hablamos, si es que realmente dijimos de algo coherente, solo recuerdo de manera vaga que estábamos muy entusiasmados discutiendo el maldito asunto.

Como buena discusión de borrachos los argumentos fueron más con las entrañas que con el cerebro, así es que hoy acudí a San Google para ver si era cierto lo que poco antes había afirmado con absoluta seguridad, envalentonado con el aguita que marea.

Lo primero que averigué es que se entiende por "elite", dicen que es una idea que surgió en el Siglo de Las Luces cuando los escritores franchutes empezaron a decir que los que gobiernan debería ser elegidos por sus virtudes más que por herencia. No se que tan buena habrá resultado esa idea, que no era nada nueva, pero me quedó claro que en su origen al menos "elite" tiene un significado político, es decir los que tienen el poder para gobernar.

A partir de las ideas marxistas, el populacho empezó a creer que al final son los ricos quienes gobiernan y que bastaba con distribuir la miseria -en una sociedad comunista- para que desapareciera el estado y los gobernantes. Esa era la visión de Marx de la sociedad comunista, sin estado ni gobierno una especie de gran cooperativa. Claro que vino Lenin y todos los demás que deformaron el concepto cambiandolo por un capitalismo de estado, que llegó a su expresión más refinada en la actual China.

Pero eso de que los que tienen el poder económico siempre tienen el poder político no es cierto, existen miles de ejemplos que muestran que ambas elites se contraponen o colaboran, según sea la circunstancia pero es fundamentalmente falso decir que siempre gobiernan los ricos. O sea la elite más poderosa es siempre política. Tal vez esta falsa idea de que siempre gobiernan los ricos viene del hecho que lo primero que hacen los que adquieren poder político es enriquecerse, pero eso es un efecto, no una causa.

Las elites entonces, bien entendidas, son las que tienen poder político y pueden ser muy ricos (si ya han tenido ese poder por mucho tiempo, como los Castro en Cuba por ejemplo), moderadamente ricos (si recién están disfrutando las mieles del poder y deben disimular sus robos) o pobres en el caso que no hayan accedido al poder.

Existen elites en todas las escalas del poder político y normalmente se hace carrera desde abajo. Los peldaños inferiores son las juntas de vecinos, clubes deportivos, sindicatos y federaciones de estudiantes. Estos últimos son los más ambiciosos y decididos porque tienen las mejores posibilidades de escalar rapidamente y no tienen nada que perder, lo que explica al estudiante que tiró un escupo a Bachelet, los encapuchados y otros por el estilo, que buscan escalar en la carrera política por el fast track de la acción directa.

Pero las elites son endogamicas y una vez que un alcalde llega al poder, arrastra consigo a toda su familia: colocar a sus hijos, sobrinos o esposa en el parlamento es su primera prioridad. Así es como el ingenuo ideal de los franceses que gobiernen los más virtuosos termina convertido en una vuelta a los gobiernos hereditarios, con feudos familiares al estilo de la monarquía, por el oportunismo de los políticos y la desidia de los votantes.

Pero de lo que conversábamos con mi amigo -según recuerdo- no era de las elites políticas sino de los ricos, a Eduardo Matte Pérez se le atribuye esta frase:

"Los dueños de Chile somos nosotros, los dueños del capital y del suelo; lo demás es masa influenciable y vendible; ella no pesa ni como opinión ni como prestigio"

Curiosamente no he encontrado -al menos en Internet- la referencia exacta por lo que podría ser uno de los tantos mitos que circulan por la web, pero al menos la mitad de la frase es exacta al hablar de la masa influenciable y vendible, el electorado chileno tiene sin dudas esas dos características.

Bueno, la discusión que teníamos es que las elites económicas en Chile tienen muy corta duración y la mayor parte de las fortunas se queman muy rápido haciéndonos un país de emergentes, con muchos ricos de primera y segunda generación pero muy pocas familias tradicionalmente acaudaladas por más de dos o tres generaciones. Es cuestión de ver la lista de mayores fortunas y la mayoría son inmigrantes o sus hijos. La fortuna más grande de Chile es la familia Lucsic, que antes de 1950 no tenía ni siquiera ahorros. La segunda fortuna de la familia Angellini, en los años sesentas su fundador arrendaba una pieza acá en Arica y andaba en una motoneta Vespa. La tercera fortuna de Horst Paullman, en los años cincuenta compraron un restaurante en la Unión llamado Las Brisas y allí comenzó todo.

El que no cree que Chile es país de oportunidades que vea esos tres ejemplos, en menos de 60 años pasaron de cero a la lista Forbes de los billonarios del mundo, todos inmigrantes o hijos de inmigrante, ninguno metido en política militante. Y no son casos exepcionales sino casi la norma. La excepción sería la familia chilena Matte, tal vez la última de las grandes fortunas nacionales que ha sobrevivido. O si quieren a un empresario chileno inovador busquen la historia de don Feliciano Palma.

Las elites económicas chilenas -a diferencia de otros países- no han sido depredadoras ni se han eternizado tomando el poder político: son emergentes, trabajadores y tal vez por eso duran poco. Aunque hacen alianzas con los políticos (no es un secreto el apoyo de los Lucsik o Paullman a la concertación) no participan directamente como en otros países de América Latina donde los parlamentos son una galería de oligarcas.

Historicamente los ricos en Chile han sido grandes filántropos: Pascual Baburizza; Juana Ross de Edwards; Federico Santa María: la familia Goyanechea; Benedicto Chuaqui y tantos otros. En el Chile antiguo era tradición que los ricos fuesen muy católicos y dejaban buena parte de sus fortunas a la iglesia o sociedades laicas para obras de caridad.

Gracias a que en Chile prácticamente no existe aristocracia y los pocos chilenos que tienen título de nobleza lo toman más bien como un chiste, nuestras elites económicas tienen una gran ética del trabajo duro y el orden. También tienen mucho más interés cívico que las clases más pobres porque normalmente su fortuna ha sido ganada más que heredada y tienen más riesgo de perderla que en otros países donde los ricos están más asegurados por el poder político.

Curiosamente los países más colectivistas en lo político son los que tienen más aristocracia en lo económico, es cuestión de mirar a Mexico, Venezuela o la propia Cuba. En fin, ahora recuerdo que lo que yo alegaba era que los dueños de Chile no son realmente dueños, sino que arrendatarios. Y lo bueno es que se van turnando en la medida que las fortunas se pierden y aparecen otras nuevas, la única aristocracia que tenemos es la de su Majestad el Rey del Mote con Huesillos. 

8 comentarios:

  1. Y S.M. Orélie I, rey de l Araucanía y de la Patagonia, cuyos seguidores continúan ostentando sus nobilísimos títulos hasta hoy:

    https://es.m.wikipedia.org/wiki/Frédéric_Luz

    Saludos,
    El Triministro.

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    1. Tal como dices, hasta el día de hoy la familia sigue con esa ridícula charada vendiendo medallitas y títulos nobiliarios. No le alcanzaba ni para bufón de la corte, era un loquito nada más.

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  2. Los negocios son dominados por las empresas, que ya son multinacionales. Microsoft o Apple son la misma en todas partes, pero las grandes automotrices, navieras, etc.. En cada país puede haber un gran banco nacional, el resto en plaza son los grandes bancos del mundo. Vas al puerto y los contenederos dicen "Maerks" o "Hamburg" - la gente consume las mismas marcas en todo el mundo.
    El modelo es la empresa, que puede tener sede en cualquier parte y accionistas en todo el mundo. Los que tienen el mito de la "burguesía nacional" son precisamente los políticos, que sueñan una burguesía para controlar y amenazar. Los terratenientes, que eran lo clásico, no representan una parte importante de la economía casi en ninguna parte y además, si se mira en detalle, cada vez más las familias propietarias tradicional son meras arrendatarias y el que lleva adelante la explotación es una empresa contratista que pone las máquinas, los insumos, etc... Uls

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    1. Claro, pero los verdaderos dueños de Chile -y del mundo- hace muchos años dejaron de ser personas naturales. Ni Gates, ni Bezos, ni Musk son verdaderos dueños porque solo son accionistas controladores de sus respectivas corporaciones. Tampoco son "las grandes corporaciones" como dicen los que creen que los grandes conglomerados administradores de fondos de inversión son los dueños del mundo (Black Rock, Vanguard, Fidelity, etc.). Claro que sus controladores tienen gran influencia, pero OJO, la pueden perdes de un día para otro.

      Hace mucho tiempo dejó de existir el Tío Rico McPato que se zambullía en su enmenso depósito de dinero en efectivo. La riqueza del mundo hoy está extraoprdinariamente fragmentada gracias a dos de los mayores inventos de la civilización: las sociedades anónimas y los mercados de valores.

      Por ejemplo Elon Musk podría irse a la ruina a pesar de sus billones, que a propósito no son billetes ni barras de oro sino que acciones, simples papeles o anotaciones en algunos computadores.

      EL significado real de la riqueza se hace cada día más complicado de entender, y mientras más se enriquece el mundo -que se ha enriquecido de manera descomunal en los últimos 50 años- más vomplicado resulta entender donde está la verdadera riqueza, o "afluencia" como la llamaba Adam Smith. Antes era mucho más sencillo: vacas, tierras, dinero en efectivo, barras de oro y cosas así. A medida que se enreda la riqueza los hombres ricos se hacen mucho más precarios

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  3. AL hilo del tema, una entrevista reciente a Cardoen.
    https://www.youtube.com/watch?v=IuYkjr0CBtI&t=2s

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    1. Extraordinaria la entrevista, la vi anoche. Carlos Cardoen a mi me parece muy pesado y autosuficiente, creo que la tuvo muy fácil en su vida y no da a la suerte el crédito que se merece.

      Dicho todo esto creo que es un tipo extraordinario, uno de los más grandes empresarios que tuvimos el Siglo XX -el más grande yo creo que es Ponce Lerou- tiene una visión extraordinaria de la vida y de los negocios, le gusta la cultura entiende bien el valor de la plata, etc. etc.

      Sumando y restando me cae muy bien y lo admiro, el pecado de vanidad es siempre venial, como la lujuria y la gula, alguna vez dije que era un "tren a pedales" pero creo que eso es inevitable para alguien a quien le ha ido tan bien en la vida.

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  4. Una vez pesqué una conferencia de Alan García - en una de esas fue por este site.
    Alan hacia un comparativo de distintas elites peruanas. Claramente prefería a los extranjeros que habían migrado y fundado cosas nuevas, a otros grupos los signaba como rentistas de la tierra que no aportaban nada nuevo. Bastante interesante. Uls

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    1. Si, Alan era brillante y hablando se convencía hasta al diablo. Además no era solo un charlatán porque también era cultísimo y muy inteligente.

      Pero fue un pésimo político y tuvo ideas descabelladas, creo que se mereció ir preso no una sino varias veces. Es increíble que un tipo tan brillante haya hecho tal cantidad de cagadas.

      Creo que es el mejor ejemplo de que la inteligencia no es todo. Puso haber sido uno de los grandes líderes de Iberoamérica y en su segundo período estuvo cerca. Pero Perú es un país muy loco y chaquetero, el jugó en esa cancha y tácticamente casi siempre le fue bien, pero estratégicamente terminó como ya sabemos.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"