Justo cuando no tenía nada que contar me llama un buen amigo contándome su problema. Resulta que necesitaba un tipo para ventas, después de unas pocas preguntas que a mi me parecieron claves (que hay que vender, a quien y quien pone la plata) me pude hacer una idea de la situación.
Mi impresión fue que se trataba de esos trabajos en que se puede ganar mucho, muy poco, o incluso nada del tipo "depende de ti". Cuantas veces me han dicho eso. Bueno, en realidad no muchas porque con mi reputación de vago a muy poca gente se le ha ocurrido ofrecerme un trabajo, pero de las veces que me han ofrecido, la mayoría han sido de ese tipo.
En mi mente aparecieron enseguida las Moralejas de mi Primer Trabajo. Lo que mi amigo necesitaba era alguien como era yo en 1981, ese era justamente el perfil ideal.
Así es que le di el siguiente consejo "lo que necesitas es un tipo con hambre", me contestó algo así como "ah claro, alguien ambicioso, con ganas de trabajar" pero no era eso.
Le aclaré "mira, fíjate en los alumnos de la universidad por ejemplo. Busca uno feo, al que esté peor vestido. Si huele medio mal es punto a favor. Pero sobre todo trata de fijarte si le suenan las tripas, porque eso indica que no ha desayunado y estaría dispuesto a matar al que le manden con tal de conseguir unas pocas lucas: ese es el tipo que necesitas, uno con hambre".
A esa clase de hambre me refería: alguien que no tiene para comer ni para pagarse una pieza, uno de esos que chapotean desesperados por mantener la cabeza fuera del agua. Se lo decía por experiencia propia. Muchos creen que ya no hay de esos en Chile pero claro que hay, yo mismo hace algunos añitos.
Eso se llama encontrar el valor futuro, el diamante en bruto. Cuando se necesita a alguien para un trabajo complicado esisten dos alternativas: comprar un valor probado o descubrir un valor futuro, esto lo escribí en mi entrada -varias veces refrita- llamada Ojalá Fuera Tan Fácil, allí está desarrollado todo ese tema, en el fondo se trata de comprar barato y vender caro, nada más que eso.
He escuchado a tantos buenistas quejarse por que los ricos "se aprovechan de la necesidad de los pobres", que estúpidos, no se dan cuenta que el trabajo de alguien no probado vale cero o muy cercano a cero y el sueldo miserable que reciben es justamente lo que se merecen ¿por qué van a pagarles más? ese es el justiprecio.
Mi primer trabajo me lo dio Gabriel Abusleme cuando yo era un muerto de hambre, no tenía sueldo, solo una comisión del 5% por cada venta, trabajé años así y me fue cada día mejor, cuando andaba con hambre mejor me iba.
A mi padre le gustaba presumir y a veces me decía frases en inglés o alemán, idiomas que hablaba perfectamente y a mi me dejaba colgado. De esas frases la que mejor recuerdo era "hungry is the best sauce", no entendí nada hasta que mi mamá me dijo que era algo así como "un hambriento piensa mejor que cien letrados".
Me ponía verde de envidia cuando conversaba con amigos en otro idioma y gracias a esa envidia aprendí inglés yo solito con la revista Penthouse y un diccionario: 20 palabras cada día.
Podría haberme convertido en un resentido social contra mi padre, nada de eso: a la envidia la di vuelta, la usé y saqué algo muy bueno, que fue fundamental para que no quedara vendiendo como comisionista, una cosa lleva a la otra. Esa es una cadena, que funciona tanto para lo bueno como para lo malo.
Sumando y restando puedo hacer el siguiente balance: si tienes un trabajo difícil contrata a un muerto de hambre y págale una miseria, apemas lo suficiente para que se mantenga vivo. Si funciona bien -y tendrá todos los incentivos para poner el pellejo en lo que hace- entonces promuevelo, así todos salen ganando, win-win
"Mas discurre un hambriento que cien letrados"
ResponderBorrar"el hambre es la mejor salsa"
"con hambre, hasta el arroz con huevos es rico"
La última me recordó mis años malos (bueno tuve varios períodos malos), partiendo por la crisis del 82 en las que mi madre para complementar el salario de su pega en salud hizo pegas como poner inyecciones, trabajar para una imprenta que quedaba cerca de la casa, vender productos Avon, etc. pero los que se me vinieron a la mente fueron los años de la crisis asiática, la que nos golpeó duro después del mundial de Francia 98. perdí la pega, me salvó la práctica laboral (me pagaban semanal) pero aún asi, no pude aguantar mas de unos meses, porque justo la empresa quebró y me quedé sin nada de donde agarrarme.
Los seres humanos somos de desafíos, no podemos "tener todo resuelto" y vivir a cuerpo de rey como soñamos. pasamos por períodos buenos y períodos malos y es en los períodos malos donde aflora nuestro instinto de supervivencia.
alguien con hambre, se las ingenia para lograr por lo menos "salvar el día", le pone más empeño en el emprendimiento que sea y será un buen elemento porque sabe que depende sólo de él el seguir o morir.
Hablando de arroz con huevo, conversaba con mi hermano mayor (QEPD) una vez que fue a verme a casa y le pregunté que quería comer: me dijo "comida de maraca" (arroz con huevo). Le pregunté por qué lo llaman así, y me contó que ese era el alimento más consumido por las prostis, era rápido, económico y le daba la energía necesaria para seguir ejerciendo la profesion más antigua de la historia.
jajaja ¡no tenía idea que había comido "demara" durante tantos años! Yo conocía el pisco con ginger ale i con fanta con un nombre parecido.
BorrarHay gente que nace con casi todas sus necesidades materiales resueltas, pienso por ejemplo en el Tomás Jr. que desde que nació tiene asegurada una casa, que el el activo material más importante que puede tener cualquiera, eso sin hablar de hijos de millonarios y cosas así.
Bien por ellos, así es la suerte que a algunos le toca y a otros no. Los que nacimos sin nada y hemos tenido que pelear por cada miserable cosa que tenemos también fuimos suertudos, yo diría que más sueertudos que los que nacieron asegurados porque en el proceso de mantenernos a flote vamos adquiriendo muchas habilidades que los asegurados nunca llegan a tener.
Pienso en mi padre por ejemplo que nació millonario y perdió plata durante toda su vida, el Tomás Jr. al menos no nació millonario así es que como mucho puede perder la casa jaja.
Al final depende de cada uno. Hay tipos que nacen asegurados y pierden todo, otros asegurados se aseguran todavía más. Hay pobres que se paran y otros que se hunden más.
Creo que la moraleja es que la plata da lo mismo, viene y se va, depende mucho más de la suerte que del esfuerzo y la moralidad de las personas.
Pero yo veo como una tremenda suerte eso de haber nacido sin nada y con los años irse parando del suelo, por lo menos es muy divertido y nos permite jactarnos un poco frente a los que nacieron ricachones jaja
Eso me recordó un capítulo de "Taxi Cab Confessions" que era una especie de "docureality" que dió en su momento el canal HBO en el que un taxi, con camaras por todos lados, llevaba gente y la gente se ponía a conversar con el taxista. Uno que recuerdo bien, era un grone, que dijo algo similar a lo que dijiste: El pobre tiene dos opciones, o se levanta o sigue siendo pobre.
BorrarEl pobre que llega a ser rico, no teme volver a ser pobre, no teme a perderlo todo, porque eso ya lo vivió y con la experiencia, volverá a recuperarlo, a diferencia del rico que si le teme a la pobreza porque nunca la vivió, por lo tanto, segun el nigga, es terrible, porque es algo a lo que nunca se enfrentó.
yo creo que mi mayor temor no es perder todo, es llegar a viejo y ser una carga para los demás.