Aventuras en Tacna

Vengo llegando de Tacna, acompañé a mi amigo McDonnell a renovar la reserva de Tanqueray, no hubo caso de encontrar Marker´s Mark, Wild Turkey, ni siquierta Four Roses,  el único bourbon que venden es el apestoso Jack Daniels que Tom obviamente se negó a comprar "prefiero pasar sed" dijo, bastante enojado. Caminamos como si fuéramos mormones, todo el día.

Íbamos pasando por Coronel Mendoza camino al Mercadillo Bolognesi cuando vemos una chicharronería repleta, estaban preparando los grandes pedazos de costilla de cerdo con una capa enorme de grasa a la entrada y la gente hacía fila para entrar. Nos pusimos a mirar y justo se desocupó una mesa, la tentación era grande así es que entramos y pedimos dos grandes platos de chicharrón con papa, papas chuño, maiz y ensalada, a 8 soles el plato (unos US$ 3.50). Acortamos nuestra vida en un par de años pero que diablos, valió la pena, además ya se ha alargado bastante y como de algo hay que morirse ojalá que sea de gula y alcohol.

Que negocio increíble, tenía unas 50 mesas llenas, gente esperando y otros haciendo fila para llevar a la casa. Preparan un único plato: chicharrón de chancho, que puede ser de 8 soles o 10 soles el plato gigante por esta vez preferí el camino de la moderación y templanza... y de la economía: 8 soles. Esos si que se están forrando en plata, en un enorme wok freían los chicharrones, grandes piezas de costilla de cerdo con grasa de un balde que se reemplazaba a cada rato, las que atendían las mesas no daban abasto y para que decir la gorda que freía los chicharrones. En Arica no existe ningún negocio así, pese a que estamos a pocos kilómetros y tenemos exactamente lo mismo ¿saben por que? porque es imposible conseguir permiso para un negocio de ese tipo, autoridades sanitarias, tributarias, municipales y ciento cincuenta más que se encargarían de hacer fracasar la idea antes que empiece. Tampoco podría estar funcionando hoy que es "feriado irrenunciable". Estamos fritos.

La informalidad peruana los hace millones de veces más competitivos, pero también es una moneda de dos caras, produce un montón de problemas en el Perú.

Por ejemplo me contaba el taxista que la municipalidad -que maneja los servicios de agua potable- quiere subir las tarifas, lo que produjo un estallido popular. Hay muchísimas personas que no tienen medidor y subir las tarifas afectaría solo a los que están cumpliendo que son muy pocos, aunque para ellos sería bastante injusto.

Los usuarios se niegan rotundamente a que suban las tarifas porque dicen que el servicio es pésimo. La municipalidad dice que el servicio es malo porque nadie paga y no hay con que hacer las inversiones, los que tienen medidor dicen que no pagarán un sol de más y apareció un político que tomó la bandera para que no suban las tarifas y rápidamente se ha convertido en una especie de héroe popular. Es un círculo vicioso perfecto.

Cuando la solución es extremadamente fácil. Primero hay que educar a la gente y convencerlos que si no pagan seguirán teniendo unas pocas horas de agua diarias, que les conviene pagar e incluso pagar más para tener un servicio mejor. Segundo, hay que hacer un sistema eficiente de encuesta que determine lo más objetivamente posible quienes son demasiado pobres para pagar, dee modo que el estado les pague la cuenta con un subsidio. Finalmente hay que ponerle un medidor a todos y que nadie, excepto los indigentes, deje de pagar por un mejor servicio. Es así de fácil... fácil decirlo pero hacerlo es otro cuento. Pero todo debe partir con la educación.

El alcalde fue a hacer una visita a una operación minera pero resulta que muchos de los acompañantes de su comitiva no aprobaron el examen médico previo, exigido por las políticas de seguridad de la empresa. Esto puso furioso al alcalde y a buena parte de la ciudad de Tacna, el taxista entre ellos que acusan a la minera de "arrogantes", "comportarse como patrones", "no respetar a la autoridad" y muchas otras cosas peores. En Chile el arrogante sería el funcionario, que por ser autoridad cree que está por encima de los reglamentos, pero en Tacna todo es al revés y la autoridad es sagrada "no me den cholo que mande".

Cuando venía de vuelta en el bus una señora tacneña a mi lado me contaba del problema de los avasallamientos que están cerca de la frontera. Resulta que hace como 10 años atrás, tal vez fomentados por las mismas autoridades de la época, cientos de personas empezaron a ocupar ilegalmente los terrenos ubicados al borde de la carretera. Luego instalaron piscinas australianas y muchos ya tienen olivos, choclos y mangos, entre otros, en plena producción. Resulta que están empezando a llegar nuevos usurpadores  -de segunda generación- y los atacan de noche para tratar de arrebatarles los mismos terrenos que ellos arrebataron años atrás. Ahora los usurpadores originales están pidiendo a la polícía que los proteja, los mismos polícías que apredrearon cuando trataron de desalojarlos. Ironías de la vida. Las invasiones son un problema constante en Tacna y sin solución, también son una amenaza en Chile.

Compré el diario para ver los arriendos y me encuentro con una conversación telefónica interceptada al jefe de logística de una municipalidad la transcribo a continuación:

"Tu ya sabes, cuando a ti te dan tienes que ponerte, o que put... ¿que eres primerizo o primorioso?, no pé, tu ya sabes que tienes que ponerte...¿o crees que has sido elegido por obra del espíritu santo?".

En fin, en todas partes se cuecen habas, no solo en la municipalidad de Arica. Iba a escribir de otra cosa pero me entretuve con las ventajas y desventajas de la informalidad en Perú. En cualquier caso me encanta el sistema informal. Si no existiesen las autoridades políticas sería perfecta.