¿Por qué ganan menos las mujeres? Parte 2

Me parece que es un gran tema, una revolución silenciosa que ocurre sin que nadie la note y está remeciendo estructuras básicas de nuestra sociedad, un temazo. Cuando escribí ayer la primera parte y luego de leer un comentario de mi buen amigo Alvaro, no podía sacarme de la cabeza otra entrada que había escrito hace años llamada La Mujer a la Cocina,  Voy a copiar completo el párrafo del libro de Tim Harford, que tengo justamente a mi lado, él explica bien la idea usando palabras sencillas

Los neardentales habían sobrevivido a lo largo de 200.000 años, incluyendo los crueles inviernos europeos de la última glaciación. Eran grandes y fuertes, y también tenían grandes cerebros, pero por alguna razón solo duraron unos pocos miles de años más, hasta que los humanos modernos llegaron a Europa, hace más o menos 40.000 años. Dado que competían por los mismos recursos, la conclusón obvia es que el Homo Sapiens simplemente se adaptó mejor y llevó a los neardentales a su extinción.

(...) En este sentido (en cuanto a división el trabajo), a pesar de toda su capacidad mental, los neardentales parecen haber sido más parecidos a os perros que a los humanos. No hay restos arqueológicos que indiquen que alguna vez hubiesen comerciado. Eso habría supuesto una gran desventaja.

Esta idea sale de la investigación  llamada What’s a Mother to Do? The Division of Labor among Neandertals and Modern Humans in Eurasia de Steven L. Kuhn and Mary C. Stiner, por si quieren leer el paper pueden hacerlo en el link, pero no dice mucho más que el resumen de Harford, está mejor argumentado pero las conclusiones son las mismas.

La mujer según yo recuerdo

Mis padres se separaron cuando yo tenía como 5 años y se volvieron a juntar cuando cumplí 13, toda mi niñez fui criado con mi mamá, casi siempre solo porque durante varios años ella trabajó. Después de eso vivimos como mejor pudimos, es decir extremadamente pobres. Mi caso no era único pero igual era raro no vivir en lo que entonces se llamaba "una familia bien constituida", casi todos mis compañeros de colegio vivían con el padre trabajando mientras la madre cuidaba la casa y los hijos. Eso era lo normal en mis años de niñez.

Las mujeres en esa época, si eran bonitas buscaban "un buen partido", es decir alguien con mucha plata para casarse y hacer un familia  financieramente asegurada. Siguiendo con mis recuerdos personales, mi mamá era muy bonita y mi papá tenía mucha plata, igual como en la canción Summertime "papá es rico, mamá es bonita", un especie de pareja ideal ¿qué podría salir mal? Vaya yo a saber porque era muy chico entonces y solo escuché la versión de mi mamá, que me comentó escuetamente que en la última pelea le había tirado una plancha ardiendo por la cabeza y durante los 8 años siguientes hizo lo imposible para que no pudiera ubicarnos.

Pero se era el arquetipo, el role model ideal, obviamente la mayoría de las mujeres no tenían ninguna especial belleza y la mayoría de los hombres eran pobres, entonces hacían pareja con lo mejor que encontraban, pero siempre el objetivo era "constituir una familia". Jamás vi a mi mamá coquetear con un hombre, ni siquiera se le pasaba por la cabeza a pesar que era extremadamente liberal en casi todo, le horrorizaba pensar que yo la viera con otro tipo distinto de mi padre. Incluso después de la separación, la idea de la familia seguía siendo una especie de Ley de Hierro.

La mujer moderna

Todo cambió en los años setentas, época de los hippies, la revolución sexual y sobre todo la píldora anticonceptiva, que había aparecido la década anterior y las mujeres en edad fértil ya se habían acostumbrado a usar, solteras y casadas, con lo que el miedo a quedar embarazada por accidente se redujo muchísimo. Aquí es donde nació la mujer moderna, mis contemporáneas que hoy andan sobre los 60, fue un fenómeno imperceptible del que muy pocos se han dado cuenta.

Al poder programar sus embarazos, las mujeres casadas comenzaron a tener menos hijos y hacerlo cada vez más tarde. Tener un hijo trae una serie de compromisos de vida y económicos que hacían muy difícil que una mujer en edad fértil pudiera aspirar a estudios superiores o hacer alguna carrera profesional demandante. El concepto de "liberación" fue clave para la mujer moderna, como ahora podían programar sus embarazos eso las liberaba de la "esclavitud doméstica", es decir las obligaciones de cuidar la casa y los niños. Otro concepto clave fue el de la "realización personal".

Antes, las mujeres tenían como objetivo casi natural el matrimonio y formar una familia. Ahora podían tener otros objetivos como estudiar en la universidad,  hacer carrera en el mundo del trabajo y sobre todo ganar su propio dinero, sin depender de un marido proveedor. El matrimonio dejó de ser un objetivo importante al perder su incentivo económico y cada vez menos mujeres lo tenían como objetivo deseable, algo que tuvo importantes e inesperadas consecuencias sociales.

Los costos de oportunidad

son un concepto básico de la economía y la vida: cuando escogemos ganar algo, también estamos escogiendo perder otras cosas y si la mujer quiere realmente "realizarse" de manera independiente, su costo será perder la oportunidad de formar una familia.

Esta no es una ecuación absoluta por supuesto y existe todo un rango de posibilidades intermedias. En un extremo la mujer busca una satisfacción personal e independencia completas, entonces arregla su vida sola, tiene sexo solo por fines recreativos (incluso puede pagar por sexo igual que muchos hombres) y en lugar de hijos tiene una mascota, que resulta mucho más barata, conveniente y sobre todo incondicional. Ojo que esto no tiene nada de malo, es simplemente una de las opciones y la mujer moderna que escoge esto tendrá muchas más posibilidades de acumular dinero y tener una carrera profesional tan exitosa como cualquier hombre.

La esposa independiente
Lo anterior es una opción todavía minoritaria aunque creciente. Lo más común en que la mujer trabaje, escoja tener una relación estable, rara vez en matrimonio, y tenga solo uno o dos hijos, todo esto a una edad mucho más tardía. Como ahora tiene independencia económica, la relación de pareja se debilita bastante. Esa falta de "pegamento" económico que las sujetaba al marido, hace que no sea raro ver a hombres y mujeres dando tumbos a través de muchas relaciones que empiezan llenas de entusiasmo, amor, pasión y terminan en un par de años, o en menos.

Los hijos en ese caso, se crían en un hogar vacío, por donde pasan varios "tíos" y un "papá" que aparece tarde, mal y nunca a pasar un poco de plata. Eso si es que aparece, porque el también tiene obligaciones con varias otras ex parejas. Ver a la mamá con muchos tíos, peleando y lloriqueando cada vez que una relación se termina y al papá dando excusas porque no le alcanza para dar la mensualidad, no es precisamente un modelo que inspire respeto por los mayores. De allí vienen los hijos de los hippies, la generación X, los millenials y tantos otros Peter Pan fracasados, buenos para reclamar por todo y desesperados por ser víctimas de tantas injusticias de este mundo. Todos rebeldes buscando una causa animalista, ecologista, feminista o cualquier chifladura que esté de moda en el momento.

Super women

También hay otro grupo, bien numeroso en Chile que yo llamaría de las "super mujeres", que trabajan más que nada por necesidad y se las arreglan para combinar como pueden el trabajo con el cuidado de la casa. La mayoría son madres solteras, porque un tipo las embarazó y salió arrancando sin reconocer el hijo, o lo reconoció pero no tiene ni para mantenerse él mismo. También hay casadas o con parejas de toda una vida, donde la plata de solo el marido no alcanza. Estas super mujeres son el verdadero cemento social que nos mantiene -todavía- medianamente civilizados.

Ella es linda y él es rico

Finlmente tenemos las familias tradicionales que son muy pocas pues normalmente se limitan a las clases con ingresos más altos. El tipo con plata se casa con la mujer bonita, forman familia, tienen muchos hijos y son todos felices comiendo perdices. Aunque esto no siempre funciona, como en el matrimonio de mis padres, es algo natural en este pequeño segmento, donde pueden elegir con cuidado, tienen valores más sólidos, tradicionales y no existe el sucio y molestoso problema de la plata.  

Lo que a mi me inquieta es que este cambio puede ir descomponiendo los principios que fueron base de la civilización: la familia, parentela, la tribu, el pueblo, que son sus extensiones naturales en torno a la que nos hemos ido convirtiendo en homo sapiens civilizados.

Diablos, creo que todavía se me escapan algunas cosas. Esto da para una serie.