He estado leyendo de los músicos que hicieron un catastro para recibir subsidios. También los artistas -o al menos los que así se sienten y se dicen "trabajadores de la cultura"- hace rato que andan detrás de subsidios, unos pocos escritores, pintores y por el estilo, junto con una multitud de mimos, "animadores culturales", andadores en zancos, malabaristas, músicos callejeros y un largo etc. se han plegado a esta afiebrada carrera por conseguir parte de las lucas que el estado nos saca en forma de impuestos.
Muchos piensan que este gen parasitario empezó en los años de la Bachelet y sus bonos, pero la verdad es que existe una muy larga tradición chilena de tratar de chuparle plata al estado como si fuera un derecho adquirido. Me acordé de una historia antigua, que me contó un amigo dirigente de una asociación de pequeños industriales.
Resulta que una vez visitó Arica una delegación de esas asociaciones de fomento, de esas que son tan abundantes en Europa, en esta ocasión eran principalmente alemanes. En la exposición, después de los saludos y agradecimientos de rigor, uno de los europeos se mandó un largo y motivador discurso sobre la importancia de la pequeña industria y la necesidad de capacitarse y mejorar los procesos de producción y comercialización.
Después del discurso vinieron las preguntas, entonces se levantó uno de los pequeños industriales más respetados y dijo algo así como esto: "estamos muy agradecidos por esta visita y por todo lo que ha dicho el señor aquí presente, todo eso es cierto, pero son cosas que sabemos desde hace años. Para ahorrar tiempo creo que represento a todos mis colegas con mi duda, que, creo es lo que más nos importa ¿traen plata o no traen plata?"
Mi amigo contaba que los europeos se fueron horrorizados y cortaron todo tipo de relación con ellos. Ese es el resultado de las décadas de políticas asistencialistas que se vienen aplicando en Chile desde 1920, más o menos.
Moraleja: cuando el interés es tan distinto no vale la pena ni sentarse a conversar. También hay una segunda moraleja: al señor que hizo la pregunta del millón lo criticaron mucho, pero la verdad es que fue directo al grano y le ahorró a todos un montón de inútiles reuniones junto con la desilusión que inevitablemente llegaría cuando se dieran cuenta que no traían plata.
(fin del antipasto)
Parientes
Curicó, Talca, Molinos, Ranco y sus alrededores están en el corazón de la zona huasa, el valle centro sur de Chile. Las familias fundadoras de esa ciudad fueron principalmente antiguos soldados de la conquista y alguno que otro inmigrante. En Curicó las primeras familias fueron Donoso, Iturriaga, Labbe, Ruiz de Gamboa, Pozo y Silva, Cardemill, entre otros, todos emparentados entre si, porque los casamientos entre primos eran la norma más que la excepción.
También era costumbre muchos matrimonios sucesivos. y hombres viejos casados con mujeres muy jóvenes. Mi tátara abuelo Eusebio Pozo y Alcaide es un buen ejemplo de esto porque se casó cuatro veces, la primera con una señora de apellido Iturriaga y las siguientes con tres primas hermanas consecutivamente de apellido Ruiz de Gamboa. La gracia del caballero es que cuando murió la segunda hermana se casó con la tercera y menor teniendo él 60 años y su esposa 19. Pero eso no es todo porque mientras estaba en su matrimonio anterior embarazó a la más chica, cuando se casaron aprovecharon de legitimas a José Jesús Pozo Gamboa, mi bisabuelo. ¿Qué tal? ¡Esos se llama ser un "sugar daddy"!
Otro ejemplo es mi bisabuelo José Jesús Pozo Gamboa, que al momento de inscribir mi abuelo Manuel Jesús Pozo Pérez tenía 39 años, mientras mi abuela Luisa Pérez Grez igual tenía solo 19.
Eso de las grandes diferencias de edad era muy común en las familias antiguas, mi padre era más de 20 años mayor que mi mamá y a mi me tuvo a los 66 años, o sea la edad que tengo yo hoy. Mi mamá siempre contaba que la molestaban con que yo era hijo de Carlos Marincovic, un amigo de la familia, debido a la diferencia de edades y todos bromeaban con eso, aunque a mi no dejaba de preocuparme. Pasaron los años y yo sabía que Marincovic había filmado una película, la busqué y la busqué hasta encontrarla el 2019. Por suerte no me parezco para nada ¡hubiese tenido que hacer la mitad del árbol genealógico de nuevo!.
En fin, en toda la zona huasa he encontrado muchos abuelos nuevos y eso que recién estoy empezando a bucear, gracias al dato que me mandaron en ese comentario. He rastreado parientes hasta tiempos muy antiguos, así y todo hay dos ramas que se mantienen cerradas para mi.
Por un lado mi abuela paterna Clorinda Diaz (ignoro el segundo apellido), dicen que era argentina y tenía familia italiana, es todo lo que se, ni una palabra más. Se debe haber casado con mi abuelo en Pisagua o Iquique alrededor de 1885, más o menos.
La otra es mi bisabuela Elvira Labra, tampoco conozco su segundo apellido, puede ser Naranjo, pero también hay una Elvira Labra Valenzuela de esos años. La familia Labra es muy grande y también tradicional de Talca, Curicó y esos lados, pero no ha habido caso, el único dato que tengo es que se casó con Arturo Pérez Guzmán a quien tengo rastreada una larguísima cadena familiar
Cuando me aburre leer las estupideces y absurdos de este perro mundo -cosa que me pasa a veces- me sumerjo en el pasado, y me dedico a seguir investigando ramas perdidas de mis antepasados. Por mi abuelo paterno he encontrado lazos familiares en toda esa zona huasa, que es la parte de Chile que menos conozco, solo he pasado de largo en auto por Talca, Curicó, Chillan y otras ciudades que están al borde de la Carretera Panamericana, pero de ese Chile centro-sur no conozco prácticamente nada y seguramente nunca llegaré a conocerlo..
No se como hace para rastrear tanto. Yo tengo una serie de apellidos que vinieron de distintos lugares, pero no paso de los bisabuelos.
ResponderBorrarEl más definido un bisabuelo que era comisario de policía en Buenos Aires. Según mi padre tenía un estilo de tortura equino: hacía desfilar al preso en la caballeriza, en un pasillo estrecho, junto a la fila de caballos que le daban el trasero y cada tanto tiraban una patada y el tipo debía saltar para esquivarla. Hasta tanto no se decidiera a cantar volvía al corredor y a la fila de equinos.
Supongo, por los antecedentes y las fechas, que mi tatarabuelo pudo ser un mazorquero, un miembro de una policía política del tirano Rosas, célebres por su crueldad . Esa rama de la familia era muy rosista.
El resto han sido empleados de banco, campesinos, gente menos interesante. Uls
Ulschmidt, por eso me gusta la genealogía, las historias familiares que aparecen son excelentes. Hasta hace algunos años yo apenas sabía el nombre de mis abuelos (por edad no conocí a ninguno) y solo había escuchado de mi mamá algunas anécdotas divertidas de esas que se pasan de boca en boca en la familia. HAsta que unos años atrás, un primo segundo que era diplomático en Jerusalén -del que ni sabía que existñia pero si conocí bien a su padre- me mandó un abundante estudio con un montón de parientes de esa rama de la familia materna.
ResponderBorrarCon eso abrí sitios en geni.com, myheritage.com, familysearch.com y solas empezaron a aparecer conexiones más y más antiguas que de vez en cuando las chequeaba.
Una vez encontré con un español que había sido tesorero de Arica y eso me abrió el apetito. Entonces, el año 2012 escribí esta entrada
https://bradanovic.blogspot.com/2012/10/small-world.html
A partir de allí me puse a investigar en mis ratos perdidos (que eran muchos). Como ya tenía experiencia en investigaciones por Internet fui avanzando más o menos rápido. Encontré los recursos que tienen los mormones en familysearch.org (en realidad son dueños de los principales sitios de genealogóa que existen) y empecé a encontrar parientes de la rama paterna (de los que no tenía idea) y otras. Me ha ayudado mucho este blog, porque a menudo lee gente que conoce del asunto o familiares que no conozco y me mandan datos, nombres, recomendaciones, etc. A estas alturas es una especie de vicio.
Siempre en las familias aparecen personas interesantes, como ese bisabuelo comisario. La participación en política también esconde buenas historias y sirve para encontrar indicios. Otros aunque uno piense que eran aburridos aparecen con detalles raros e historias misteriosas. Es un gran hobby que requiere mucha paciencia y no poca suerte, yo he sido muy suertudo para las búsquedas y también perseverante.
Yo recomendaría abrir un sitio en familysearch.org y otro en geni.com (a lo menos) con los pocos datos que uno tenga. Luego buscar familysearch.org con los nombres que uno tiene -los bisabuelos por ejemplo- en "buscar" "registros", la cantidad de registros histoóricos que tienen los mormones en microfichas es inmensa y es muy probable encontrar algo tarde o temparno.
Y después estar siempre atento, con paciencia para seguir buscando poco a poco