NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
26 junio 2019
Varias clases de nobleza
Instructivo en casa
Ah, lo que hace estar ocioso. He pasado varios días revisando la lista de mis ilustres antecesores y -poco a poco- empecé a convencerme que es sangre azul la que corre a chorros por mis venas y que era merecedor de los tratos y respetos que se deben otorgar a la alta nobleza.
Con esta idea en mente decidí empezar por ordenar la casa. Cuando estaba toda la familia reunida -no es difícil porque somos solo cuatro- les dije que de ahora en adelante deberían tratarme con la consideración y el respeto que se merece mi alta alcurnia. En términos prácticos esto significaba -entre otras cosas- que al dirigirse a mi persona deberían anteponer la frase de "excelencia" frente a terceros. En confianza, estando solos, bastaba que me dijeran "vuestra merced" o incluso que solo antepusieran un respetuoso "don" a mi nombre, claro que eso solo en caso que no hubiese nadie más presente.
También les instruí que consiguieran una campañilla para avisarme cuando el almuerzo estaba servido, y en lugar de gritar ¡Juan Tomás!" como lo hace mi suegra de manera destemplada, debería decir en tono suave y respetuoso "Excelencia, la cena está servida", así seguí dando diversas instrucciones sobre el nuevo protocolo y modales que deberíamos establecer para mi alta investidura recién descubierta, por ejemplo al retirarse deberían hacerlo caminando hacia atrás para no darme la espalda y otros educados detalles por el estilo.
No es que yo sea un vanidoso, nada más lejos de eso, es solo que existen formas y tradiciones que deben respetarse. Cuando terminé de instruirlos, todos me quedaron mirando un rato como si me hubiera vuelto loco, luego estallaron en carcajadas creyendo que yo hablaba en broma y la Pilar tuvo el atrevimiento de tirarme una pantufla ¡anda a buscar un trabajo, vago!. Con la paciencia característica de mi alcurnia, les expliqué las razones por qué no podían poner en duda mi nobleza.
¿Que no es verdad que aborrezco cualquier forma de trabajo desde que tengo uso de razón, que ideas como "ganarse la vida" o "forjarse un futuro" no tenían ningún sentido para mí? Si existe un signo inequívoco de mala cuna es tenerle amor al trabajo, sentimiento abominable que yo jamás he experimentado. Pero pese a mis razonadas explicaciones, no había como convencerlos.
Entonces el Tomás Jr. me hizo una pregunta capciosa que -debo confesarlo- me puso en un aprieto "¿por qué si eres noble no eres millonario? Hasta los niños saben que no existe noble que no sea rico y tú no tienes un cinco, de hecho todavía no me devuelves las cuarenta lucas que te presté hace meses".
Vaya mocoso odioso, para evitar que la conversación entrara a temas desagradables (como cuando le iba a devolver la cochina plata por ejemplo) me retiré a mis aposentos de manera olímpica y majestuosa. Sin embargo la pregunta me seguía rondando ¿como es que un noble como yo no tiene donde caerse muerto? Entonces me fui donde mi amigo el computador y me puse de cabeza a averiguar que significa y como se llega a ser noble.
Un poco de historia
La época de oro de la nobleza fue la Edad Media y el Antiguo Régimen, esto es entre el año 700 y 1789 más o menos. En esos años existían en la sociedad tres estamentos: la nobleza, el clero y el pueblo llano o villanos. Las fuerzas militares nunca fueron estructura de poder en los lugares civilizados, porque estaban al servicio de monarcas y señores. Sin embargo los servicios militares destacados eran la manera más común de adquirir nobleza.
¿Qué diablos era entonces la nobleza?
En la cúspide estaba el rey, con su corte de nobles: príncipes, duques, marqueses, barones y todo lo demás, lo importante -que yo no sabía- es que no basta con pertenecer a una cierta familia para ser noble, porque la nobleza es un título, una especie de certificado que emitía el rey a una persona específica, esta persona y su casa (es decir su mujer e hijos) eran nobles en virtud del título.
El título de nobleza a veces era heredable y otras veces no, a veces permitía recibir ingresos o trabajos bien pagados, otras veces era solo por el honor de ostentarlo. Es decir habían varias categorías de nobles, unos mejores que otros. En España por ejemplo, donde existió una de las noblezas mejor organizadas -que subsiste hasta el día de hoy- existían los "Grandes de España", que era un grupo más especial y privilegiado dentro de la nobleza. Los grandes eran normalmente de la familia más cercana del rey, hermanos, primos hermanos, etc. que podrían eventualmente llegar a ser reyes por estar en alguna línea de sucesión, al menos teóricamente.
Es divertido que algunas personas creen, por ejemplo, que su apellido es "noble" y tiene un escudo de armas: los Pérez, los García, los Bradanovic o lo que sea. Eso es completamente falso, los apellidos no tienen escudos de armas, sino que cuando alguien recibía o heredaba un título de nobleza, este venía con "las armas", es decir el escudo, que representaba solo al noble y a los de su casa. La confusión se produjo cuando a personajes muy antiguos, de los que no hay retrato, los representan a veces con el escudo de algún familiar noble, pero ese escudo pertenece solo a la casa del noble en específico, no a su familia lejana y mucho menos a los que llevan el mismo apellido.
Como las familias crecen exponencialmente en potencias de 2, en unas pocas generaciones tenemos, en teoría más de mil millones de parientes, por eso los títulos de nobleza se heredan en un sistema muy estricto y elaborado, desde el primogénito hacia abajo, de manera parecida a como se hace la sucesión de los reyes, es un proceso complicado y que genera montón de disputas, que normalmente las cortaba el propio rey.
Esto significa que yo no soy noble, (snif). Puedo ser muy nieto de Carlomagno, de un montón de reyes y todo lo demás, pero eso no significa nada en términos de nobleza. Tomemos el caso, por ejemplo de mis tatarabuelos Fernandez de Córdova, algunos eran grandes, de la más alta nobleza en España, primos hermanos de los Reyes Católicos, algunos -como Gonzalo "el Gran Capitán" por ejemplo, llegaron a ser poderosos, muy ricos y cargados de privilegios. Sin embargo los hermanos menores no tenían nada y vivían pobres como todo el mundo. Un hermano de esta linajuda familia, el capitán Pedro Fernández de Córdova, vivía poco menos que como cavernícola, extremadamente pobre y murió descuartizado por los indios frente a su esposa, mientras su linajuda familia se daba la gran vida en la corte de Madrid.
¿Y que sería yo entonces si hubiese vivido en esos años? Los de la mesa del pellejo, que tenían nobles en su familia pero no tenían título ellos mismos, estaban en una categoría llamada "hidalgos", hidalgo podía ser un mendigo, un vividor como Quevedo, un cura, soldado o escritor como Cervantes. Lo que caracterizaba al hidalgo era que estaba obligado a ganarse la vida, pese a que sus inclinaciones naturales le hacía detestar el trabajo. Dicho en palabras sencillas, hidalgo era el pariente pobre.
El hidalgo español, del cual todos en Sudamérica tenemos mucho, si no por familia al menos por tradición, tenía una característica fundamental que era el desmesurado orgullo. El retrato psicológico de un hidalgo lo muestra como un holgazán, o que al menos jamás trabajaba por gusto, orgulloso, insolente y muchas veces abusador, el abuso que se ve tanto en nuestro continente es herencia cultural de los hidalgos españoles, pero con los años se ha ido deformando, hasta convertirse en un sentimiento bastardo.
En España antigua el orgullo estaba estrechamente ligado al honor, es decir a la forma en que el hidalgo se veía a si mismo, como lo veían los demás y el apego estricto a las maneras convencionales de comportarse, la fama era fundamental. Pasados los siglos, permaneció esa alta estima en si mismos pero se perdió todo el sentido del honor. Lo peor que podía llegar a ser un humano en esos años era convertirse en un pícaro, es decir alguien sin honor. Hasta principios del Siglo XX en Chile, por ejemplo, cuando alguien se arruinaba decía "se perdió todo, menos el honor", hoy se dice "menos mal que solo se perdió el honor". Esa es la enorme diferencia.
Bernardo Ohiggins, que era nacido fuera del matrimonio, lo primero que hizo al llegar al poder fue abolir los títulos de nobleza y prohibir la ostentación de escudos y blasones. Esto no cambió nada en la práctica, porque la nobleza en lugares pobres, como fue el Reino de Chile era mucho menos importante que la riqueza, y ambas cosas no andaban siempre de la mano. Don Diego Portales por ejemplo, era de una familia muy linajuda pero estuvo casi toda su vida arruinado, mientras que otros comerciantes como los Edwards y otros por el estilo, se enriquecieron y fueron los verdaderos poderosos. Chile hasta hoy tiene una de las mejores clases altas del mundo porque son principalmente aspiracionales, todos piojos resucitados, lo que ha funcionado muy bien acá.
Bueno, ya vimos que no soy noble, y como don Bernardo abolió la nobleza, ni siquiera me puedo hacer pasar por hidalgo, solo tengo la holgazanería y el orgullo que seguramente ostentaron mis tatara tatara abuelos, lo mejor es que no me he convertido en un pícaro... todavía.
Pero ¡un momento! Existe una clase de nobleza que ni el mismísimo Ohiggins fue capaz de abolir y esa es la nobleza del Chapulín Colorado ¿Quien no recuerda esa línea de "se aprovechan de mi nobleza"? Yo creo que es clase de nobleza si la podría ostentar, creo no haber cagado a nadie en mi vida. Bueno seguramente habré cagado a alguien pero ha sido tan poca cosa que -en este momento- no puedo recordar ni un ejemplo. Tratar de ser buena persona y vivir con honor, es decir preocupado de la reputación, debe ser una nobleza mejor que la de los títulos reales. Así es que ya lo saben, pueden decirme Lord Tomás nomas. Ya me encargaré que los malditos rebeldes en mi casa me empiecen a tratar como corresponde a mi rango investidura.
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O se es rico, o se es honesto.
ResponderBorrarYo soy MUY honesto! Siempre he dicho que-de poder- me robaría hasta el gato!
ResponderBorrarBuen contexto, pero se te escapó un detalle (que tiene que ver con la supuesta riqueza de la nobleza). Junto con el título, al noble se le entregaba una cantidad de tierras (el tamaño, indicaba el nivel de nobleza: conde/condado, duque/ducado, marquez/comarca, etc.) Así, el noble podía vivir de las rentas de sus tierras (y de sus siervos, es decir, la mayoría de los que vivían en ellas).
ResponderBorrarSalute!
Era un sistema tan bien encadenado que eso explica por qué duro mil años corridos
ResponderBorrarEl sistema feudal era asombroso, por algo Marx lo adoraba, el rey rara vez regalaba tierras, excepto cuando despojaba a otro noble (caso de El Cid), las tierras se conseguían en conquistadas militares, por capitanes que después se establecían allí, hacían un castillo u ocupaban el que habían usurpado y sus soldados se convertían en siervos de gleba, o villanos, gente de confianza del señor feudal, en ese punto empezaba el primer paso a la nobleza que era llamarse ""Señor", el señor tenía que contribuir con las grandes obras de la villa (puentes, muros) y hacerle regalos al monarca.
ResponderBorrarCuando los regalos empezaban a ser considerables, el señor ya era un "Rricohombre" y el rey podía considerar darle un título nobiliario, generalmente estos recibían el título de "marqués" (por marca, porque estaban en las fronteras del reino y marcaban sus límites), así el Señor de la Pica, pasó a Marqués de la Pica, el Señor de Cañete a Marqués de Cañete, etc.
La nobleza generalmente era como el rey pagaba los favores recibidos. por ejemplo sus capitanes destacados recibían títulos de duque o baron, el médico que le salvó la vida o el diplomático que le casó bien a la hija pasaba a ser conde y así.
Como el pueblo llano (siervos de gleba, villanos, etc.) eran soldados desmovilizados, cuando el rey decidía ir a una guerra el marqués debía armar un ejército a su costa donde iba el y sus hijos al mando, así le devolvía la mano al rey.
En retribución, el rey le pasaba parte de los territorios conquistados y el noble estaba libre de pagar impuestos. Los reyes prácticamente no tenían ejércitos, eran los nobles los que tenían la fuerza y su nobleza dependía mucho de su capacidad guerrera.
El Cid por ejemplo, llegó a ser bastante autónomo del rey, era príncipe de Navarra (creo) pero se arreglaba también con algunos emires árabes de Cordoba, ese califato vivía en guerras civiles de árabes contra árabes y cada grupo se protegía bajo el alero de un noble para sus peleas internas.
Las sucesiones reales eran siempre problemáticas y muchas veces violentas y los nobles con sus protegidos árabes peleaban para uno u otro lado.
Los grandes de España, a los que el rey trataba de "primos" y podían estar frente a el sis descubrirse, se podían sentar frente a la reina, etc. esos eran los que tenían las fuerzas militares más poderosas, que hacían el verdadero ejército del rey, por eso los grandes tenían tanto poder y el "Gran Capitán" se dio el lujo de burlarse del rey Católico, aunque este se enfureció no podía hacerle nada, mal que mal era el capitán de los Tercios de Flandes, uno de los cuerpos de guerra mas famosos de la historia
Acá también abolieron los títulos de nobleza rápido. No había muchos, la mayoría estaban en la más rancia aristocracia peruana y altoperuana; es posible que los descastados de Buenos Aires lo hicieran por eso.
ResponderBorrarQuedó un noble en el Norte, el Marqués de Yavi o del Valle de Tojo, cuyas posesiones abarcaban buena parte de la Puna argentina y boliviana.
Su primo, Miguel de Guemes, era el jefe de los rebeldes independentistas en la zona y aunque el Marqués tenía mando militar con los realistas una mujer salteña lo indujo a pasarse al otro bando. Se ignora con qué artes.
El caso es que el Marqués mandaba una columna de caballería en la batalla de Salta, en 1813, y simplemente la hizo girar y se retiró con ella. Traicionó llanamente a su mando y les dejó la batalla servida a los patriotas.
Después, en un contrataque, la ciudad fue tomada otra vez por los realistas y aquella mujer intrigante, por darle un castigo ejemplar, fue tapiada dentro de su propia casa. Pero una vecina - que en realidad era realista - se compadeció, cavó un túnel y le dio agua y alimento por ahí hasta que volvieron los del otro bando. Desde entonces la llamaron "la emparedada"
Al Marqués le fue peor. Cayó en una emboscada y lo llevaron a Lima, donde por ser noble no lo mataron pero lo torturaron bastante y lo enviaron de vuelta a España. Pero estaba mal por efectos de la tortura, lo desembarcaron en Kingston, Jamaica y ahí murió y quedó enterrado.
En la lagislatura de Jujuy - que es como se llama la actual provincia donde tenía su feudo - cada tanto vota una partida para rescatar sus restos en Jamaica y traerlos de vuelta a la Patria, hacerle un monumento, etc... Pero nunca ocurre. Probablemente se roban la partida una vez cada generación de políticos y luego vuelven a votarla. Uls
A modo de comentario, el título de Marqués viene de la palabra marca. Este nombre fue dado durante el bajo imperio romano a las zonas fronterizas que tenían alguna importancia militar y que exigían la presencia permanente del ejército. Posteriormente, ese nombre permaneció en uso en los reinos que sucedieron al disuelto imperio romano, especialmente en aquellos con lenguas romances. En los reinos con lenguas germánicas se les denominó Margraves o margraviatos. Con el tiempo las marcas perdieron su importancia militar y quedaron sólo en el título. De hecho creo que el orden nobiliario de abajo hacia arriba es Señor, Marqués, Vizconde, Conde, Duque, Archiduque, Príncipe y finalmente Rey. En España el príncipe o princesa se denomina Infante/Infanta.
ResponderBorrarexcelente columna Lord Thomas Bradanovic, Marques de Arica!
ResponderBorrarUlschmidt, seguramente haciendo honor a la doble cara del Marqués de Yavi, sus adeptos deben recolectar plata para traer su cuerdo y después que juntan un turro se la roban o reparten entre ellos, como siempre una mala mujer metiendo su mano, seguro el Marqués era un hombre correcto y lo sedujeron!. En Chile hubo alguna nobleza, poca, principalmente de los qu se destacaron en combates y consiguieron territorios: los maruqses de la Pica, de Montepío, de Cañete (título español), de Montes de Oro y otros pocos.
ResponderBorrarTodavía hay un mmrqués con título vigente, un señor de apellido Irarrazabal cuyo padre revalidó el Marquesado de la Pica en los cincuenta creo. Sus hijos no tienen el menor interés en el asunto, porque el rey de España cobra un turro de plata por mantener vigente el título (es su privilegio), claro que son títulos válidos en España solamente, en Chile no tienen ningún valor.
Rolando, exactamente, los marquesados los daba el rey como pago con parte de los terrenos que algún militar conquistaba. Por ejemplo en Chile el rey concedió a Francisco Bravo de Saravia y sus sucesores en Marquesado de la Pica en pago a sus servicios en la Guerra de Arauco y eso incluía tierras en "la frnetera" es decir terrenos recién conquistados a lso araucanos, además de otros en España. Los marqueses por lo general -con su gente- tenían que defender la frontera, fundando un fuerte o un pueblito.
José, justamente estaba pensando auto otorgarme un maruqeasdo, tal como Bonaparte se coronó a si mismo ¿por qué no yo? Como mi casa está justo en la frontera entre la población Magisterio (barrio rico) y la Cerro La Cruz (barrio pobre) yo podría ser el Marqués de La Cruz ¿que tal? jajaja
Ahora pensemos en las Armas: "blasón con la imagen de la Isla del Alacrán, una tanga y una botella de pisco, rodeada por un chincol y un jote, coronada por el lema "muchas manos matan la guagua"
Tomas, esa frase en latín seria mas impresionante y con mayor realce "infantem necat plurimorum "
ResponderBorrarMarcelo
En todo caso mi lema es : Deja para mañana , lo que puede hacer hoy"
ResponderBorrar"quia non relinquam te hodie cras"
Marcelo
Marcelo ¡diablos y rediablos! Nunca me había imaginado que el latín pudiera ser tan bonito y conciso
ResponderBorrarHe acá, Tomás, algunas frases de mucho sentido para algunos:
ResponderBorrar“MUCHAS MANOS EN UN PLATO CAUSAN ARREBATO” (plurimorum causa pocula prorumpens)
“POBRE PERO HONRADO” (qui pauper erit)
Esa última me gustó tanto así que me fui donde mi amigo google translate a buscar como se diría "el hocicón" en latín, sería
ResponderBorrar"Magna os"
"qui pauper erit"
¡Que maravilla!
te faltó Emeterio Ureta, Marqués del Arrayan
ResponderBorrarNo lo ubico, pero debe ser una broma, no hay ningún marqué del arrayan
ResponderBorrarAcabo de googlear y está lleno jajaja! debe ser medio pariente mío por el epellido, pero nica es marqués
ResponderBorrarEfectivamente, es primo 6º el guaton pa feo, tenemos un abuelo en común: josé Ureta de la Carrera Ortiz de Elgea
ResponderBorrarLo unico bueno del gallo del Arrayan es la hija...
ResponderBorrara ver a ver....
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